Estas son las consecuencias que puedes sufrir si dejas de hacer ejercicio en vacaciones

Reconócelo: en vacaciones tu rutina de entrenamiento se ve alterada. No es extraño: hace mucho calor, puede darte más pereza, tienes más planes, viajes… Con la llegada del verano el deporte puede pasar a un segundo plano, lo cual no deja de ser un error, pues hay que moverse, también en estos días de sol y playa. Los expertos de Brooklyn Fitboxing coinciden en que hay que mantener un mínimo de actividad deportiva pues, si no lo hacemos notaremos las consecuencias de no entrenar en vacaciones. Y es que cuando el organismo está acostumbrado a hacer deporte de forma diaria es importante no abandonar de golpe. Las consecuencias dependerán del tiempo que se abandone el ejercicio físico.

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Una semana de descanso sin realizar deporte

Lo cierto es que si se ha entrenado de forma regular, el cuerpo puede beneficiarse de un par de días de descanso y aprovechar para recuperarse y reparar la musculatura. Pero el problema llega cuando van pasando los días. Pasada una semana sin actividad, es normal sentirse bien, pero las fibras musculares ya empiezan a debilitarse y el cuerpo comienza a retener más líquidos de lo normal. Eso sí, del mal es el menos, no es el peor escenario, se puede recuperar la forma física volviendo al deporte.

Después de dos semanas de vacaciones sin actividad física frecuente

Aquí la cosa se complica un poco. En este caso la forma física comienza a disminuir de un modo más evidente y la resistencia cardiovascular disminuye considerablemente. Por eso, cuando retomas el ejercicio, todas las actividades requerirán de un esfuerzo extra.

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Un mes sin realizar deporte o actividad física

Si llegamos a este punto, aquí ya sí que se nota la pérdida de masa muscular y resistencia que se había ganado en los meses anteriores de entrenamiento. Uno de los problemas es que se comienza a ganar más grasa y el músculo se debilita, por lo que se queman menos calorías durante los tiempos de descanso. Pero es que aún puede haber más inconvenientes, pues es probable además que los niveles de estrés aumenten y la calidad del sueño empeore.

Varios meses sin entrenamiento

No es el caso habitual, pues si estás acostumbrado a hacer deporte, no te tirarás varios meses sin hacerlo, salvo en caso de lesión o enfermedad. En este caso ya notas cómo afecta al metabolismo, además de quemar menos calorías, la sensación de fatiga aumenta. La forma física disminuye por completo y puede afectar seriamente a la salud.

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Sigue estos consejos para entrenar en verano

Hay una serie de consejos que nos pueden ser muy útiles para entrenar en vacaciones y mantener nuestro cuerpo en forma también en estos meses de verano, como nos resumen los expertos de Brooklyn Fitboxing:

• Entrenar a primera hora del día. Sí, si lo haces a primera hora de la mañana, cumplirás con el objetivo y podrás emplear el resto del día para todos los planes de ocio y vacaciones.
• Descansar entre entrenamientos. El ritmo, claro está, es diferente. En vacaciones el entrenamiento no debe ser una actividad que genere frustración si no se realiza con la misma frecuencia que durante la rutina. Se puede descansar un día o incluso varios días seguidos entre entrenamientos.
• Mete ropa deportiva en la maleta. De esa forma, no tendrás excusas. Incluir estas prendas al equipaje ayudará a incrementar las probabilidades de realizar actividad deportiva durante el verano.
• Realizar entrenamientos cortos pero eficaces. Sin duda, puede ser el momento de apostar por el HIIT, un tipo de entrenamiento cardiovascular de alta intensidad que se puede realizar en cualquier sitio: el gimnasio, el parque, o en casa. Los expertos nos cuentan que estos entrenamientos mezclan breves intervalos de trabajo fuerte con otros, también cortos, de relajación, de esta manera se maximizan los resultados minimizando el tiempo de trabajo.
• Márcate un calendario. Hay personas que necesitan tener los planes organizados en un calendario, incluyendo los días que se van a entrenar. Aumenta, de esta forma, el grado de compromiso. Eso sí, alterna en dicho planning días de entrenamiento con algún día de descanso para disfrutar del ocio y tiempo libre.
• Rutas en vacaciones. Caminar de forma frecuente o hacer alguna ruta por la naturaleza pueden ayudar a mantener los ritmos de actividad física. Es, sin duda, una buena forma de compaginar ejercicio con vacaciones.