Así se trata el latigazo cervical, una lesión en el cuello que provoca dolor y mareos

Cuando aparece un dolor muy fuerte en las cervicales, lo más probable es que se deba a una contractura, por haber dormido en una mala postura, haber realizado mal un ejercicio o por un mal gesto. Pero cuando el dolor es muy fuerte, puede que se deba a un latigazo cervical, una dolencia que es frecuente cuando nos hemos dado un golpe o hemos tenido un accidente. 

¿Qué es el latigazo cervical?

El latigazo cervical "es una lesión producida por un movimiento explosivo e involuntario del cuello tras un traumatismo", nos explica David Merino Palacios, experto en dolor cervical y dolor crónico y CEO de Qeres Formación, quien nos comenta que, generalmente, se produce por accidentes de tráfico, en el que el coche que golpea va a una velocidad mayor que el golpeado.

Si el alcance es posterior, el cuello hace un movimiento involuntario hacia detrás, en extensión, que es cuando se produce el daño. Posteriormente, los músculos flexores se contraen en defensa a ese movimiento involuntario, generando uno brusco hacia delante que en ocasiones acaba con un golpe con el volante o con la superficie que tenemos delante.

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¿Qué lo causa?

Como se ha explicado anteriormente, cualquier traumatismo de alcance posterior con el coche, pero también por "frenazos bruscos. No obstante, en estos últimos, la lesión se produce cuando la cabeza está muy flexionada y no tanto en extensión, pero en consulta médica el diagnóstico será similar", indica el experto. 

Algunos deportes de contacto pueden provocarlo, así como volteretas, caídas, agresiones, puñetazos o sacudidas. 

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Síntomas del latigazo cervical 

Los síntomas suelen comenzar de manera inmediata o a las 12-15h. Es por ello por lo que se debe acudir al médico después de un golpe, aunque en ese momento no tengamos molestias.

Los síntomas principales son:

• El síntoma principal es el dolor de cuello, que se da en más del 90% de los casos. Puede venir acompañado de rigidez.
• El dolor de cabeza es también bastante frecuente, entre el 70-90% de los casos
• Dolor de hombro y brazo con hormigueos o calambres en torno al 40-70% de los casos
• Dolor de espalda (dorsal o lumbar) aunque de manera menos frecuente (-35% de los casos)
• No obstante, puede coincidir con otros síntomas como los mareos, alteraciones visuales y auditivas, alteraciones o rigidez en la mandíbula, fotofobia o fatiga.

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Diferencias con el esguince cervical

El latigazo cervical puede confundirse con un esguince, sin embargo, el experto en fisioterapia nos aclara que, aunque es algo parecido, no es lo mismo. "Cuando tenemos un golpe que nos haya generado un latigazo cervical son varias las estructuras que se pueden ver afectadas. Los ligamentos de las cervicales son una de esas estructuras, pudiendo desencadenar una inestabilidad cervical combinada con mareos y dolor de cabeza". En estos casos el cuello se queda rígido y en la radiografía se puede ver la famosa “rectificación cervical” que simplemente es que el cuello no mantiene la forma que tenía antes de la lesión.

Es similar al esguince porque el tratamiento tiene que seguir todos los principios del tratamiento de un este: eliminar dolor, recuperar fuerza y mejorar el rango de movimiento.

¿Cuál es el tratamiento del latigazo cervical?

Casi la mitad de los casos se recuperan de manera rápida y con poco tratamiento. Pero en muchas ocasiones los "factores psicológicos, como el estrés, la ansiedad, la depresión o el estrés postraumático pueden retrasar la recuperación o prolongarla en el tiempo", indica. 

Lo primordial en primera fase es reducir el dolor. Es frecuente en rehabilitaciones utilizar estrategias como el calor o como la electroterapia (las famosas corrientes eléctricas). No obstante, son técnicas pasivas que pueden mejorar o no al paciente.

Lo ideal en esta primera fase es trabajar con terapia manual las zonas alejadas a la lesión y facilitar el movimiento sin dolor. Una vez este haya disminuido, tenemos que hacer ejercicios de fuerza para los músculos que estabilizan el cuello.

"Cuando estos tengan fuerza, se trabajará con terapia manual o invasiva para ganar rango de movimiento y por último fortalecer todos los músculos del cuello encargados de moverlo. En estos casos es importante incorporar ejercicios para el hombro, brazo y espalda por su relación con las cervicales", señala. 

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¿Voy a necesitar medicación?

En ocasiones, puede ser necesaria la toma de medicación para reducir el dolor y la inflamación. El médico te puede recetar los siguientes fármacos: 

Relajantes musculares: tienen la finalidad de relajar los músculos y aliviar el dolor. Estos fármacos pueden causar somnolencia. Debido a que descansar también es básico para recuperarte, los relajantes musculares te pueden ayudar. 

Analgésicos: también tienen como objetivo reducir el dolor que produce el latigazo cervical. Uno de los medicamentos más recetados es el paracetamol. Si el médico lo estima conveniente, también puede recetar un antiinflamatorio. 

Medicamentos para el mareo: en ocasiones, un problema en el cuello puede causar vértigos y mareos en algunas personas. En este caso, es posible que se opte por fármacos antivertiginosos, antieméticos o vasodilatadores. 

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