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El periodista Jesús Mariñas ha fallecido a los 79 años de edad a causa de las complicaciones derivadas del tratamiento oncológico que recibía el cáncer de vejiga que le fue diagnosticado en 2021. Estamos ante una enfermedad que cada año se diagnostica a un elevado número de personas. No podemos olvidar que estamos ante uno de los cinco tipos de cáncer más diagnosticados en España. Tanto es así que según el informe Las cifras del cáncer en España 2022 de la SEOM (Sociedad Española de Oncología Médica), a lo largo de este año 2022 se diagnosticarán más de 22.000 casos en nuestro país, mientras que se estima que cada año se diagnostican más de 570.000 nuevos casos de cáncer de vejiga en el mundo, mientras que 1,7 millones de personas viven con esta enfermedad.
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La importancia de la prevención
“A nivel urológico, el cáncer de vejiga se encuentra solo por detrás del cáncer de próstata y, a nivel global, se sitúa el quinto tras los cánceres colorrectal, mama, pulmón y próstata. Como siempre recordamos, y en el mes mayo aún más por ser el mes de concienciación sobre el cáncer de vejiga, la prevención y las revisiones son fundamentales para detectar a tiempo esta enfermedad. No debemos descuidar nuestra salud por vergüenza o por quitar importancia a los síntomas”, señala el doctor Javier Romero-Otero, director del Departamento de Urología de HM Hospitales en Madrid y director médico de ROC Clinic.
“Los tumores de vejiga son más frecuentes en hombres y generalmente se producen en mayores de 40 años, pero también hay casos en gente de menor edad”, comenta por su parte el doctor Félix Guerrero Ramos, urólogo especializado en cáncer de vejiga y responsable de la Unidad de Uro-Oncología de ROC Clinic.
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Por qué aparece este tipo de cáncer
Partimos de que la vejiga es un órgano muscular hueco cuya función es almacenar la orina proveniente de los uréteres hasta su eliminación a través de la uretra. Los expertos detallan que cuenta con un revestimiento llamado urotelio, que está en contacto directo con la orina y es aquí donde el cáncer de vejiga se puede desarrollar, cuando las células del urotelio se multiplican de forma anormal y descontrolada, debido a una alteración en su material genético que puede aparecer de forma espontánea y es favorecida por los agentes carcinogénicos previamente mencionados.
“Existen dos entidades con pronósticos y tratamientos diferentes: el tumor vesical no musculoinvasivo, que respeta la capa muscular de la vejiga (75%) y el tumor vesical musculoinvasivo, que afecta a la capa muscular (25%). Afortunadamente, entre el 75 y el 80% de los cánceres que se diagnostican no son invasivos; es decir, la raíz de este no llega a afectar al músculo de la vejiga, lo que permite conservar la vejiga en la mayoría de los pacientes con una serie de tratamientos, pero precisando siempre un seguimiento muy estrecho dado el riesgo de reaparición o progresión de esta enfermedad a estadios más invasivos”, detalla el Dr. Guerrero.
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Gran vínculo con el tabaquismo
Hay que tener otro factor en cuenta. Y es que, además, y a diferencia del cáncer de pulmón, no suele relacionarse de una manera tan directa este tipo de cáncer con el consumo de tabaco. Pues bien, ese vínculo existe y es que estamos ante uno de los factores que mayor relación tiene con la aparición del tumor. Así, el tabaquismo es el causante de al menos el 50% de los casos de cáncer de vejiga, incrementándose por cuatro el riesgo de padecerlo en pacientes fumadores.
Junto con el consumo de tabaco, hay otros factores que pueden tener influencia en el desarrollo de esta patología, como son la exposición ambiental y ocupacional a sustancias como el aluminio, los tintes, las pinturas, el petróleo o el caucho, entre otros. “Además de evitar el tabaco, en el caso de estar expuestos es de vital importancia protegerse, prestando especial atención a si se ha sufrido exposición a radiaciones o ciertos agentes quimioterápicos como la ciclofosfamida”, recomienda el Dr. Guerrero.
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Cuáles son sus síntomas
Siempre es interesante tener presentes cuáles son los síntomas con los que se manifiesta una enfermedad. Y en el caso concreto del cáncer de vejiga, hay una señal bastante importante, un indicador que destaca por su alta frecuencia, pues en la mayoría de los casos (en torno al 80 y el 90%), se produce hematuria, es decir, sangrado al orinar, que en ocasiones puede ir acompañado de coágulos. Además, también se puede presentar aumento de frecuencia miccional, molestias tales como disuria o escozor y urgencia para orinar.
La mayoría de los casos se diagnostican cuando la enfermedad está localizada, prácticamente en un 90% de los casos. Por eso, a pesar de que es un tumor frecuente, la mortalidad es relativamente baja. “En este sentido, el manejo multidisciplinar de la parte quirúrgica, de la parte de radioterapia y de la parte del tratamiento sistémico o tratamientos intravesicales son
imprescindibles”, explica el Dr. Enrique Grande, jefe del Servicio de Oncología Médica de MD Anderson Madrid y jefe de Investigación Clínica de la Fundación MD Anderson España. “Las opciones para el paciente crecen, las opciones para preservar la vejiga son mayores y las opciones para curar al paciente aumentan si el centro ofrece todo el abanico
de especialistas en torno al tumor”, sostiene el doctor.
Tratamiento del cáncer de vejiga
En general, los pacientes diagnosticados de estos tumores, como sucede en general con los pacientes oncológicos, deben someterse a múltiples tratamientos y exhaustivas revisiones frecuentes con diferentes tipos de pruebas (analíticas de sangre y orina, cistoscopias, ecografías, TAC…), a lo largo de períodos de tiempo de hasta 10 años. “Aún diagnosticados y operados de forma temprana, hasta en un 80% de los casos estos tumores reaparecen y, aunque con menos frecuencia, pueden progresar a estadios más avanzados”, concluye el Dr. Guerrero.
