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Psicología

¿Por qué nos cuesta tanto reconocer los errores?

Nadie es perfecto, y deberíamos tomarlos como una buena oportunidad para aprender, pero no siempre lo hacemos


Actualizado 7 de junio de 2022 - 12:30 CEST

Todos cometemos errores. Que levante la mano quien no lo haya hecho en alguna ocasión, como afirma el dicho. Errar es humano, entonces, ¿por qué nos cuesta tanto reconocer los errores que cometemos? “La sociedad y nuestros allegados nos transmiten, muchas veces, que tenemos que alcanzar la perfección, llegar a determinados objetivos y depositan expectativas en nosotros. Cuando hacemos lo que esperan de nosotros nos ‘premian’, por ejemplo, mediante reconocimientos verbales, pero cuando cometemos errores tienden a castigarnos, por ejemplo, ‘regañándonos’ y maximizando el impacto de los mismos”, nos cuenta María Orosan, psicóloga sanitaria de Psicopartner, que añade que nuestra propia inseguridad y una pobre autoestima también contribuyen notablemente a que nos sintamos atacados cuando nos señalan nuestros errores, y vez de tomarlo como una oportunidad para aprender. Pero lo cierto es que cometer errores nos permite aprender, a través de nuestra experiencia, si sabemos enfocarlo de manera constructiva.

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¿Es positivo, entonces, aprender a reconocer dichos errores? “Por supuesto. Reconocer nuestros errores nos ayuda a identificarlos y a aprender de ellos. Nos permite convertirnos en mejores personas”, nos cuenta la psicóloga, a la que le preguntamos cómo podemos conseguirlo. “Primero tenemos que aprender a aceptarnos incondicionalmente, con nuestros aciertos y nuestros errores. No hay personas perfectas y todos nos equivocamos”, apunta.

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La importancia de la autocrítica

“Una vez que nos quitamos el peso de la no aceptación, el siguiente paso sería hacer autocrítica, pero no una crítica de machacarse a uno mismo, sino una crítica constructiva, no desde la culpa, sino desde la pregunta: ‘¿Hay algo que pueda hacer al respecto?’. Hay veces que no podremos solucionarlo, otras, aunque no podremos reparar el daño sí podremos pedir perdón y en otros casos incluso puede haber soluciones. Y a partir de ahí plantear estrategias de afrontamiento que puedan servirnos. Pero siempre desde la aceptación y tratándonos como si fuéramos nuestros mejores amigos”, nos recomienda además la psicóloga.

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Aprender de los errores

Queda claro, por lo tanto, que podemos aprender de los errores y avanzar gracias a ellos. “Considero que tanto la vida como la ciencia evolucionan gracias al ensayo-error, sin errores no hay avances. Por tanto, es necesario equivocarse para saber que ‘por aquí no es’. Cuando cometemos errores en las relaciones de pareja, por ejemplo, nos puede servir como referente para aprender de ello, fortalecer nuestro vínculo o de cara a futuras relaciones”, nos cuenta la experta.

Personas que no aceptan el error

No es fácil lidiar con personas que no aceptan sus errores, tal y como nos confirma la experta. “Efectivamente, no lo es. Hay personas que tienden a proyectar sus errores en los demás, ‘tirando la pelota en los tejados de los demás’. De esta manera, se autoconvencen de que son los demás lo que deben cambiar sus conductas y no ellos. Esto es negativo para sí mismos, ya que entran en un círculo vicioso donde caen una y otra vez en la misma trampa, y para la gente de su entorno, porque cuando te hacen pensar que siempre eres tú quien se equivoca tiendes a quedarte con ese mensaje e incluso llegas a dudar de tu propio criterio”, concluye.

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