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Seguramente habrás escuchado mucho sobre el residuo cero, o lo que es lo mismo en inglés, zero waste. Pero, ¿qué es exactamente? Se trata de una filosofía que busca reducir al máximo los residuos que generamos en el día a día. Por ejemplo, cuando compras en el supermercado, cuando consumes en un restaurante o cuando reciclas en casa. Y aunque puedas pensar que tus actos no importan porque son muy pequeños, realmente no es así. Si todo el mundo intentara cambiar su actitud y apostase por este estilo de vida, sería más fácil proteger el planeta.
© Karolina Grabowska-Ideas prácticas para una vida más sostenible y sin residuos
Llevar una vida más sostenible es posible. ¿Pero por dónde empezamos? Existe un reto de 19 días que te ayudará a llevar a reducir los residuos y a ser más consciente del entorno que te rodea. Se trata de un manual descubierto en las redes y propuesto por creadoras de contenido como Laura Peinado Rodríguez, que apuesta por el respeto al medio ambiente. ¡Comenzamos!
- Botella de agua reutilizable. Evita el consumo de aquellas fabricadas con plástico y dale una oportunidad a las botellas de cristal o acero inoxidable, que duran mucho más y son ideales para viajar. Piensa que el 98,5% de las aguas del grifo en Europa son potables, ¡aprovéchalo!
- Pastillas de jabón sólidas. Desde hace unos años se han popularizado los geles y champús en formato sólido. ¿La ventaja? Duran más que los convencionales y además no se utiliza agua en su elaboración.
- Pasta de dientes. Es otro de los productos que consumes diariamente y su formato en plástico es bastante difícil de reciclar. Intenta apostar por un dentífrico con componentes naturales y con un formato rellenable.
- Cuchilla de afeitar. ¿Sabes que existen alternativas reutilizables? No son tan económicas como las de usar y tirar, pero si la cuidas te puede durar toda la vida. Lo único que debes cambiar periódicamente son las cuchillas interiores y mantener la estructura.
- Duchas más cortas. El momento de la ducha es sagrado y todo el mundo disfruta de este instante. ¿Pero sabías que la OMS recomienda que dure, como mucho, cinco minutos? Así evitamos superar los 95 litros de agua de consumo medio diario.
- Cepillo de dientes. Aunque no lo creas, tardan en descomponerse unos 500 y 1000 años. Asombroso, ¿no? Pues es hora de cambiarlos y optar por cepillos de dientes en bambú. Son muy resistentes y existen opciones compostables.
- Desodorante. Los usamos a diario, pero los que vienen en formato aerosol son más complicados de reciclar, pues necesitan una tecnología especial para separar sus metales. ¿Quieres ahorrar dinero y cuidar del medio ambiente? Pásate al desodorante de piedra de alumbre, 100% natural y capaz de durar años.
© Polina Tankilevitch-Ideas de decoración para una casa más sostenible
Estas son algunos de los cambios que puedes hacer para llevar una vida sostenible, pero no son los únicos. Hay otros pequeños gestos que ayudarán al planeta y forman parte de este reto:
- Cambiar las palomitas de maíz de microondas por envoltorios sostenibles o maíz natural.
- Utilizar estropajos de tela en lugar de plástico.
- Apostar por bolsas de compra reutilizables y de tela.
- Envolver regalos con tela o papeles reciclables.
- Apostar por pajitas de metal o bambú.
- Guardar la comida en tarros o recipientes sostenibles.
- Reutilizar el papel de periódico para regalos o manualidades.
- Separar residuos de cartón, plástico y vidrio en sus correspondientes contenedores.
- Hacer un consumo consciente de la comida.
- Llevar tu propio envase a las cafeterías.
Como ves son pequeños gestos que puedes llevar a cabo porque son muy sencillos. Simplemente, hay que intentar cambiar hábitos que tenemos interiorizados por otros más sostenibles para ti, el medio ambiente, y en general, el planeta. ¿Te animas a ser parte del cambio?
