Hay personas a las que no les cuesta nada madrugar. Y otras que se quedarían en la cama hasta las mil. También las hay que se concentran mejor de noche y otras que cuando dan las 11 solo piensan en acostarse. Realmente, sí existen búhos y alondras, pero, además, estas costumbres influyen en nuestra personalidad. Los psicólogos te explican por qué, pero, antes, te recomendamos que hagas este test para averiguar si tu cronotipo es más bien matutino o vespertino.
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Test de personalidad
¿Qué es el cronotipo?
Como nos explica la psicóloga Paula Ramírez, de Mundopsicólogos, "el cronotipo se refiere a las variaciones del ritmo circadiano. Los cambios circadianos en los neurotransmisores y la actividad cerebral se reflejan en la capacidad de adaptación de los seres vivos al medio ambiente que les rodea. Este tipo de adaptación se refleja en lo que llamamos cronotipo".
Diferencias psicólogicas entre las personas matutinas y vespertinas. La energía que necesita en el día a día un individuo puede darse en mayor medida por la mañana o por la noche. De ahí que una persona puede ser matutina o vespertina según su ritmo biológico. O como conocemos popularmente, búho o alondra.
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¿Cuáles son las diferencias entre matutinos y vespertinos?
Se considera una persona matutina aquella que madruga sin dificultad y puede activarse de forma natural desde primera hora de la mañana. Por otro lado, la persona vespertina es aquella que tiene mayor dificultad para rendir por la mañana y se activa por la noche, es decir, vespertino se refiere a la cualidad de las personas cuyas capacidades cognitivas aumentan a medida que pasa el día, sintiéndose mentalmente ágiles hasta poco antes de acostarse. "Esto puede convertirse en un problema a nivel laboral, según el puesto que ocupe", afirma la psicóloga Paula Ramírez que nos enumera las principales diferencias entre ambos cronotipos:
- Las personas vespertinas suelen adquirir hábitos menos saludables, como el consumo de alcohol o tabaco. Sin embargo, este perfil de personas tiene una mayor apertura a la experiencia y mayor flexibilidad.
- Las personas matutinas suelen tener una personalidad más persistente y ambiciosa, enfocada en metas más altas y, en consecuencia, experimentan una sensación de mayor bienestar.
- En cuanto a la inteligencia, las investigaciones muestran que las personas vespertinas obtienen mayores resultados en cuanto a velocidad de procesamiento y capacidad cognitiva. Además, suelen ser más abiertos a nuevas experiencias.
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Pros y contras de ser una persona vespertina
La sociedad actual está diseñada para ser una persona matutina. De hecho, la mayoría de los animales, lo son. Y ¿qué pasa si tu cronotipo es más bien vespertino? ¿Tiene ventajas o hay más inconvenientes? "Existen estudios que señalan que las personas con puntuaciones más altas en coeficiente intelectual (CI) tienen mayor aptitud para producir durante la noche, mientras que las personas con CI más bajo realizaban actividades durante el día", señala la psicóloga.
La experta nos explica que existen estudios, como los realizados por el investigador Satoshi Kanazawa, que apuntan a una posible inclinación hacia el cronotipo vespertino en el ser humano. También se ha visto que las personas con mayores capacidades cognitivas se sienten mejor desarrollándose durante las horas nocturnas, caracterizada por una mayor complejidad cognitiva.
Respecto a la relación del cronotipo con la salud mental, la mayoría de estudios demuestran que la tipología vespertina tiene una estabilidad emocional más vulnerable y son más propensas a sufrir depresión y adicciones. La ingesta dietética, el índice de masa corporal (IMC), el tabaquismo y el alcohol son factores que se han relacionado con los cronotipos y la frecuencia depresiva. En este sentido, el cronotipo vespertino es más propenso a tener un IMC mayor y a tener hábitos menos saludables.
Los vespertinos también pueden tener una probabilidad mayor de sufrir estrés, debido a las alteraciones del sueño, insomnio, problemas de atención (somnolencia durante las horas del día), cambios de humor (que también está relacionado con trastornos del sueño) y además conflictos relacionales con el entorno familiar y laboral.
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¿Un vespertino puede pasar a ser un matutino?
Le preguntamos a la experta si es recomendable parar de un cronotipo a otro. Nos responde que "alejarse de la predisposición biológica puede ser perjudicial y conlleva consecuencias psicológicas, por lo que las personas vespertinas es recomendable que cuiden con mayor consciencia sus hábitos generales y, en caso de necesitarlo, acudir a algún profesional de la salud mental con el fin de obtener herramientas para una mejor calidad de vida".
Lo que sí aconseja es potenciar nuestro cronotipo. "Se habla de cronopotenciación cuando buscamos formas de mejorar y potenciar la calidad del sueño y la capacidad de dormir mejor".
Una de las estrategias más importantes, junto a una alimentación equilibrada, la práctica de ejercicio físico, y el contacto con la respiración, tiene relación con la luz, sincronizador esencial del cerebro. Cuando hay oscuridad se comienza a segregar melatonina, la hormona encargada de la regulación del ciclo sueño-vigilia. Es de destacar que la exposición a la luz solar es esencial para tener una buena calidad del sueño. Sin embargo, es necesario exponerse en horario de mañana, ya que las horas de sol de tarde inhiben la segregación de melatonina, perjudicando la conciliación del sueño.
"Otro factor que influye es el uso de aparatos electrónicos antes de irse a dormir. En conclusión, si se mantienen unos hábitos de cronopotenciación es posible prevenir efectos adversos en las personas vespertinas, incluso llegar a potenciar un cambio de cronotipo", recuerda Ramírez.
Consejos para aprovechar al máximo nuestros cronotipos
Si somos matutinos, podemos aprovechar esta oportunidad para dejar todo el trabajo que pide más concentración para las primeras horas del día, cuando todo el mundo duerme y no nos molesta. De la misma manera que los vespertinos hacen por la noche, cuando aprovechan del silencio y de la soledad para crear.
"Lo más importante es darse cuenta de cuáles son tus ritmos y adaptar tu vida a ellos, dentro de lo posible, evidentemente. Si conseguimos entender cuáles son nuestros ritmos naturales, y organizamos nuestro día en línea con ellos, sacaremos mucho más partido a nuestro tiempo, estaremos de buen humor, la calidad de nuestro sueño mejorará, así como nuestras relaciones y el rendimiento laboral", concluye la psicóloga Paula Ramírez.