Sabemos que no existen los 'superalimentos', es decir, no hay productos que tengan súper poderes. Esta palabra es más bien una forma de destacar las bondades de algunos de ellos dentro de una dieta saludable. Pero hay uno que sí puede presumir de tener unas cualidades nutritivas tan excelentes que, incluso, se piensa que podría proteger frente a enfermedades como el cáncer de mama. Hablamos del aceite de oliva. Se ha analizado en un ensayo clínico y se ha concluido que tiene un efecto protector frente a esta enfermedad oncológica.
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El aceite de oliva, sobre todo, el aceite de oliva virgen extra, es un alimento rico en ácidos grasos monoinsaturados (principalmente ácido oleico), antioxidantes, polifenoles, vitaminas como la A, D, E y K, y otros componentes fenólicos antiinflamatorios.
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Aceite de oliva y cáncer de mama
El trabajo se ha publicado en la prestigiosa revista médica European Journal of Clinical Nutrition (EJCN). Se trata de un estudio con revisión por pares, es decir, antes de ser publicado se ha sometido al escrutinio de otros expertos en la materia. Sugiere que el consumo de aceite de oliva virgen, cocinado y crudo, tiene un efecto protector frente al cáncer de mama.
Estos datos provienen de un subanálisis del estudio epidemiológico EpiGEICAM, sobre la relación entre el estilo de vida y el riesgo de cáncer de mama, promovido por el Grupo GEICAM de Investigación en Cáncer de Mama (GEICAM), llevado a cabo por investigadores del Instituto de Salud Carlos III del Consorcio de Investigación Biomédica en Red de Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP), de la Universidad Autónoma de Madrid y GEICAM, con la colaboración de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) en su financiación.
“Con los resultados de este estudio, corroboramos que el consumo moderado de aceite de oliva virgen está asociado a una menor incidencia del cáncer de mama. Aunque con este subanálisis epidemiológico no tratamos de explorar las causas de este beneficio, la literatura científica nos demuestra que este alimento contiene sustancias con efecto protector frente a este tumor, muchas de las cuales se pierden con el proceso de refinado del aceite”, afirma la Dra. Marina Pollán, directora del Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III (CNE-ISCIII), co-coordinadora del Grupo de Trabajo de GEICAM de Tratamientos Preventivos, Epidemiología y Cáncer Heredofamiliar y miembro de la Junta Directiva de GEICAM.
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¿Otras grasas saludables tienen la misma protección?
Este nuevo análisis del estudio EpiGEICAM también ha evaluado otros tipos de grasas, como las del aceite de girasol, maíz, soja, margarina y mantequilla en la alimentación de dos grupos de mujeres, con cáncer de mama y sin esta enfermedad. De los resultados obtenidos, destaca que el consumo de aceite de oliva virgen para sazonar, freír o cocinar, sumado a la ingesta de dos cucharadas en crudo (en ensalada o con verduras), reduce en un 28% el riesgo de cáncer de mama.
“La sugerencia que se puede desprender de los resultados de este subanálisis es que tomar aceite de oliva virgen, sobre todo en ensalada o con verduras, tiene un efecto protector frente al cáncer de mama, pero su consumo no puede ser excesivo, porque otros estudios científicos demuestran la relación entre la elevada ingesta calórica y el mayor riesgo de cáncer de mama”, aclara la doctora Pollán.
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Otro estudio médico también lo confirma
Los datos de EpiGEICAM publicados en el EJCN van en la misma línea de los de un ensayo clínico coordinado por la Universidad de Navarra dentro del estudio multicéntrico PREDIMED (Prevención con Dieta Mediterránea) y el Centro de Investigación Biomédica en Red-Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición CIBEROBN, perteneciente al Instituto de Salud Carlos III. Este trabajo ya demostró que la dieta mediterránea reduce en dos terceras partes el riesgo de desarrollar cáncer de mama.
En el estudio EpiGEICAM, de casos y controles, y cuyo objetivo es investigar el papel de los factores reproductivos y el estilo de vida, incluyendo el tipo de dieta y el consumo de alcohol, en el desarrollo del cáncer de mama en España, participaron 1.017 mujeres recientemente diagnosticadas de este tipo de cáncer y 1.017 mujeres sin la enfermedad. “Gracias al estudio EpiGEICAM, uno de los mayores estudios epidemiológicos en cáncer de mama realizados en España, estamos contribuyendo a aportar información de valor sobre la relación entre el estilo de vida y el riesgo de desarrollar esta enfermedad, lo que sin duda nos servirá para dar apoyo a las políticas de prevención y a reducir la incidencia de este cáncer, del que se diagnostican cada año en nuestro país aproximadamente 30.000 nuevos casos”, afirma el doctor Miguel Martín, presidente de GEICAM.
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