Quien lo ha padecido, sabe que nos enfrentamos a un dolor que no se olvida. Hablamos del cólico nefrítico. Se calcula que el 12% de los hombres y el 6% de las mujeres tendrán un episodio de cálculos renales a lo largo de su vida. Sin duda, un problema que se tiene que tener en consideración, pues la manifestación más frecuente de la presencia de cálculos es el cólico renal, un proceso, como decíamos, muy doloroso que requiere de atención médica para abordarlo cuanto antes y evitar posibles complicaciones. Hoy queremos enfocarnos en la prevención, planteándonos si es posible evitar este problema de salud. Hemos hablado sobre ello con el doctor José Luis Palmero Martí, médico especialista en urología en el Hospital Vithas Valencia 9 de Octubre.
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¿Por qué se producen los cólicos nefríticos?
Los cólicos nefríticos son un cuadro de dolor muy intenso debido a que el riñón está expulsando un cálculo (piedra renal). Durante este proceso de expulsión, se produce una obstrucción parcial o total del riñón que es el responsable de este dolor intenso.
¿Qué síntomas nos alertan de que podemos estar padeciendo este problema?
El síntoma principal es el dolor localizado en la región lumbar derecha o izquierda y que se sigue un trayecto descendente por el costado y hacia adelante hasta alcanzar genitales en el lado que estamos expulsado la piedra. Suele acompañarse de malestar, náuseas, incluso vómitos por la intensidad del dolor y puede acompañarse de orinas oscuras incluso de color rojo (hematuria).
¿Es un problema que se puede prevenir?
Sí. En la mayoría de los casos, los cólicos son debidos a piedras que se forman por malos hábitos nutricionales. El principal es beber agua en poca cantidad o aguas de mala calidad (redes públicas) con alto contenido en residuos minerales. Otras causas son el consumo abundante de algunos alimentos o bebidas que son muy favorecedores de la formación de piedra. Estos son productos como el café, té, bebidas de cola, chocolate… que contiene gran cantidad de una sustancia conocida como oxalato que está muy frecuentemente en la composición de la piedra.
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¿Hay personas con mayor tendencia a padecer este problema?
Existen personas predispuestas porque tienen antecedentes en su familia de formación de piedras renales. Otras personas especialmente predispuestas son aquellas que consumen poca cantidad de agua. Por otro lado, existen personas que continuamente están formando piedras. En estas personas hay que descartar estos malos hábitos y corregirlos, si con ello no se soluciona o mejora su problema hay que estudiar su metabolismo porque puede que estén padeciendo alguna enfermedad productora de piedras (enfermedad renal o de la glándula paratiroides).
¿Podemos tratar de prevenir que se produzca este problema cambiando determinados hábitos?
La modificación de hábitos y del estilo de vida es la primera medida para prevenir la formación de piedras y los cólicos nefríticos. Para ello se recomienda beber agua de manera regular y en cantidad de 2 litros por día. Es recomendable que esta agua sea con poco residuo o mineralización débil. Por otro lado, es recomendable una alimentación equilibrada, rica en fruta y verdura, carnes blancas y pescados (similar a una dieta mediterránea). También es recomendable evitar el sedentario y realizar ejercicio físico regular acorde a la edad del paciente.
¿La alimentación, por lo tanto, influye? ¿Debe variar si tenemos tendencia a desarrollar cólicos?
Si, como explique anteriormente malos hábitos dietéticos, excesivo consumo de alimentos como bebidas de cola, café y té … o dietas vegetarianas estrictas pueden provocar formación de determinado tipo de piedras renales. Es importante si expulsamos una piedra, recogerla para proceder a su análisis, conocer su composición y dar recomendaciones dietéticas especificas según el resultado.
¿Es importante beber agua en una cantidad moderada?
Lo recomendable es beber de manera adecuada, en torno a 2 litros de agua al día y de bajo contenido mineral, de manera regular y a lo largo de todo el día.
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No todos los cálculos son iguales
Hay que tener en cuenta, además, que no todos los cálculos renales son del mismo tipo. Los más frecuentes son los de oxalato cálcico, para los que se recomienda disminuir el consumo de verduras de hoja ancha como las acelgas o las espinacas, de frutos secos, de fresas, de chocolate puro, de bebidas relacionadas con cola y de tal y como nos explican los expertos de ROC Clinic. Todos estos alimentos favorecen la eliminación de sales de oxalato, por lo que será necesario disminuirlos, pero no eliminarlos. Así, tal y como indican los expertos, la prevención pasa por llevar una dieta baja en grasas saturadas, en sales, azúcares y, sobre todo, en beber mucha agua, preferiblemente baja en sodio si es embotellada o descalcificada en el caso de ser del grifo. Si bien es cierto que “no existe un alimento milagroso”, como afirma la Dra. Gemma Duque, miembro de la Unidad de Litiasis de ROC Clinic, las personas con cálculos renales deben intentar hacer una dieta sana, variada y mediterránea en la medida de lo posible. Además, es necesario que orinen entre 2 y 2,5 litros de orina a lo largo del día. Evitar azúcares, grasas saturadas y alimentos ricos en sal y reducir la ingesta de carne roja a una vez a la semana también forman parte de la dieta adecuada para prevenir esta patología.