Todos hemos escuchado e, incluso, buscado citas célebres, frases motivadoras y positivas. Puede que incluso las hayamos recortado y pegado en la nevera para recordar, a diario, que podemos superarnos a nosotros mismos. Y está bien que lo hagamos, puesto que en psicología existen autoafirmaciones que nos decimos que nos pueden ayudar a estar mejor si nos las repetimos.
Pero hay que saber que dichas frases, por sí solas, no son milagrosas. Es más, hay expertos que recuerdan que pueden tener sus riesgos y que pueden incluso sumirnos en una sensación de frustración y amargura. Sobre todo, aquellas que están relacionadas con la consecución de metas y éxitos en el trabajo o en la vida.
Como nos explican los psicólogos de Psicopartner, "diariamente nos vemos expuestos a mensajes y lemas cargados de positividad y optimismo que pueden llegar a crear verdaderos problemas de autoexigencia, mala gestión del fracaso y constante sentimiento de frustración". Por ello, nos ayudan a saber relativizar este tipo de lemas y a entender que hay detrás de ellos.
Estas son las 6 razones por las que no debes seguir a pies juntillas las frases motivadoras y positivas.
Se tiende a una idealización de la cultura del esfuerzo
Vamos a poner como ejemplo una frase que habrás escuchado muchas veces: "Cuando se cierra una puerta, se abre otra". Si bien es cierto que siempre hay que tratar de esforzarse para lograr nuestras metas, no siempre es fácil, y menos en la actualidad en la que vivimos.
Además, esto sumado al auge de los libros y métodos de autoayuda, han instaurado en nuestra sociedad una corriente de pensamiento en busca la constante superación personal y el positivismo.
Este tipo de mensajes y lemas han existido siempre, pero han tomado mayor relevancia con la generación millennial, la cual se ha visto expuesta a la falta de oportunidades y al momento social de incertidumbre que vivimos.
Son mensajes superficiales
También tienes que tener en cuenta que, la mayoría de las veces, son frases superficiales. Por ejemplo, esta frase "piensa en positivo". Bien, podemos tratar de hacerlo. Pero no se puede aplicar en todas las facetas de nuestra vida. Si bien hay que tratar de motivarse y no hundirnos, también tenemos derecho a protestar por las circunstancias que vivimos. Los expertos de Psicopartner recuerdan, además, que puede que incluso sean cursis y simplonas que realmente no aportan ayuda o herramientas para combatir problemas reales como la depresión, la ansiedad o la precariedad laboral.
Motivación constante
"La felicidad no es un destino, es una forma de vida". Cierto es que si adoptamos una actitud positiva en la vida, no nos costará tanto enfrentarnos a las situaciones que nos toque vivir. Sin embargo, este exceso de optimismo genera en algunas personas un exceso de responsabilidad que los lleva a culpabilizarse por no ser capaces de conseguir todo aquello que se proponen, o no ser felices el 100x100 de su tiempo. Este ideal los hace creer que realmente todo depende de ellos, sin tener en cuenta factores como el talento, el azar o la suerte.
Pueden hacer que te obsesiones
Frases como "con esfuerzo el cielo es el límite" pueden acabar dañándote. El problema no es el mensaje en sí, sino la obsesión. Este positivismo excesivo obliga a que el individuo piense que los problemas o malestares tienen que desaparecer, que dependen de uno mismo o, en el peor de los casos, que son sinónimo de fracaso.
Carecen de argumentación
Los expertos en psicología de Psicopartner recurdan, asimismo, que estas frases postivas y lemas deberían ir acompañados de aclaraciones y deberían ser realistas e ir acorde al contexto de cada persona. La rotundidad de mensajes como “lo que hoy es un sueño, mañana será una realidad” nos llevará a desarrollar una percepción tóxica de la felicidad, donde a mayor exigencia y perfeccionismo más posibilidades de alcanzar la plenitud.
¿Para quién son buenas?
También hay que recordar que no siempre hay que fiarse de aquello que leemos y oímos. De hecho, los expertos de Psicopartner concluyen advirtiendo de que de todo lo anterior ha surgido el negocio; aquellos que buscan dar soluciones a problemas de manera rápida y superficial, una imposición a ser feliz 24/7, rechazando todo tipo de afecciones negativas, invalidando sentimientos y emociones contrarias a la felicidad. Por ello, recomiendan, que si se está atravesando una época mala, si tenemos la sospecha de que podemos sufrir un problema de ansiedad o de depresión, lo más sensato es pedir ayuda profesional, y no dejarse guiar únicamente de frases positivas que, al final, no solucionarán un problema de salud mental si es que lo tenemos.
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