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Estamos ante un dolor cuyas causas más habituales, tal y como nos detalla el doctor Pere Benito Ruiz, portavoz de la Sociedad Española de Reumatología y reumatólogo del Hospital Universitario Dexeus, son la fascitis plantar y su punto de inserción en al calcáneo, lo que posteriormente dará lugar al conocido como “espolón”, y la tendinitis del Aquiles. Este dolor e inflamación en la zona de inserción de la fascia o del tendón se conoce como entesitis. ¿Hay personas con más riesgo de sufrir dolor en el talón? “Una de las posibles causas puede ser los microtraumatismos debidos a la sobrecarga laboral o deportiva. Aun así, la dinámica de fuerzas en la bóveda plantar, debida a la existencia de un pie plano o cavo, o desviaciones laterales del calcáneo (talón), siempre se deben investigar”, nos comenta el especialista.
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¿Cómo se puede aliviar este dolor?
El reumatólogo comenta que la primera acción es revisar el calzado, que sea lo más apropiado posible y descargar el talón por su parte inferior. “A tal efecto existen las taloneras viscoelásticas, que descargan el talón y más en su área central”, nos dice. ¿Y cuál es el tratamiento recomendado? “El tratamiento más eficaz dependerá del diagnóstico. La descarga a la que nos referíamos antes es la primera decisión. Si no mejora, deberemos consultar a un especialista, para aplicar el tratamiento más apropiado tras el diagnóstico de su causa”, puntualiza.
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¿Influye el calzado?
Una de las preguntas que nos hacemos es si puede influir la elección del calzado en el aumento de las molestias en esta zona. “Es posible. El calzado, y más la suela, han de ser flexibles y amortiguar las cargas a nivel del pie. Un talón alto desplaza las cargas al antepié y su ausencia hace que exista una mayor tensión de la fascia plantar y, por consecuencia, de su inserción a nivel del talón. En resumen, aunque no se puede establecer una relación directa, el calzado ha de ser cómodo y el talón debería estar entre los dos y los cuatro centímetros, siendo su base ancha”, nos detalla.
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¿Hay ejercicios que pueden sernos de ayuda para mitigar este dolor?
En opinión del experto, cuando el dolor ya se ha mitigado, podemos hacer ejercicios de flexibilización de la fascia plantar, como son masajear la planta del pie y, estando sentados, estirar el pie flexionándolo arriba y abajo. También podemos estirar los dedos de los pies, con lo que tensamos ligeramente la fascia plantar.