Entre los motivos que pueden causar dolor articular se encuentran las calcificaciones, un problema de salud que puede convertirse en un quebradero de cabeza para algunas personas. Y es que dependiendo de dónde están ubicadas, pueden crear serios problemas para la movilidad del miembro afecto, sobre todo cuando se originan en los hombros. Si te encuentras con este diagnóstico, tal vez te planteas por qué te ha sucedido, así como cuáles son las posibles soluciones para este problema. Hemos hablado con el doctor Pedro Ortega Lozano, médico de Familia del Centro Médico Sanitas Las Rozas, quien nos ha aclarado todas las dudas sobre esta dolencia.
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¿Qué es lo que conocemos como calcificación?
El proceso por el cual el calcio se acumula en los tejidos corporales. El calcio es un mineral indispensable, principalmente para el tejido óseo, pero también tiene funciones en la coagulación, transmisión nerviosa, secreción de hormonas, ritmo cardiaco y contracción-relajación muscular.
¿Cuáles son los síntomas que pueden alertarnos de que padecemos este problema?
Su acúmulo produce endurecimiento de los tejidos afectando a su función. En el tejido osteomuscular en general el movimiento se acorta produciendo dolor, calambres, debilidad muscular, inflamación y limitación de la movilidad.
¿Por qué se producen, cuáles son sus causas?
-Sus causas se relacionan con una alteración en su metabolismo bien por producción excesiva o falta de eliminación.
-En general, por el envejecimiento corporal y una sobreactividad laboral, deportiva, etc.
-Importantes son los microtraumatismos repetidos y sobrecargas mecánicas que crean zonas de tensión donde se acumula el calcio.
-También intervienen factores como la alimentación y causas genéticas.
¿Cómo se llega al diagnóstico de este problema de salud?
Bien porque el sujeto acude al médico ante síntomas específicos o bien el diagnóstico es casual en relación con alguna prueba médica por otros motivos como es una radiografía o ecografía.
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¿Son un proceso muy doloroso?
En general no son procesos muy dolorosos salvo casos particulares. Lo normal es que no sean muy evidentes ni produzcan síntomas relevantes.
Una vez diagnosticado, ¿cuál es el tratamiento para abordar este problema de salud?
Tenemos varias opciones según estadio y paciente:
-Fisioterapia, que es el más conservador y que mantiene la fuerza y el tono muscular.
-Electroterapia, que mediante las ondas de choque, ionoforesis y el láser ayuda a destruir el tejido calcificado.
-Para casos más graves tenemos las infiltraciones de analgésicos y corticoides y la cirugía con varios métodos como artroscopias de limpieza o punción-aspiración de suero a presión.
¿Es un problema que se puede prevenir?
Sí se puede prevenir, mediante un estilo de vida saludable con buena alimentación y actividad física regular. Practicar deporte guiado para evitar sobresfuerzos y actividad laboral con prácticas ergonómicas adaptadas al puesto de trabajo. Ante cualquier molestia o síntoma de sospecha, acudir al médico habitual para su valoración, para un diagnóstico y tratamiento precoz.
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¿Puede condicionar la vida de quien lo padece?
Sí que puede llegar a condicionar nuestra calidad de vida, si el problema se agrava y cronifica, pero en general son leves, transitorias y no se llega a esos estadios.
¿Es un problema de difícil solución?
En general, las calcificaciones son muy tratables desde los equipos de rehabilitación. Es importante el inicio precoz y seguir los consejos para evitar recaídas.