De igual forma que en los meses verano aumentan los excesos y cambiamos las rutinas en lo que a nuestros hábitos alimentarios se refiere, también nos encontramos con que en estos días de tanto calor, hay personas que notan que se les quita el hambre, algo que puede ocurrir más en el caso de los niños y de las personas mayores. No es algo extraño. De hecho, tal y como nos cuenta la nutricionista Elisa Blázquez, la inapetencia en verano responde tanto a causas orgánicas como ambientales. Y nos detalla los que ella considera que son algunos de los motivos que pueden influir en que tengamos esta sensación:
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- Por un lado, en invierno necesitamos un mayor aporte calórico para regular la temperatura corporal, sin embargo, en verano el cuerpo no nos pide tanto alimento y lo que necesitamos es hidratarnos más.
- El hecho de ingerir muchos más líquidos también puede contribuir a tener menos necesidad de ingerir alimentos sólidos.
- También es una época en la que tendemos a estar más tranquilos y, en personas predispuestas, la bajada de tensión por las altas temperaturas son más comunes. Todo ello hace que las necesidades energéticas caigan.
- El entorno también influye, cambian nuestras rutinas y horarios, estamos más distraídos en vacaciones y tendemos a acudir menos a la nevera.
- En vacaciones también comemos más fuera de casa y esto hace que la digestión pueda verse afectada y nos sintamos más hinchados y con digestiones más lentas y esto provoca también una pérdida de apetito.
Lee también: Trucos para evitar una mala digestión
¿Cómo podemos solucionar el problema?
Podemos, por lo tanto, tener menos hambre, pero no podemos dejar descubiertas nuestras necesidades nutricionales. Y es que uno de los problemas con los que podemos encontrarnos es que si nos invade esta sensación de inapetencia en estos días de verano, y no comemos lo que debemos, puede ser que lleguemos a tener incluso ciertas carencias nutricionales. La experta nos cuenta que para favorecer el correcto aporte de nutrientes en estas fechas se pueden seguir una serie de consejos, entre los que destaca los siguientes:
- El primer consejo es optar por alimentos que, además de nutrirte, te hidraten y que sean frescos para que la apetencia aumente.
- Toma más fruta fresca, verduras crudas, prepara las legumbres en ensalada, los pescados en ceviches o tartares, toma cremas frías como el gazpacho o la crema de pepino.
- Una buena alternativa es añadir hierbas frescas a tus comidas, como pueden ser la albahaca, el cilantro o la hierbabuena. ¿El mtivo? Estos sabores te ayudarán a mejorar tu apetencia.
- Aunque en verano puede costarte más, no abandones la actividad física, pues el gasto energético cuando haces ejercicio también te ayudará a comer más. Hay que mantenerse activo también en estos meses.
- Aunque estés de vacaciones, intenta tener ciertas rutinas y cuida la calidad de lo que comes para favorecer, de esta forma, una buena digestión.
- Evita alimentos ultraprocesados, bollerías, azúcar y alimentos ricos en calorías pero bajos en nutrientes.
- Asegura una buena salud digestiva e incorpora alimentos probióticos como el yogur o el kefir (animal o vegetal), que además de aportar proteínas y bacterias para tu microbiota, son frescos y apetecibles en estas fechas tan calurosas.
Siguiendo estos útiles consejos, puedes afrontar mejor esos momentos en los que no apetece comer y mantenerte, de esta forma, bien alimentada también en los meses de verano, adaptando la dieta y los alimentos que ingieres a las altas temperaturas .