Cinco o diez minutos de yoga durante el día pueden ser suficientes para controlar esos ataques de ansiedad o esa irritabilidad que te pueden causar los problemas del día a día o, incluso, el excesivo calor con el que tenemos que convivir este verano. Además, no solo te ayudarán a aliviar tu estrés y sentirte más relajada, también mejoran la salud de todo tu cuerpo.
Tal como nos indica la la experta en Yoga de la Asociación de Profesionales y Autónomos de la Terapias Naturales, APTN_Cofenat, Jenifer Humanes, el yoga, con sus diferentes prácticas físicas, espirituales y meditativas, puede tratar desde molestias físicas como dolores de menstruación o cabeza, contracturas, ciática e hipertensión hasta problemas mentales como la depresión, la ansiedad o el estrés.
Te proponemos algunas de las posturas más sencillas para que puedas empezar a practicarlas si nunca has practicado esta disciplina.
Perro que mira abajo
En sánscrito se denomina Adho Mukha Svanasana y es una de las más populares en yoga. Katia Muñoz Olmo, Wellthy Expert del hotel Royal Hideaway Sancti Petri nos explica cómo hacerla.
- Apóyate sobre las manos bien abiertas y las rodillas.
- Adelanta tus manos un poco más allá de la altura de tus hombros.
- Abre las piernas al ancho de tus caderas.
- Empuja contra el suelo con tus manos y eleva la pelvis como si tiraran de ella.
- Lleva el peso hacia atrás, para que estirar brazos y espalda y relaja la cabeza.
- Los talones deben dirigirse hacia el suelo, aunque al principio no puedas tocarlo.
Muñeca de trapo
Esta postura es una de las principales en yoga. Estira la espalda y mejora la flexibilidad.
- Empieza con la postura del perro boca abajo
- Camina hacia tus manos despacio
- Cuando llegues a ellas, dobla ligeramente tus rodillas y mécete suavemente como si fueras una muñeca de trapo. Durante 8 respiraciones
- Vuelve a la postura inicial
Postura vaca-gato con movimiento circular
Comienza con una postura muy sencilla, la postura de la vaca y el gato.
- Colócate en posición de cuadrupedia
- Inhala, saca vientre y mira hacia arriba
- Exhala, redondea tu espalda y mira hacia el ombligo
- En este momento, mueve tu cuerpo, haz círculos, estírate de un lado al otro durante ocho respiraciones y vuelve a la posición inicial.
- Repite tres veces
Postura del niño con movimientos circulares
Balasana es otra de las posturas de relajación que podemos hacer en yoga. Además, es buena para la espalda, ya que la estira y para la apertura de caderas. Si añades movimientos circulares, el ejercicio será muy completo.
- Ponte en la postura del niño
- El torso debe quedar sobre los muslos y los brazos por delante de tu cabeza
- En esta postura, empieza a mover suavemente las caderas
- Mueve también los brazos, estirando más uno, después el otro.
- Eleva las caderas como si fueras a ponerte en cuadrupedia, muévete hacia delante, hacia los lados y vuelve a la postura del niño.
- Haz estos movimientos durante 8 respiraciones.
Postura del árbol
Además de ayudarte a mantener el equilibrio, practicar esta postura de yoga te obligará a concentrarte y mantener la atención en el presente.
- De pie, en la postura de la montaña, balancea tu peso sobre el pie izquierdo
- Eleva el pie derecho y llévalo hasta la ingle, la rodilla o el tobillo, donde te sea más fácil mantener el equilibrio
- Haz 8 respiraciones y cambia de pie
Malasana
Esta es una postura que te costará al principio, ya que se trata de una postura compleja que involucra muchas articulaciones y grupos musculares.
- Desde la postura de la pinza o Uttanasana, separa los pies un poco más que el ancho de tus caderas.
- Gira los dedos de los pies hacia afuera y flexiona tu cuerpo para bajar lentamente como si fueras a hacer una sentadilla.
- Intenta que tus glúteos se acerquen todo lo posible al suelo, lleva las manos al centro del pecho y con los codos, ayuda a que tus caderas se abran.
- Mantente en esta postura hasta 8 respiraciones.
Savasana
La última postura que te recomendamos hacer es una asana de relajación, que suele reservarse para la finalización de una clase de yoga y que conecta tu cuerpo y tu mente. No se trata de dormirte, sino de ser consciente de cada parte.
- Túmbate boca arriba sobre la esterilla.
- Separa las piernas y los brazos del cuerpo.
- Cierra los ojos y relaja la respiración.
- Intenta mantenerte despierta. Puedes aprovechar para hacer un escáner corporal recorriendo todo tu cuerpo.
- Cuando estés lista para terminar la sesión, gira hacia tu lado derecho, y muévete suavemente hasta una posición sentada cómoda.
- Savasana, la postura de yoga con la que aprender a meditar