Hay alimentos de los que conocemos, por tradición, que son buenos para nuestra salud. De hecho, a algunos de ellos se les atribuyen propiedades casi milagrosas. Esto es debido a que suelen contener sustancias que se ha visto que contribuyen a mejorar la salud del corazón, fortalecen el sistema inmunitario, combaten infecciones o, incluso, pueden prevenir enfermedades como el cáncer. Hay que tener en cuenta, no obstante, que ningún alimento tiene estas virtudes por sí solo, sino que en el contexto de una dieta variada, equilibrada y sana nos benefician.
Se conoce como ajo negro a aquel ajo que ha sido fermentado en unas condiciones controladas, a altas temperaturas y humedad, durante varias semanas. Su principal característica es que al fermentarse los dientes se vuelven de color negro. Pero su composición nutricional y su aspecto también varían. El sabor se vuelve más suave y dulce, no repite nada y los antioxidantes aumentan, por lo que es uno de los ingredientes que no deberían faltar en tu cocina. Estos son sus beneficios.
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Más antioxidantes
El ajo es uno de los alimentos con más antioxidantes. Contienen fenoles y saponinas, que contribuyen a frenar la acción de los radicales libres que provocan la oxidación celular. Pero el ajo negro tiene hasta diez veces más antioxidantes, lo que mejora el sistema inmunológico, nos cuenta Noelia Suárez, de Nutritienda.
Mejora el control del azúcar en sangre
Es otro de los beneficios que nos aporta este alimento. Un estudio realizado en Corea en modelos animales observó que los individuos de la investigación que consumían ajo negro presentaban mejoras metabólicas como un colesterol más bajo y unos mejores niveles de azúcar en sangre. Los autores del trabajo también recordaron que estas investigaciones se realizan en animales, y que son necesarios más estudios para comprobarlo en humanos.
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Mejora la salud cardiovascular
Un trabajo realizado en el departamento de patología cardiovascular de la Universidad de Jilin, en China, concluyó que este alimento ayuda a prevenir las enfermedades del corazón, por sus antioxidantes. También porque regula el metabolismo del colesterol y triglicéridos, observó otro trabajo realizado en el departamento de Ciencia de los Alimentos y Nutrición, de la Universidad de Dankook, en Corea. El colesterol malo (LDL) es capaz de obstruir las paredes de nuestras arterias, el ajo ha sido estudiado por su posible capacidad para reducir el colesterol. Junto a una dieta llena de otras hortalizas y frutas, es necesario para mantener una buena salud cardiovascular.
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Mejora la salud de tu cerebro
La investigación científica también ha encontrado propiedades protectoras para nuestra salud cerebral en este alimento. Un estudio realizado también en modelos animales vio que el consumo de extracto de ajo negro puede reducir la inflamación, en concreto, la producida por una sustancia, la beta amiloide, relacionado con enfermedades neurodegenerativas y demencias. Nuevamente, son necesarios más investigaciones para corroborarlo.
También podría proteger del cáncer
Otro de los beneficios de este alimento es que podría proteger del cáncer, gracias a su efecto antioxidante. En concreto, se han observado estas propiedades en cáncer de colon e hígado. En cualquier caso, todos estos beneficios necesitan más investigaciones y solo podrían darse en el contexto de una dieta global saludable. Como decíamos, ningún alimento por sí solo nos protege de ninguna enfermedad.
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Propiedades antibacterianas y antifúngicas
En 1858 Pasteur informó de las propiedades antibacterianas del ajo debido a la alicina que contiene. Años después es un alimento que ha sido muy estudiado por ser fuente de componentes sulfurados como la alicina y el ajoeno, entre otros. Estos compuestos bioactivos son conocidos por sus propiedades antibacterianas y antifúngicas, aunque dependen del tipo de ajo que se utilice y de si está cocinado o crudo. En la primera Guerra Mundial el ajo fue usado como antiséptico, para la desinfección de las heridas cuando faltaban las medicinas, señala Noelia Suárez de Nutritienda.