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¿Qué beneficios te aporta la postura del bebé feliz de yoga?

Esta asana de yoga principalmente ayuda a relajar y abrir las caderas

Actualizado 18 de julio de 2022 - 17:32 CEST18 jul 2022 - 17:32 CEST

Postura del bebé feliz. ¿Tierno y apetecible, no crees? Así se conoce también esta asana de yoga que hoy nos ocupa: Ananda Balasana. “La postura del bebé feliz es un asana de yoga que principalmente ayuda a relajar y abrir las caderas, así como alargar la columna y liberar tensión en la zona lumbar”, nos cuenta Tatiana Noguera, (@starenyoga), profesora especializada en yoga para la mujer y fundadora de la plataforma Star en Yoga, que nos dice que es una postura que se suele realizar al comienzo de las clases ya que ayuda a preparar el cuerpo sobre todo si vamos a hacer una práctica enfocada a la movilidad y apertura de caderas. A veces también se hace al final de la clase ya que ayuda a relajarnos e integrar bien los efectos de la práctica.

“Aparentemente esta postura parece sencilla incluso para principiantes, pero puede resultar algo intensa para personas con excesiva rigidez en las caderas, en estos casos se puede utilizar un cinturón de yoga para sujetar los pies. Otras variantes del bebé feliz pueden ser mantener una pierna estirada y apoyada sobre la esterilla o bien sujetar los muslos o los tobillos en lugar de los pies”, nos sugiere.

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Beneficios de esta postura

La especialista nos resume, a continuación, algunos de sus beneficios más destacados:

Estira los músculos de las caderas externas, las ingles, el pecho y los hombros. Ananda balasana es una postura ideal para liberar los músculos alrededor de la articulación de la cadera, incluida la ingle, las caderas y los isquiotibiales.
Fortalece los músculos de los brazos y los hombros. Aparte de esto, también extiende la región del pecho al estirar los hombros y los brazos. Es un asana que favorece de forma positiva en aumentar la flexibilidad de todo el cuerpo.
Relaja los músculos del suelo pélvico. Al estirar y liberar toda la zona de las caderas y la pelvis esto repercute en la relajación de la musculatura del suelo pélvico.
Ayuda a aliviar las tensiones en la columna y en la zona sacrolumbar. La postura del bebé feliz es excelente para estirar la zona lumbar y reducir posibles molestias que puedan existir en esa región sobre todo si pasas muchas horas sentada en el trabajo u otro tipo de actividad. También es adecuada para alinear la columna vertebral.
Reduce el estrés físico y mental. La práctica de ananda balasana es una excelente manera de desestresarse y relajar nuestro cerebro. Es una postura que además te permite explorar y en cierto modo rememorar a través de tu cuerpo movimientos que solías hacer en tu etapa más infantil.
Mejora el proceso digestivo. Esta postura ayuda a mejorar la digestión al estimular los órganos internos como los riñones y la vejiga debido a la ligera presión aplicada sobre ellos durante su práctica. Es un asana que funciona bien para aliviar problemas digestivos como la diarrea, el estreñimiento o incluso la ciática.
Alivia la fatiga y el cansancio. Si practicas a menudo ananda balasana es una gran manera de aliviar la fatiga y el cansancio. También libera la tensión de la parte inferior de la espalda, que es una fuente común de incomodidad y suele genera estrés, ansiedad o fatiga. Es favorable para inducir al sueño.
Ayuda a aliviar las molestias menstruales. Al ser una postura que estira la parte interna de los muslos y los músculos de la ingle también puede ayudar a reducir los cólicos menstruales y molestias que puedas tener durante los primeros días del ciclo.
Proporciona energía al cuerpo. La postura del bebé feliz sirve como una postura estimulante que energiza tu cuerpo y aumenta la circulación sanguínea en la región lumbar. Este asana postura también es beneficiosa para las personas que sufren problemas de presión arterial alta.

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Posibles contraindicaciones

Aunque esta postura parece sencilla, relajante y fácil, hay ocasiones en las cuales se recomienda no hacerla o ser muy prudente a la hora de ejecutarla, tal y como nos cuenta:

Si tienes una lesión en la rodilla o el tobillo.
Si tienes las caderas extremadamente rígidas o has pasado por alguna operación/lesión recientemente en toda esa zona.
Si sufres lesiones en el cuello y los hombros.
No es recomendable si estás embarazada

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