Seguir una dieta sin gluten si tienes fibromialgia, ¿sí o no?

El papel de la dieta en personas que padecen fibromialgia está en el punto de mira. Y es que no son pocos los expertos que afirman que es importante controlar lo que se come en el caso de padecer esta enfermedad. Partimos, tal y como nos explica María Real Capell, (@mariarealcapell), farmacéutica, nutricionista y psiconeuroinmunoendocrina, de que la fibromialgia es un síndrome crónico que causa dolores generalizados, rigidez en el cuerpo, parestesias, dificultad para concentrarse, desequilibrio, etc y todo esto además va acompañado de un profundo agotamiento. “A pesar de este profundo agotamiento estos pacientes no descansan bien y esto alimenta cada vez más el cansancio convirtiéndose esto en un círculo vicioso”, nos comenta, a la vez que matiza que afecta más a mujeres y en España afecta al 5% de las mujeres. “Muchos pacientes han recibido su diagnóstico después de acontecimientos muy estresantes (duelos, divorcios, etc) y otros después de infecciones virales como el Epstein Barr”, nos cuenta la experta.

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¿Eliminar o no el gluten?

Teniendo todo esto en cuenta, nos planteamos si conviene que los pacientes diagnosticados de fibromialgia retiren el gluten de su dieta, una afirmación que tal vez has escuchado. Le preguntamos a la experta en nutrición y nos comenta que algunos pacientes diagnosticados de fibromialgia podrían beneficiarse de una dieta sin gluten, “ya que la sensibilidad al gluten no celíaca podría causar la fibromialgia”.

Así, se refiere a esta sensibilidad al gluten no celíaca, una enfermedad nueva que, tal y como nos cuenta, todavía no tiene criterios de diagnóstico muy claros. “Básicamente son personas las cuales han dado negativo a las pruebas de celiaquía, pero siguen presentado síntomas intestinales y extraintestinales con la ingesta de gluten”, nos detalla. Por eso, en el caso concreto de los pacientes con fibromialgia, hay que sospechar de sensibilidad al gluten no celíaca si aparecen aftas y si en las analíticas hay ferropenia (niveles de hierro bajos) y falta de vitamina D.

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¿Hay vínculo?

¿Podemos entonces concluir que tiene algún tipo de vínculo la fibromialgia con aquellos pacientes con celiaquía o sensibilidad al gluten? "El gluten es uno de los factores dietéticos más estudiados, observándose que a pesar de que estos pacientes no son diagnosticados de enfermedad celíaca, mejorarían notablemente al retirar este componente de la dieta, es decir, son sensibles al gluten no celíacos. Los síntomas aparecen a las horas o días tras la ingesta de gluten y pueden ser típicamente digestivos como hinchazón o dolor abdominal pero también pueden aparecer otros síntomas extra digestivos como dolor de cabeza, dolores musculares o "mente confusa”. El conocido como síndrome de intestino irritable (diagnóstico muy frecuente en estos pacientes) es un trastorno intestinal habitual que produce distensión y dolor abdominal, meteorismo, diarrea y estreñimiento. Estos síntomas también son comunes a la sensibilidad al gluten no celiaca asociando por ello algunos estudios que el gluten podría desencadenar el síndrome de intestino irritable. Como conclusión, cada paciente debe estudiarse individualmente para poder mejorar su calidad de vida y poder recomendarle unas pautas alimentarias más específicas, además de acompañarle en el cambio de hábitos. Al mismo tiempo, recomiendo siempre un tratamiento multidisciplinar (médicos, dietistas-nutricionistas, fisioterapeutas, psicólogos, terapias de relajación…) para ayudar al paciente", nos cuenta por su parte Sara López Oliva, dietista-nutricionista colegiada en CODINMA.

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Una dieta sana, fundamental

En opinión de Marías Real Capell, eso sí, no hay que caer en el error de quitar el gluten comiendo galletas sin gluten, pan ultraprocesado sin gluten, cerveza sin gluten… “Aunque hay mucha oferta de alimentos sin gluten, lo que hay que comer es comida real, ya que los alimentos frescos como frutas, carne, pescados, hortalizas… Estos alimentos no tienen gluten y son los que aportarán beneficiosos a los pacientes con fibromialgia”, nos explica. Y deja clara su opinión con este aviso: “Que ningún paciente con fibromialgia piense que por dejar e comer galletas normales y comer galletas sin gluten va a mejorar. Lo que hay que hacer es cambiar la alimentación de base con la ayuda de un nutricionista”.