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Para cuidar tu pelo y presumir de una melena, larga, bonita, fuerte, es importante cuidar bien nuestra dieta. “Somos lo que comemos”, afirma la experta en cuidado del cabello y fundadora de Pelilargas Sara Revuelta. En su opinión, la alimentación es la base de todo. "Una dieta diversa, rica y equilibrada contribuye a mejorar no sólo la calidad y aspecto de nuestro cabello, sino también la de nuestra salud en general. De poco sirve realizarse muchísimos tratamientos y cuidar el pelo al detalle si a lo más básico, la alimentación, no le estamos dando la importancia que merece”, explica. No podemos pasar por alto que una alimentación inadecuada puede afectar más de lo que nos creemos a la caída del cabello, haciendo que esté seco, falto de brillo y quebradizo. “Una mala ingesta diaria produce déficits nutricionales, por lo que en ocasiones simplemente corregir esos hábitos puede hacer frenar la caída del cabello o, incluso, revertir una alopecia que esté incipiente”, nos cuenta la doctora Cristina Chacón, experta en medicina capilar de la clínica MC360. Por eso, hay alimentos que debes tachar con una X de tu lista de la compra si quieres presumir de una cabellera bonita y bien cuidada. Son los siguientes:
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1. Alimentos ultraprocesados
Deberíamos limitar al máximo su consumo. Y es que solo hay que mirar la lista de ingredientes que llevan los alimentos ultraprocesados: conservantes artificiales, colorantes, aditivos, potenciadores de sabor, azúcares y sales añadidas… Afectan a nuestra salud y, por supuesto, a nuestro cabello. Un consumo excesivo de los mismos puede provocar el debilitamiento y la caída prematura del cabello debido a su baja calidad nutricional. ¿Qué alimentos podemos incluir en esta categoría? La bollería industrial, pizzas precocinadas, pan blanco, fritos o refrescos.
2. Exceso de azúcar
Hay un consenso generalizado en la importancia de reducir el consumo de azúcar. Y es que un exceso de azúcar impide que el resto de nutrientes que alimentan el cabello puedan ser absorbidos correctamente, lo que se refleja en un pelo mucho más débil y en un crecimiento más pobre.
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3. Alcohol
Hay que limitar su consumo a ocasiones muy concretas. La razón es que el alcohol deshidrata y su consumo excesivo y prolongado en el tiempo puede provocar sequedad y evitar que se absorba correctamente el zinc, un mineral que es esencial para el crecimiento del cabello, entre otras cosas, se encarga de fortalecer los folículos.
4. Pescados con niveles muy altos de mercurio
El pescado es una opción muy saludable, que no debe faltar en nuestra dieta. Pero sin embargo, es necesario consumirlo de manera variada y de distintos tipos, tratando de evitar aquellos que tengan niveles elevados de mercurio, como pueden ser el emperador o el atún. Y es que, a pesar de poseer muchísimos beneficios, también tienen niveles muy altos de mercurio y éste está relacionado con la pérdida de cabello. Por ello, un consumo moderado de estos pescados es la clave.
5.Alimentos muy salados
“Si eres adicta a echarle muchísima sal a los alimentos, es hora de que vayas alejándote de ella”, apunta la experta. ¿La razón? La sal deshidrata, consiguiendo que el pelo se vuelva más quebradizo y seco.
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6. Y ojo con los suplementos vitamínicos
La experta cuenta que las vitaminas son fundamentales para la salud capilar, pero no es necesario recurrir a la ingesta de suplementos vitamínicos a la mínima que existe una carencia. Es ahí donde entra en papel la dieta. Con una alimentación variada y equilibrada se pueden reestablecer los niveles de esas vitaminas. Y es que no podemos olvidar que una sobre ingesta de vitaminas a partir de ciertos suplementos es contraproducente y puede causar el efecto contrario.
Por todo ello, si una dieta está compuesta de productos industriales, ultra procesados o alimentos hipercalóricos esto se refleja en el cabello y se vuelve pobre, sin vitalidad, sin brillo; y también pierde volumen y cantidad con el tiempo. De lo contrario, si se ingieren alimentos ricos en vitaminas, proteínas, minerales, el resultado será un cabello sano y nutrido. Una buena alimentación, unida a una rutina del cuidado del cabello natural es la clave para mejorar la salud y aspecto del pelo.
