Uno de los problemas que pueden padecer las personas que corren, bailan o saltan es la sesamoiditis. Se trata de una patología que se caracteriza por la inflamación de los huesos sesamoideos del pie, que son pequeños y redondeados y que tienen incrustado un tendón. Se encuentran en la planta, concretamente, en la cabeza del primer metatarsiano (el hueso largo que se conecta al dedo gordo del pie). Pero no solo los deportistas la sufren. Llevar zapatos con un tacón demasiado alto es otra de las causas por las que se produce este dolor en el dedo gordo del pie. Por otro lado, las personas que tienen juanetes también pueden sufrir sesamoiditis.
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¿Funciones de los sesamoideos?
Estos huesos son fundamentales para poder caminar de forma correcta:
- Trabajan como si fueran una polea para potenciar la acción del flexor corto del primer dedo.
- En la marcha, facilitan el equilibrio y la estabilidad. Sobre todo, en la fase en la que nos propulsamos hacia delante.
- Amortiguan la presión al pisar, protegiendo el metatarsiano.
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Causas de la sesamoiditis
Así nos lo advierte el Ilustre Colegio de Podólogos de la Comunicad Valenciana (ICOPCV), quienes señalan que las causas más frecuentes que predisponen a padecer esta patología:
- La hiperpresión en ese punto. “De ahí que sea más frecuente en deportistas que por su disciplina generan con frecuencia un fuerte impacto en la zona. La presión se produce justo en el momento en que el pie despega del suelo”, ha explicado la presidenta del ICOPCV, Pilar Nieto.
- La falta de grasa en la almohadilla plantar. “La almohadilla plantar es como una amortiguación natural de nuestro cuerpo. Si tenemos muy poca, el impacto es mayor y esto provoca inflamación y dolor”, ha asegurado Pilar Nieto.
- Tener los pies cavos. Las personas que tienen el pie cavo, con mucha curvatura en el arco plantar, generan continuamente una hiperpresión en la zona.
- Abusar de zapatos de tacón excesivamente altos porque, como sucede en el caso de los pies cavos, se produce una hiperpresión en los huesos sesamoideos.
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Síntomas de la sesamoiditis
Las señales de que puedes estar sufriendo esta dolencia son fáciles de identificar. Se manifiesta con un dolor debajo de la base del dedo gordo (la primera articulación metatarsiana). Este suele empeorar al caminar, sobre todo, si lo haces con unos zapatos de suela fina o si llevas tacones altos.
Asimismo, la zona afectada puede enrojecerse, calentarse e hincharse.
¿Cómo se diagnostica la sesamoiditis?
El especialista que puede diagnosticar esta dolencia es el traumatólogo o, en su mejor caso, el podólogo. Para ello, realizará diferentes pruebas:
- Una exploración del pie
- Pruebas de imagen (radiografía o resonancia magnética)
En algunos casos, si sospecha que detrás de la hinchazón del pie y del dolor articular se puede esconder otra enfermedad como la gota o una infección, es posible que utilice una aguja para extraer una muestra del líquido articular.
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Tratamiento
Desde el ICOPCV nos explican que los tratamientos para esta dolencia son muy variados. Y que la forma de abordarlo dependerá de la gravedad de la lesión.
Los casos más leves, por ejemplo, pueden tratarse simplemente dejando de realizar la actividad que lo produce, aplicando frío en los huesos sesamoideos, utilizando un calzado con acolchado en la parte delantera, uso de plantillas personalizadas o tomando analgesia. Es muy probable que se recomiende dejar de utilizar un calzado con tacón, para que el problema no empeore.
En estados más complejos, puede ser necesaria la infiltración de ácido hialurónico en la zona. Y, en casos graves, puede requerir la extirpación de los huesos afectados.
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