¿Es una buena opción usar remedios caseros para tratar la psoriasis?

Estamos ante una enfermedad crónica e inflamatoria de la piel con carácter genético. Los brotes de psoriasis suelen aparecer en periodos de estrés, infección o enfermedad o al tomar algunos medicamentos. “El síntoma más común de la psoriasis es la aparición de placas cubiertas por escamas blancas en la zona de las rodillas, los codos, el abdomen, la baja espalda y el cuero cabelludo. Estas placas suelen causar picor e incluso sensación de quemazón o tirantez. La piel aparece enrojecida”, nos cuenta la farmacéutica Mar Sieira, que precisa que aparece por primera vez entre los 15 y los 35 años.  Los casos más graves de psoriasis se tratan con medicamentos inmunosupresores orales como el metotrexato, la fototerapia o medicamentos biológicos en los casos más extremos. Mientras, los casos de psoriasis medios y leves localizados se pueden controlar con corticoesteroides tópicos y productos emolientes para la piel.

“La psoriasis es una afección crónica de la piel que no es curable y no desaparecerá por sí sola. Sin embargo, la enfermedad fluctúa y muchas personas pueden tener la piel en muy buen estado durante años y brotes ocasionales cuando la piel está peor”, argumenta.

Con la ayuda de la experta, vamos a recopilar los remedios naturales emolientes para coadyuvar el tratamiento de la psoriasis más leve, o incluso para mejorar el estado de la piel entre los brotes de manera que, en la medida de lo posible, ayuden a espaciarlos.

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Aloe vera

Estamos, en opinión de Mar Sieira, ante un excelente ingrediente calmante de la piel. “Aplicar un ungüento que contenga aloe vera puede ayudar a reducir el enrojecimiento, la descamación y la inflamación causada por la psoriasis”, detalla. Cuenta con una ventaja añadira, y es que se trata de una planta muy fácil de cultivar si dispones de un lugar con mucha luz en el exterior o interior de tu casa. De esta manera, tendrás todas sus propiedades al alcance de la mano. 

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El agua del mar

Es beneficiosa para tratar la psoriasis gracias a las sales y minerales que contiene. “Si no tienes la posibilidad de bañarte en el mar, puedes añadir al baño 'sales de Epsom' que ayudan a controlar la inflamación y aliviar el picor. Recuerda tomar baños tibios y cortos. Seca la piel sin frotar e hidrátala con un buen aceite corporal o crema. Podemos hidratarla con cremas hidratantes convencionales, pero podemos además de hidratar, nutrirla con aceites vegetales”, explica.

Gel de ducha con avena coloidal

En este caso se aprovechan las propiedades beneficiosas para la piel de este ingrediente. Y es que no podemos olvidar que la avena coloidal pura es hidratante, suavizante, emoliente, protectora y antipruriginosa. Contribuye, además, a equilibrar el pH de la piel y así evitar picores y mantener la hidratación en su capa más superficial. Por eso, optar por un gel de ducha que la contenga es una buena alternativa para los pacientes con psoriasis.

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Aceites vegetales de semilla de girasol y de jojoba

Los aceites vegetales aportarán a nuestra piel todos aquellos nutrientes y elementos necesarios para equilibrar la función barrera natural de nuestra piel. Para ello, es importante que nos aseguremos de que se trata de aceites 100% puros, es decir, que no hayan sido mezclados con otras sustancias, y de extracción en frío para que mantengan todas sus propiedades. Entre ellos destacan:

-El aceite de semilla de girasol de uso cosmético tiene propiedades antiinflamatorias para ayudar a calmar la piel con picazón e inflamación del eczema, y ​​puede mejorar la hidratación de la piel y preservar la integridad de la barrera natural de la piel.

-El aceite de jojoba: Tiene una gran capacidad de hidratación. Es un aceite muy rico en antioxidantes como la vitamina E y ácidos grasos Omega 3.

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Otros aceites vegetales

-Aceite de argán: Se utiliza en piel y también en cuero cabelludo y cutículas de las uñas. Es rico en antioxidantes como la vitamina E entre otros, así como ácidos grasos omega 9 y 6.

-Aceite de almendras dulces: aceite suave y ligero, apto para todo tipo de pieles, sobre todo cuando existe sequedad e irritación. Tiene un efecto emoliente y antinflamatorio. Es rico en vitaminas del grupo B y ácidos grasos omega 9 y 6.

-Aceite de rosa mosqueta: De conocida capacidad regeneradora y cicatrizante, muy rico en vitamina A y en ácidos grasos omega 3 y 6.

-Aceite de caléndula: presenta una gran capacidad calmante, cicatrizante, antiinflamatoria y inmunomoduladora.

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