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La osteopenia, el problema de salud que la actriz y empresaria Gwyneth Paltrow reveló en su blog y que combate con hábitos saludables, es un trastorno que precede a la osteoporosis y que, si no se pone remedio, puede acabar aumentando el riesgo de fracturas y caídas. Cuando se padece osteopenia, los huesos están más débiles de lo normal, pero no lo suficiente como para romperse como sucede en la osteoporosis. Te explicamos cómo prevenir este trastorno.
¿Por qué se debilitan los huesos?
A lo largo de la vida, el hueso se reemplaza continuamente mediante un proceso denominado remodelado óseo. En las mujeres, y tras la menopausia, la actividad de las células que eliminan el hueso (los osteoclastos) es superior a la de las que lo fabrican (osteoblastos), de manera que los huesos pierden progresivamente masa y fortaleza y tienen una mayor probabilidad de romperse o fracturarse. A esto se le llama osteoporosis, que, literalmente, significa hueso poroso.
La osteopenia no está siempre relacionada con el envejecimiento. Dietas muy restrictivas, la extrema delgadez, la falta de ejercicio, el sedentarismo o, incluso, algunas patologías del aparato digestivo como la celiaquía pueden disminuir la densidad ósea y debilitar los huesos. Tal como advierten desde la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM) esta pérdida de masa ósea está acelerando su aparición y cada vez afecta a mujeres de más temprana edad, sobre todo, entre los 30 y los 40. Por ello, es importante conocer las causas que pueden propiciar esta debilidad y detectarlo a tiempo para que no se convierta en la antesala de la osteoporosis.
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Causas de la osteopenia
Para prevenir la enfermedad, según indica el Dr. Ángel Oteo, coordinador de la Unidad de Fragilidad Ósea y Osteoporosis del Hospital Universitario HM Madrid, es aconsejable además de hacer ejercicio, “mantener una dieta que nos aporte la cantidad recomendada de calcio, controlar los niveles de vitamina D y, en caso necesario, tomar suplementos”. Sin embargo, existen más causas endógenas y exógenas que predisponen a sufrir osteopoenia y osteoporosis:
- El envejecimiento: provoca una disminución de la cantidad del hueso, por tanto, cualquier persona puede padecerla.
- La herencia: aquellos que tienen antecedentes familiares de fracturas. Se conocen algunos de los genes relacionados con el desarrollo de un amasa ósea, por lo que existe la posibilidad de evitar la enfermedad actuando desde la infancia.
- La dieta pobre en calcio: este es un elemento fundamental en la formación de hueso y se contiene principalmente en los derivados lácteos (leche, yogur, queso y helados), aunque también está presente en otros alimentos como pescados azules, frutos secos, etc.
- Menopausia precoz: el riesgo es mayor si la menopausia ocurre a una edad temprana (natural o quirúrgica) y en aquellas mujeres jóvenes con períodos de amenorrea (falta de menstruación) por problemas ginecológicos u hormonales.
- La delgadez: aunque esto no sugiere que el sobrepeso sea una buena idea. Debe evitarse este así como la delgadez e intentar alcanzar un peso ideal.
- La inmovilización prolongada: ya sea por enfermedad, sedentarismo u otra circunstancia. El ejercicio constituye un estímulo para la formación y fortaleza del hueso. La falta de ejercicio físico es un factor que puede desarrollar y perpetuar la osteoporosis.
- Determinados medicamentos: como los corticoides que son útiles en el tratamiento de larga duración de muchas enfermedades pero pueden favorecer la destrucción del hueso. La quimioterapia para tratar el cáncer o la radioterapia también pueden acelerar la pérdida de masa ósea.
- El exceso de tabaco, alcohol y café: se ha observado una mayor frecuencia de osteoporosis en personas con consumo excesivo de los mismos.
- Enfermedad celiaca no tratada. las personas que sufren esta patología pueden dañar su intestino y la absorción de los nutrientes al tomar gluten.
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Diagnóstico precoz, la clave para evitar fracturas
Otro punto en el que insiste los especialistas es en el detectar la osteopenia lo antes posible para evitar que se convierta en osteoporosis y que acabe ocasionando una fractura. Lamentablemente, la osteopenia no produce síntomas. De ahí que sea necesario contemplar las causas que pueden ocasionarla y valorar si es necesario realizar pruebas para detectar la masa ósea de los huesos. Se lleva a cabo mediante la realización de una densitometría ósea, una prueba sencilla y no dolorosa, que dura unos siete minutos y que aporta la configuración de la masa ósea de la paciente.
En cualquier caso, aunque la osteopenia no suela dar la cara con señales claras, acude al médico si tienes los siguientes síntomas:
- Dolor de espalda intenso y repentino
- Dolor de espalda que empeora al pararse o caminar, pero mejora un poco al acostarse
- Dolor de espalda al agacharse o girarse
- Pérdida de altura
- Forma curva o encorvada de la columna vertebral
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