¿Se me va a caer el pelo? Estas es una de las preguntas más frecuentes que los pacientes de cáncer hacen a su oncólogo cuando saben que van a recibir quimioterapia. No todos los fármacos quimioterápicos provocan este efecto segundario, pero en los tipos más comunes de cáncer en la mujer, como puede ser el cáncer de mama, sí es probable que se produzca esta alopecia, que es reversible.
Existen pelucas, de pelo natural o artificial, y otros postizos para las mujeres que prefieren ocultar la caída. Pero lo que no es tan conocido es el gorro frío que puede hacer que las enfermas preserven su cabello. Algo muy importante para ellas, ya que el cuidado físico y el sentirse bien es fundamental durante este proceso. Así lo indica la psicóloga Uxue Zarandona, del Complejo Hospitalario de Navarra, quien incide en que “la cara es nuestra carta de presentación. Es importante para los pacientes mirarse al espejo y poder seguir reconociéndose tal y como eran antes de iniciar la quimio. Esto supone, además, que frente a su entorno haya un menor impacto. Las pacientes nos dicen que ya no les preguntan qué tal están, porque no les ven enfermas. Tienen mayor privacidad, y pueden decidir comunicar o no su estado”.
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Cómo funciona el gorro que puede evitar la pérdida de cabello
Se trata de un sistema patentado 'Oncobel-Paxman' que funciona enfriando el cuero cabelludo a temperaturas bajas antes, durante y después de la administración de los citostáticos y produce dos efectos muy beneficiosos diferentes. "Por una parte, se reduce el metabolismo celular, de tal manera que las células del folículo piloso entran prácticamente en una situación de hibernación. Esto hace que no necesiten ningún tipo de alimento ni apenas oxígeno, con lo cual se reduce la impregnación de citostáticos que circulan por la sangre", nos explica Nuria Sebastián, Directora de Oncobel.
Por otra parte, el enfriamiento hace que se produzca una vasoconstricción de los pequeños vasos arteriales que irrigan a estos folículos pilosos y eso reduce el flujo de sangre de forma considerable a los folículos, lo que impide la llegada sustancias tóxicas a las células que generan el pelo. "Debido a esta hipotermia, las células de las raíces del cabello no se exponen a una dosis completa de quimioterapia y pueden sobrevivir al tratamiento. Por esta razón es menor la probabilidad de que se produzca una alopecia (caída del pelo). Para conseguirlo, el gorro debe mantener un enfriamiento continuo del cuero cabelludo", continúa.
El sistema consiste en una pequeña unidad de enfriamiento, que contiene un líquido refrigerante que circula a -4°C hacia unos gorros de silicona especialmente diseñados para el paciente y que están conectados a la unidad de refrigeración por medio de unos brazos ajustables que proporcionan máximo confort al paciente.
"Este líquido hace que el cuero cabelludo alcance una temperatura de unos a 19º C a 20º C a nivel de la piel. Esto es lo que hace que se consigan los dos efectos de reducción del metabolismo y del aporte sanguíneo sobre las células productoras del pelo, para evitar así su destrucción y la caída del cabello", apunta Sebastián.
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¿Cuándo hay que empezar con este tratamiento?
El tratamiento debe empezarse desde la primera sesión de quimioterapia y en todas y cada una de las sesiones prescritas. "En cada sesión de quimioterapia se colocará el gorro de forma ininterrumpida desde unos 30 minutos antes de que se administre la quimioterapia, durante la infusión de la misma y un tiempo posterior que oscila entre 45 y 150 minutos, según la medicación. Es decir, el proceso completo puede durar una media de entre 2 horas y media a 4 horas en total (dependerá del tiempo de infusión)", detalla.
¿Evita la caída en todo tipo de quimioterapias?
El enfriamiento del cuero cabelludo se puede usar con todos los cánceres de tumores sólidos (no líquidos) que se tratan con medicamentos de quimioterapia como los taxanos (por ejemplo, docetaxel), agentes alcalinos (por ejemplo, ciclofosfamida) y antraciclinas / agentes de intercalación de ADN (por ejemplo, doxorubicina). "Si bien es cierto que según nuestra experiencia el sistema puede evitar la caída en todo tipo de medicamentos, hay estudios científicos sobre la eficacia de los mismos de los que se desprenden distintos porcentajes de efectividad según el medicamento a administrar. Por ejemplo, en el caso de los taxanos el porcentaje de efectividad puede alcanzar hasta un 82%-90%. En el caso de las antraciclinas, el porcentaje de efectividad estaría entre un 43%-52%", matiza.
Este tratamiento,concluye, es apto para todo tipo de cabellos. En los más gruesos o cabelleras con más densidad de pelo, es preciso administrar más tiempo de pre-enfriamiento y humedecer bien el cuero cabelludo para conseguir una mejor transmisión del frío.
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