Perder grasa es uno de los deseos de la mayoría. Porque en nuestra cabeza tenemos la idea de que la grasa es el enemigo. Aunque la veamos como tal, no siempre lo es. De hecho, es necesaria para la vida. Sin embargo, un exceso sí es peligroso para la salud. Por eso, si acumulas grasa, es necesario que la pierdas. No solo por estética, sino también por tu reducir tu riesgo de enfermar.
Existen distintos tipos de grasa que se localizan en diferentes lugares del cuerpo. Está la grasa subcutánea y la abdominal. La masa libre de grasa, por su parte, sería la musculatura, el sistema esquelético, vísceras, órganos y agua. La grasa sirve para almacenar energía y que esté disponible en momentos de necesidad. El músculo, por su parte, quema y necesita mucha más energía que la grasa. Así, mientras el músculo está utilizando energía para sus funciones, la grasa la está ahorrando, explica Marisol Guisasola, autora del libro 'La dieta holística' (Ed. La esfera de los libros), elaborado con la Clínica Universidad de Navarra.
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¿Qué funciones tiene la grasa?
Además de almacenar, la grasa también genera sustancias que influyen en diversos procesos del organismo. Una de ellas, denominada leptina, es la responsable de decirle al cerebro cuándo se está saciado y se debe comer menos. También se necesita para la gestación ya que en el momento de la reproducción el organismo se servirá de ella para que el embarazo llegue a buen término.
La grasa, por tanto, es necesaria; sin embargo, un exceso es muy perjudicial para la salud. Además de influir en el control del peso corporal, aumenta el riesgo cardiovascular ya que existen unas sustancias proinflamatorias en ella que actúan sobre las arterias, deteriorándolas, favoreciendo la hipertensión, la formación de placa arterial y de trombos y aumentando el riesgo de ataques cardiacos e ictus, advierte Guisasola.
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¿Cómo saber si me sobra grasa?
Tener un peso adecuado, advierte la autora del manual, no exime de preocuparse de la salud cardiovascular y general. Y es que, un estudio publicado en The Archives of Internal Medicine reveló que las mujeres que gozaban de un peso normal tenían más riesgo de enfermar. Por eso insistieron en que el peso no es el único indicativo de salud, sino que hay que medir también la cintura. Los riesgos comienzan a partir de los 88 centímetros en las mujeres y los 102 en los hombres.
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¿Cuál es el método más eficaz para perder grasa?
Ejercicio y una dieta sana y equilibrada. No hay que olvidar que la grasa no se quema a nivel local, sino general. Por tanto, no basta con hacer abdominales si lo que se pretende es reducir la abdominal. Para conseguir este objetivo hay que reducir las reservas de grasa de todo el organismo. Para ello, se deberán realizar rutinas de ejercicio atlético y cardiovascular combinado con ejercicios de fuerza, que son los que te ayudarán a aumentar la masa muscular, que es la que quema más energía y, por tanto, ayudará a reducir las reservas de grasa.
¿Cuál es la dieta definitiva para perder grasa sin perder firmeza?
La pérdida de volumen hace que se nos pueda presentar el problema de la piel sobrante. “Una de las principales causas de este problema se encuentra en seguir dietas que nos hacen perder peso de forma brusca. Esto no permite que la piel se vaya adaptando al cambio y además no nos aportan la proteína necesaria para crear músculo”, explica Gema Cabañero, fundadora y directora de la Clínica Antiaging & Estética Avanzada Gema Cabañero.
La experta añade que “a todo ello se suma, que estas dietas bajas en calorías no nos aportan la energía necesaria para realizar deporte, lo que hace que la piel no se tonifique”. Por otro lado, cuando realizamos una dieta, no solo se pierde grasa, también agua, dejando nuestra piel deshidratada y poco luminosa. A todo ello debemos sumarle la pérdida de tonificación que se empieza a hacer más visible cuando traspasamos la barrera de los 30.
“Aunque las pérdidas de peso altas pueden agravar la flacidez, esto se une a que a partir de los 30 años es cuando la piel ralentiza la producción de colágeno, teniendo como consecuencia la pérdida de turgencia de los tejidos”, indica la experta.
Conseguir el déficit calórico de manera saludable
Para los expertos de Myrealfood, la mejor manera de perder grasa de forma saludable es consiguiendo un déficit calórico adecuado a las necesidades de cada persona. La mejor dieta, por tanto, es aquella adaptada por un nutricionista, ligeramente hipocalórica, basada en alimentos reales, evitando la ingesta de ultraprocesados y suministrando al organismo la cantidad apropiada de proteína, que además de saciar, aumenta la masa muscular.
Si aun así notamos una mayor flacidez, se puede recurrir a aplicar directamente los beneficios de vitaminas en nuestro cuerpo a través de masajes o técnicas manuales, ya que tendrá una mayor respuesta de nuestros tejidos a la hora de hidratarse y tonificarse. Otro beneficio es su ayuda a la hora de eliminar grasa”, concluye Gema Cabañero.
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Lo que no tienes que hacer para perder grasa
Por útimo, hay algunos errores que podemos cometer y que pueden echar por tierra todos nuestros esfuerzos para perder grasa. Así lo indican los expertos de Myrealfood, que nos recuerdan algunos hábitos que deberíamos desterrar:
- Dietas demasiado restrictivas y bajas en kcal: tu cuerpo sentirá que le falta energía, por lo que se pondrá en “modo ahorro”, el metabolismo se ralentiza y te va a costar más bajar grasa corporal. Además del conocido efecto rebote, ya que a la que vuelvas a aumentar tu ingesta puedes recuperar incluso más de lo que habías perdido. También pueden tener efectos negativos a nivel de salud por falta de nutrientes, entre otros, y a nivel de salud mental por la dificultad de seguirlas, aparición de frustraciones, culpabilidad, etc.
- Eliminar grupos de alimentos: aunque quieras perder grasa no tienes que eliminar ningún grupo de alimentos. Lo que hay que hacer es adaptar las cantidades a tus requerimientos. Pero sí, puedes seguir consumiendo hidratos de carbono (arroz, patata, pasta, pan, etc.) y grasas (AOVE, frutos secos, aguacate, etc.).
- No moverte durante el día: el entrenamiento de fuerza, como ya hemos mencionado, es fundamental para perder grasa, pero es necesario también mantenernos activas/os durante el día. Subir por las escaleras en vez de usar el ascensor, desplazarte en bicicleta o andando en vez de coger transporte o intentar sumar 10.000 pasos al día son acciones muy sencillas pero que te pueden ayudar en este proceso.