Los días finales del invierno, cuando ya se atisba la primavera en el ambiente, se convierten en un excelente momento para disfrutar de una disciplina lúdica como el senderismo que, además, nos aporta beneficios para nuestra salud, lejos del ajetreo y la vida con prisas de las ciudades. Y es que hay que tener en cuenta que puedes disfrutar caminando por los maravillosos parajes que tenemos en nuestro país, adaptando la ruta a tu condición física. Claro está, hay que tener en cuenta que por supuesto, el grado de preparación y el equipamiento necesarios dependerán del nivel de dificultad de la ruta; pero con un presupuesto asequible y, sobre todo, motivación, puedes disfrutar de las bondades de caminar en la naturaleza. Te hará falta ropa y calzado cómodo y una pequeña mochila donde incluir algún tentempié y, sobre todo, agua para mantener la hidratación.
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Apunta sus beneficios
Son muchas las personas que aprovechan para hacer senderismo mientras hacen turismo, como comentan los responsables de Casa A Pedreira, en las Rías Baixas, desde nos resumen algunas de las razones que nos pueden animar a sumar el trekking a nuestra lista de actividades, pues nos permite disfrutar del aire libre y reconectar con la naturaleza.
- Un deporte muy completo. Es un ejercicio aeróbico y en un país como España, salteado de montes y sierras, es una alternativa que se debe tener muy en cuenta.Y es que las pendientes ascendentes y descendientes que hay en muchas rutas ayudan a tonificar tus piernas.
- Bueno para la salud cardiovascular. El senderismo le va bien a tu corazón, pero es que además tiene otros muchos beneficios para tu salud cardiovascular: reduce la tensión y el riesgo de padecer enfermedades como la diabetes. Y ayuda a disminuir los niveles de colesterol malo. Y si eres mujer, sobre todo a partir de 40 años, es una buena alternativa, pues su práctica incrementa la fuerza en general y la densidad ósea, por lo que es especialmente recomendable para mujeres a partir de 40 años. Además, la exposición al sol favorece la producción de vitamina D.
- Fuera tensión. Otro de los beneficios de caminar es que ayuda a reducir tensiones musculares, por lo que se pueden aliviar los dolores de espalda. Eso sí, tienes que evitar llevar demasiado peso y caminar manteniendo una postura correcta para que tu espalda se libere de tensiones mientras se tonifica.
- Un beneficio para tus pulmones. Respirando el aire puro de la naturaleza ayuda a mejorar tu capacidad pulmonar, pues hay un mayor aporte de oxígeno. Y, además, estás lejos de zonas contaminadas, lo que es un plus para tu respiración.
- Bueno para mantener la báscula a raya. Caminar es una buena alternativa para perder los kilos de más y tonificar tu musculatura, especialmente el tren inferior. Hay un dato: practicando senderismo se queman unas 400 calorías por hora en una persona de peso medio.
- Dormirás mejor. ¿Quién no ha dormido como un bebé después de hacer una larga caminata? Y es que andar al aire libre te ayuda a mejorar la calidad del sueño, a la vez que aumenta tu optimismo, por lo que es una excelente alternativa si afrontas un momento bajo de moral.
- Energía y creatividad a raudales. El senderismo recarga la energía mental, aumenta la creatividad y la concentración y es bueno para la memoria. Reduce la ansiedad y genera un grado de satisfacción muy recomendable. El contacto directo con la naturaleza te proporciona una gran sensación de bienestar, pues liberas endorfinas, la hormona de la felicidad.
- Disfrutar en grupo. Caminar en buena compañía es un placer. Y es que el senderismo no es una actividad competitiva y no se practica a contrarreloj. Caminar por la naturaleza acerca a las personas y permite entablar conversaciones sin perder el aliento, por lo que se convierte en una oportunidad para pasar tiempo de calidad con tus seres queridos y mantener un estilo de vida saludable. Saludarás, además, a todo aquel con el que te cruzas, por lo que es una buena opción para socializar.
- Dispositivos off. Mientras caminas, no tienes que mirar a la pantalla y se produce el ansiado detox digital. Hay lugares en los que no hay cobertura, por lo que es una excusa perfecta (y sanísima) para escapar de la frenética y estresante rutina. Es una oportunidad para reconectar con la naturaleza y sumergirse en su belleza sin necesidad de ir muy lejos.