Partimos, además, de un dato: la próstata es uno de los órganos masculinos con más posibilidades de contraer enfermedades, de ahí que la realización de revisiones periódicas sea indispensable. Fernando García Montes, responsable de la Unidad de Urología y Andrología de la Policlínica Nuestra Señora del Rosario de Ibiza, insiste en la importancia de que los hombres acudan al urólogo de forma anual a partir de los 45 años, aunque no exista ninguna alteración aparente, para realizar un control y detectar posibles problemas en una fase temprana. De igual forma que las mujeres han tomado conciencia de la importancia de sus revisiones ginecológicas, ellos también deberían realizar las suyas. “Los hombres deberíamos tener claro que acudir al urólogo una vez al año debe formar parte de nuestra rutina, igual que lo es para las mujeres ir al ginecólogo. En una encuesta de la Asociación Europea de Urología se puso de manifiesto, a diferencia de lo que ocurre con las mujeres, la escasa concienciación en los hombres europeos con respecto a su salud prostática. Tan sólo el 26% de los hombres eran capaces de identificar la función de la próstata y hasta el 62% tenían conceptos erróneos sobre su salud prostática. “La concienciación de los hombres respecto a su salud prostática continúa siendo escasa frente a la que tienen las mujeres con su salud ginecológica”, constata el urólogo.
Para ti que te gusta
Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte
Navega de forma ilimitada con nuestra oferta
1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
Patologías más frecuentes de la próstata y cómo prevenirlas
Las enfermedades que más frecuentemente afectan a la próstata se engloban en tres grupos: procesos inflamatorios/infecciosos, agrandamiento prostático benigno y cáncer de próstata. Así, el proceso que más frecuentemente afecta a los hombres es el agrandamiento prostático benigno (denominado hiperplasia o hipertrofia benigna de próstata), ya que la próstata está sujeta a un aumento constante de su tamaño durante toda la vida del varón. Como la orina tiene que pasar por el centro de la próstata para salir de la vejiga, la mayor parte de los síntomas consisten en alteraciones de la micción (retraso al inicio de la micción, disminución del flujo o goteo postmiccional entre otros).
Como decíamos antes, el cáncer de próstata es el más frecuente en el varón y las posibilidades de padecerlo aumentan a medida que envejecemos, especialmente a partir de los 50 años de edad. La peculiaridad del cáncer de próstata es que en sus inicios no provoca ningún síntoma específico y de ahí la importancia de detectarlo a tiempo. A pesar de que el 22% de los cánceres que se diagnostican a hombres en España son de próstata, la enfermedad tiene una tasa de curación que ronda el 90% cuando se detecta de forma precoz, según la Asociación Española contra el Cáncer (AECC). “Es importante saber que se trata de un tipo de cáncer de evolución lenta y que cuando aparecen los primeros síntomas, normalmente, ya está en una fase más avanzada y más difícil de tratar”, aclara Fernando García Montes, de ahí la importancia de realizar chequeos rutinarios anuales.
Así, el especialista García Montes insiste en que “todo hombre debería realizarse una revisión urológica rutinaria anual aunque no tenga ningún síntoma miccional y además una consulta adicional siempre que presente cualquier alteración de su patrón normal de micción”. Y es que las revisiones rutinarias podrían prevenir y curar la gran mayoría de las enfermedades de la próstata, incluido el cáncer, si son diagnosticadas a tiempo.
Lee también: 6 de los 10 riesgos más perjudiciales para la salud están relacionados con la dieta, ¿cuáles son?
Avances en diagnóstico y tratamiento
Así, es importante tener en cuenta que en la actualidad, existen distintas pruebas de detección que tienen como objetivo detectar el cáncer de próstata antes de que se presente ningún síntoma. Y la población masculina debe tomar conciencia, pues según algunas encuestas, la mayor parte de los encuestados afirman que no se realizan ningún tipo de revisión de próstata por miedo al urólogo (50%) o por desconocimiento en cuanto al momento oportuno en el que se deben realizar las pruebas para la detección de este cáncer (34%).
Lee también: ¿Cuáles son los síntomas del cáncer de vejiga?
Un cáncer muy frecuente
Y es que hay que tener en cuenta que el de próstata es el cáncer más frecuente en los hombres en España y la tercera causa de mortalidad por detrás del cáncer de pulmón y de colón (según datos de CRIS contra el Cáncerse detectan más de 35.700 nuevos casos anuales, así como más de 5.800 muertes al año). Los datos son, sin duda, preocupantes. Sin embargo, en la otra cara de la moneda está el índice de supervivencia frente a esta enfermedad, que ha ido aumentando con el paso de los años. ¿Los motivos? Cada vez se dispone de tratamientos más avanzados, pero, además, influye sobre manera el éxito de las estrategias de cribado para facilitar el diagnóstico precoz que es, no hay duda, una de las mejores armas frente al cáncer. Por eso, es importante recordarlo en un día como hoy, 15 de septiembre, cuando se conmemora el Día Mundial de la Salud Prostática.
“La investigación ha sido clave para conseguir avances esenciales en cáncer de próstata y que los pacientes se vean beneficiados en poco tiempo. El panorama del cáncer de próstata avanzado ha cambiado radicalmente los últimos años, y ha sido gracias al esfuerzo de los investigadores, que están logrando nuevas terapias y están mejorando la personalización de los tratamientos. Queremos dar las gracias a socios y empresas colaboradoras que son los que hacen posible que abramos tantas líneas de investigación. Con ellas lograremos encontrar la cura de esta enfermedad lo más rápido posible, ya que en cada paciente la enfermedad se presenta de forma diferente”, apunta Marta Cardona, directora de CRIS contra el Cáncer.
¿En qué consiste una revisión urológica?
Además, las revisiones urológicas son un trámite mucho más llevadero de lo que la mayoría cree. No duelen y no requieren ninguna preparación intestinal previa. La visita médica incluye un cuestionario sobre hábitos urinarios y sexuales y una exploración física del aparato genito-urinario, incluido un tacto rectal, una ecografía del aparato urinario y unos análisis de sangre y orina.
Diagnóstico en casos iniciales
Tal y como apuntan desde la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), en la actualidad, la inmensa mayoría de casos de cáncer de próstata se diagnostica en estadios iniciales, mientras que sólo el 10% corresponde a casos avanzados (metastásicos) al diagnóstico. En estadios iniciales, el cáncer de próstata es curable en una gran mayoría de casos mediante técnicas actuales de cirugía, radioterapia / braquiterapia con o sin la adición de hormonoterapia.
En una proporción de casos, sin embargo, la enfermedad desarrolla resistencia al tratamiento hormonal (resistencia a la castración) con el eventual desarrollo de metástasis, situación denominada cáncer de próstata resistente a la castración metastásico. En otras ocasiones, sin embargo, los pacientes presentan metástasis en el momento del diagnóstico, situación denominada cáncer de próstata hormonosensible metastásico, en el que ya no son factibles opciones curativas como la cirugía y la radioterapia. En estos casos, los objetivos del tratamiento son prolongar la supervivencia, preservar la calidad de vida y prevenir eventos óseos. Es en estos casos avanzados (resistencia a la castración y enfermedad hormonosensible metastásica) donde se ha realizado la mayoría de avances en el tratamiento de la enfermedad.
Lee también: 9 beneficios de la psicooncología frente a un diagnóstico de cáncer
Posibles síntomas con los que se manifiesta
Según la Asociación Española Contra el Cáncer, son tumores que generalmente evolucionan lentamente y normalmente la sintomatología va a presentarse en etapas más avanzadas del proceso. Por otra parte, dado que el cáncer de próstata se presenta con más frecuencia a partir de los 50 años, edad en la que también aumenta la incidencia de la Hipertrofia Benigna de Próstata, los síntomas de ambas patologías, pueden superponerse.
Algunos de los síntomas del Tracto Urinario Inferior que pueden aparecer son los siguientes.
- Urgencia miccional: imperiosidad miccional que puede ir acompañada incluso de pérdida involuntaria de la orina, (urgencia-incontinencia).
- Aumento de la frecuencia de orinar, tanto por el día como por la noche (nicturia).
- Disuria: dolor y escozor durante la micción (micción dolorosa).
- Retardo en el inicio de la micción y disminución de la fuerza del chorro miccional o intermitencia del mismo.
- En ocasiones la uretra se obstruye por el tumor y aparece retención urinaria (obstrucción).
- Goteo posmiccional.
- Sensación de vaciamiento incompleto de la vejiga.
- Hematuria (sangre en la orina).
- Hemospermia (sangre en el semen).
Existen algunos síntomas generales del cáncer de próstata que suelen aparecer en las fases más avanzadas de la enfermedad, como son la pérdida de peso o apetito, dolor óseo localizado, anemia, edemas (hinchazón) en los miembros inferiores e insuficiencia renal que suelen aparecer en los estadios avanzados de la enfermedad.
Lee también: Las razones por las que debes prestar atención al color de tu orina
¿Qué pruebas existen para facilitar el diagnóstico?
Tal y como resume el equipo científico de Melio.es, la plataforma online de análisis, estas son las que facilitan el diagnóstico precoz.
-PSA. El análisis de los niveles de antígeno prostático específico (PSA, por sus siglas en inglés) en sangre es el método de cribado más usado para detectar este cáncer. Sin embargo, consideran que esta prueba tiene un bajo rendimiento diagnóstico, ya que los niveles de PSA pueden verse aumentados por motivos no relacionados con una condición tumoral, como son la prostatitis (infección o inflamación de la glándula prostática), hiperplasia prostática benigna (agrandamiento de la próstata), montar en bicicleta (debido al aumento de presión en la próstata), actividad sexual reciente o ciertos medicamentos (hormonas masculinas como testosterona u otros medicamentos que aumentan el nivel de esta hormona), entre otros.
Los expertos remarcan que, además, otros medicamentos pueden reducir los niveles de PSA y pueden “ocultar” un alto nivel de PSA en pacientes con cáncer como son los inhibidores de la 5-alfa reductasa (fármacos para tratar hiperplasia prostática benigna), mezclas de hierbas utilizadas como suplemento alimenticio u otros medicamentos como aspirinas o estatinas (para reducir el colesterol).
-Biopsia. Habitualmente, cuando se detectaban en hombres niveles de PSA en sangre entre 4 y 10 ng/mL (rango conocido como “zona gris” o “intervalo límite”) se recomendaba al paciente realizarse una biopsia. Lo cierto es que la biopsia es una técnica invasiva que solo resulta positiva en aproximadamente un 25% de los casos y que aplicada a la próstata consiste en la extracción de tejido prostático a través de varias punciones. Esta prueba conlleva ciertos inconvenientes, como la elevación del PSA en posteriores analíticas, riesgo de infección, o presencia de sangre en orina o en semen, por lo que se recomienda acceder a pruebas más específicas antes de acudir a la biopsia.
-PHI. Los avances en la investigación ayudan a que tengamos a nuestro alcance pruebas más eficaces, como esta, que reduce el número de biopsias de próstata innecesarias. Así, tal y como apuntan los expertos de Melio, en los últimos años se han desarrollado nuevas pruebas diagnósticas que combinan la medición de distintas isoformas del PSA y otros parámetros. Destaca el Índice de Salud Prostática (PHI, por sus siglas en inglés), el cual permite reducir hasta en un 30% el número de biopsias innecesarias.
Mediante una serie de marcadores, calcula el riesgo de padecer cáncer de próstata de forma mucho más precisa que el PSA. Además, otra de las ventajas añadidas es que esta prueba también ayuda a evaluar la agresividad del cáncer y en la decisión de tratamiento, ya que los niveles de PHI son significativamente más altos en pacientes con un cáncer en un estadio patológico más avanzado y con mayor volumen tumoral.
Otras pruebas complementarias
“Algunos marcadores que pueden aplicarse para el diagnóstico son el ratio PSA libre/total o la densidad del PSA, pero no tienen la suficiente especificidad o no se han establecido firmemente los mejores puntos de corte. También es de gran utilidad la Resonancia Magnética Nuclear multiparamétrica, sin embargo, esta requiere de un equipo complejo y un profesional altamente cualificado no siempre disponible para todo el mundo. Además, en ocasiones también ofrece resultados indeterminados”, cuentan desde Melio.