Es posible que todos hayamos utilizado el chantaje emocional, de forma consciente o no, para convencer a nuestra pareja o a nuestros amigos. Pero las personas manipuladoras van mucho más allá. Ejercen la manipulación sin escrúpulos, observan a sus víctimas, analizan sus puntos débiles y lo utilizan para conseguir lo que quieren. "Este tipo de persona no suele tener muchos escrúpulos, por lo que van a anteponer sus propias necesidades a las de cualquier persona. Los sujetos dominantes (manipuladores/as) van a presentar una baja autoestima, lo cual le hace sentir inseguridad, es por ello que al ser conscientes muestran una imagen contraria adoptando una actitud dominante y egoísta en la relación con la otra persona", nos explica Moisés Suárez, psicólogo de Mundopsicólogos.com.
Otra característica de estas personas que se pueden emplear técnicas como la agresividad (activa o pasiva), carecen de asertividad, de habilidades sociales, suelen ser personas rígidas, que juzgan a los demás, tienen baja tolerancia a la frustración y se muestran constantemente en alerta. Utilizan la crítica destructiva, nada les parece suficiente, les gusta sentir poder y control y cuando no consiguen lo que quieren, recurren al victimismo. ¿Reconoces a alguien así? ¿Es tu propia pareja? Pues cuidado, porque este tipo de relaciones te pueden anular.
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Test de personalidad para averiguar si sufres manipulación emocional
Responde a estas preguntas para saberlo. Recuerda, sin embargo, que este test es solo orientativo y que es recomendable que consultes con un profesional si tienes dudas.
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Consejos para defenderse de un manipulador emocional
Moisés Suárez nos da algunas claves para poder relacionarnos mejor y poner límites.
- Sé consciente. La primera herramienta que necesitas para defenderte de una persona que te manipula emocionalmente es ser consciente de que lo está haciendo. Reflexiona sobre sus comportamientos, sus frases, cómo te hace sentir lo que dice o hace.
- No te culpes. No debes ceder siempre a las demandas de la otra persona y, sobre todo, no te tienes que sentir culpable por ello. Si este sentimiento de culpabilidad te persigue y está afectando a tu autoestima, debes trabajarlo.
- Trabajar la autoestima. Hacer una reflexión e introspección de tu autoestima es muy importante, ya que te ayudará a conocer tu interior más oscuro, las carencias que tienes, las inseguridades, los miedos, etc. Las personas manipuladoras van a ser consciente de estas debilidades y las utilizarán para hacerte daño. No es algo sencillo, es por ello que se recomienda acudir a terapia para adquirir las herramientas necesarias y adecuadas para afrontar la situación que se está viviendo.
- Trabaja también la asertividad. Te ayuda a poder comunicarte con esa persona de una forma amable, natural y respetuosa, donde se validen las emociones y sentimientos tanto del manipulador como de nosotros mismos. Se le hará entender que no va a ser posible cumplir sus peticiones por mucha insistencia que ejerza, respondiéndole siempre a sus peticiones con una actitud de respeto, manteniendo la calma y siendo firmes en todo momento.
- Ser firmes con nuestras decisiones. Se trata de hacerle entender a la persona manipuladora que por mucha insistencia que realice haciendo uso de argumentos de culpa, obligación o miedo, será un esfuerzo en vano, ya que no va a conseguir lo que demande porque tu decisión es firme y no la vas a cambiar.
- Los límites son tus aliados. No siempre es fácil establecerlos y no todo el mundo tienen la misma facilidad para ponerlos. Sin embargo, los límites te ayudarán a marcar las líneas que el manipulador no va a poder traspasar. Para poder protegerte es muy importante ser consciente de que los límites son primordiales y si no se cumplen en un momento determinado, el manipulador va a observar una debilidad la cual va a alimentar para que prevalezca una situación en la que esté por encima su poder. Si te mantienes tajante con los límites fijados, finalmente, la persona manipuladora se dará cuenta de que está perdiendo el tiempo en algo de lo que no va a obtener beneficios.
- La negociación. Existe la posibilidad de que se quiera o se pueda acceder a la petición que está haciendo el manipulador, la cual no supone mucho esfuerzo o sacrificio realizarla. En este momento, es primordial hacer uso de la negociación donde ambas partes salgan beneficiadas y no solo la persona manipuladora. Esta acción se debe llevar a cabo si se tiene algún tipo de interés en lo que te ha pedido o si se va a obtener un beneficio concreto. También se puede negociar que se va a conceder lo que está pidiendo exactamente, pero sí algo parecido. Si esto no es así, lo más importante es mantenerte firme con los límites que te has marcado.
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