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Ser ambiciosa es un rasgo de personalidadque significa que aquellas personas que lo tienen intereses y necesitan marcarse retos constantes, tienen un gran instinto de superación y pueden llegar a aburrirse mucho o frustrarse cuando se encuentran en entornos poco estimulantes. La ambición se puede dar en diversos ámbitos de nuestra vida. En el trabajo, en el amor, en la familia, en el estatus social...
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¿Es bueno o malo ser ambiciosa?
Tener una personalidad ambiciosa es una característica que se considera, en general, algo positivo. Y es que hace que te marques objetivos, y estos son imprescindibles en la vida. Como indica la psicóloga Jennifer Arfeli de Mundopsicologos.com, "son los que permiten el cambio en la dirección deseada".
Sin embargo, en ocasiones, puede desbordar a la persona, que busca por encima de todo ascender y lograr sus metas y que puede llevarse por delante todo aquello que se encuentre en su camino si no lo consigue. Por tanto, la ambición es buena, pero en su justa medida. Ya que cuando es excesiva y supera los límites de lo normal, "condiciona negativamente al sujeto, modificando su comportamiento y su estabilidad psíquica, pudiendo convertirse en perjudicial y nociva", apunta la psicóloga María Dueñas. ¿Cómo eres tú? Responde a estas preguntas para averiguarlo.
¿Eres una persona ambiciosa?
¿Cómo desarrollar la ambición?
La ambición, como decíamos, es importante para poder establecer metas y lograrlas. Muchos de los objetivos que nos marcamos en la vida suponen mucho esfuerzo y ser ambiciosas nos puede ayudar a mantenernos motivadas mientras trabajamos para alcanzarlas. ¿Qué debemos hacer para desarrollar la ambición?
Concéntrate en ti: en lugar de ver lo que hacen los demás o lo que consiguen los otros, focalízate en tu vida y en tu carrera personal y laboral. Desafíate a ti misma y márcate pequeños retos diarios en vez de compararte y envidiar los logros y éxitos ajenos.
Rodéate de personas ambiciosas: aprende de personas que pueden servirte de inspiración. Conoce sus procesos, busca su apoyo y elige a personas que puedan actuar como guías que te ayuden a visualizar objetivos y conseguirlos.
Sigue el método SMART para lograr tus objetivos: los objetivos deben ser planteados de una forma muy concreta para que sean alcanzables. Para ello, Jennifer Arfeli de Mundopsicologos.com, sugiere utilizar el método SMART:
- S: específicos
- M: medibles
- A: alcanzables
- R: realistas
- T: depender de ti.
Acepta que implica riesgos emocionales: ser ambicioso pueden conllevar sacrificios, cometer errores, fracasar. Pero esto puede ser parte del aprendizaje.
Deja que vuele tu imaginación: cuando te encuentras en una situación que suponga un desafío para ti, utiliza tu imaginación para salir de ella. Piensa que superar los momentos difíciles puede conducir a otros mejores. La imaginación también es una gran herramienta para establecer nuevas metas y objetivos.
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