La rotura de menisco es una lesión de la rodilla que los médicos ven a menudo en consulta y en quirófano. No es algo grave porque existe un tratamiento muy efectivo, pero sí muy molesto y doloroso si no se trata adecuadamente.
El menisco es una pieza de cartílago muy resistente, que tiene forma de C y que sirve de amortiguador entre el hueso del muslo (fémur) y de la espinilla (tibia). Se puede romper o desgarrar cuando realizas un giro muy brusco o en determinados deportes.
David Merino, fisioterapeuta y CEO de Qeres Formación, nos cuenta cuáles son exactamente las causas que provocan esta lesión, sus síntomas y su tratamiento.
¿Por qué se producen las lesiones de menisco?
El experto nos señala que lo primero que hay que entender es que en cada rodilla existen dos meniscos, el externo y el interno. El que más comúnmente se lesiona es el interno, además los síntomas son más escandalosos y menos tolerables que las lesiones del externo.
"Las lesiones de menisco pueden aparecer por diferentes factores. El más común es la pérdida de la rotación de la tibia, un movimiento que es extremadamente pequeño, pero clave en movimientos extremos en últimos grados de movimiento", comenta.
Si esa rotación no se produce, se es más propenso a lesionarse el menisco en posiciones extremas de flexión de rodilla (como ponerse en cuclillas, por ejemplo).
¿Qué ejercicios pueden provocar esta lesión?
Las lesiones de menisco son también frecuentes en personas deportistas. Como nos cuenta este experto en fisioterapia y rehabilitación, en el deporte, "pueden darse por aceleraciones y frenadas, al pivotar sobre el pie o por una descompensación muscular. La edad también es un factor de riesgo, ya que el menisco se puede degenerar y derivar en roturas o lesiones".
¿Hay personas predispuestas?
"En principio no", indica David Merino. Es un problema biomecánico o degenerativo. Con la edad "se es más propenso a sufrir lesiones de estas características, además del sobrepeso o problemas metabólicos".También si se han sufrido lesiones previas del ligamento cruzado es un factor de riesgo, por la rigidez de la rodilla.
¿Cuáles son los síntomas de la lesión de menisco?
- Chasquido y dolor en el momento que se produce la lesión
- Inflamación de la rodilla. En las lesiones del interno suele ser más pronunciada
- Bloqueo y rigidez de la rodilla
- Dolor a la flexión y extensión. Es muy frecuente el dolor al subir escaleras
- Pinchazos en la rodilla
- Inestabilidad, sensación de “irse” la rodilla
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¿Cuál es el tratamiento de la lesión de menisco?
Si está roto, el tratamiento más común es el quirúrgico. Actualmente, "salvo raras excepciones, ya no se extirpa el menisco completo, sino que se intenta una resección de la parte rota. Este avance mejora la recuperación y previene la artrosis de rodilla en comparación con las cirugías de hace años", explica.
Existe otro camino, añade el experto. Es el tratamiento conservador. "Desde la fisioterapia vamos a reducir la inflamación con diferentes técnicas, después ganar rango de movimiento (especialmente esa rotación tibial antes de la flexión y extensión) y tratamiento con ejercicio para ganar fuerza, normalizar el valgo dinámico y evitar compensaciones".
¿Qué ejercicios podemos hacer para recuperarnos de una lesión de menisco?
Podemos hacer casi todo tipo de ejercicios, la clave está en la intensidad del dolor. Si el dolor no supera el 4 de intensidad (sobre 10) podemos hacer este tipo de ejercicios:
- Sentadillas
- Peso muerto
- Press de cuádriceps
- Carreras controladas
- Ejercicios de equilibrio y propiocepción
¿Qué ejercicios no deberíamos hacer?
Una vez que está roto, debemos evitar ejercicios en flexión máxima de rodilla o a partir del rango que nos genere un dolor moderado-intenso. Se puede cargar peso y hacer ejercicios de fuerza (al contrario de lo que la gente cree) pero en aquellos grados de movimiento en los que no haya dolor o se mantenga en una intensidad inferior al 4 sobre 10 de dolor.
Es normal tener dolor al impacto o a las aceleraciones y deceleraciones, por lo tanto, ejercicios de carrera o individuales como el pádel, pueden acentuar el dolor. Pero si no lo sufrimos o no nos impide la actividad, se puede seguir realizando, posterior a la consulta con un especialista.
¿Cuándo podemos tardar en recuperarnos?
Si vamos a realizar una actividad intensa, ya sea por nuestro trabajo o por la práctica de nuestro deporte, lo ideal es operarse. Con una buena rehabilitación podemos tardar entre 8 y 12 semanas para volver a tener una actividad normal.
Si el paciente decide no operarse, por no afectarle la lesión a su vida diaria, "la recuperación del menisco no va a ser completa, porque no regenera por si solo (el consumo de colágeno no suele tener mucho efecto en la regeneración), pero la intensidad de dolor puede reducir mucho en 3-4 meses de tratamiento y de actividad física. No obstante, es clave tener actividad de mantenimiento de manera constante para evitar que el dolor vuelva", concluye David Merino, fisioterapeuta y CEO de Qeres Formación.