Estamos ante un problema digestivo que causa muchas molestias a quien lo padece. Lo primero de todo es saber qué es exactamente una úlcera gastroduodenal. Nos lo aclara el doctor Óscar Núñez, especialista del Servicio de Digestivo del Hospital Universitario Sanitas La Moraleja. “La úlcera gastroduodenal, o enfermedad ulcerosa péptica, es una patología frecuente. Consiste en una lesión de la mucosa, con pérdida de continuidad, que ocurre en las regiones del tubo digestivo que se encuentran expuestas a la acción del ácido, fundamentalmente el estómago y duodeno. Esta lesión está provocada por un desequilibrio entre los factores lesivos, ácido y pepsina, y los defensivos o protectores como la capa de moco y bicarbonato que recubre la mucosa gastroduodenal. Ante niveles normales de ácido las paredes de estos órganos están protegidas, en cambio, cuando ocurre este desequilibrio a favor de los agentes lesivos, la capa de la mucosa del estómago se puede erosionar y profundizar la lesión en la pared hasta causar una úlcera”, nos aclara. Y nos explica que las úlceras gastroduodenales pueden producirse por múltiples causas, pero las dos más frecuentes son la infección por la bacteria Helicobacter pylori y el uso de ácido acetilsalicílico y/o antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) como el ibuprofeno, diclofenaco o naproxeno.
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¿Cuáles son sus síntomas?
Sin duda, tal y como nos aclara el especialista, el síntoma más común es dolor en la parte alta o piso superior del abdomen. Aparece entre los 30 y los 60 minutos posteriores a las comidas y suele estar acompañado de acidez o náuseas. “La mayoría de las úlceras gastroduodenales no causan síntomas de mayor entidad, sin embargo, en algunos casos las úlceras gastroduodenales pueden evolucionar y ocasionar complicaciones graves como hemorragias, obstrucciones o perforaciones”, cuenta.
¿Influye lo que comemos en su evolución?
Nos preguntamos si puede influir, de hecho, la alimentación en su aparición. “Para prevenir la aparición de úlceras, los gastroenterólogos recomendamos evitar la toma de los fármacos que producen la lesión de la mucosa como el ácido acetilsalicílico u otros antiinflamatorios, o en casos con factores de riesgo añadir la toma de fármacos que inhiben la secreción de ácido por el estómago. Es recomendable acudir a un nutricionista para establecer una dieta donde reducir, en la medida de lo posible, la acidez estomacal”, recomienda.
En el caso de padecer este problema digestivo, ¿hemos de hacer cambios en nuestra alimentación? “Si la úlcera gástrica no es grave, como en la mayoría de los casos, mejora con inhibidores de la acidez y una alimentación adecuada. Por lo tanto, sí, es necesario hacer cambios en nuestra alimentación si padecemos este problema digestivo”, nos cuenta por su parte Natalia Galán, nutricionista de bluaU de Sanitas.
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Alimentos que debes descartar
¿Cuáles son los alimentos que debemos evitar en el caso de padecer este problema digestivo? “En general, cuando el paciente sufre una úlcera, lo que debe evitar son los alimentos que ayudan a aumentar la acidez”, nos explica la nutricionista, que añade la lista de aquellos que debemos limitar su consumo:
- La carne grasa y el embutido.
- El pescado azul.
- Los cítricos.
- La mayor parte de los lácteos. Sólo podemos consumir aquellos poco azucarados o desnatados.
- Los platos preparados con mucha sal o azúcar.
- Las bebidas con gas y las bebidas con cafeína como el café, el té o los refrescos.
Además, también se debe eliminar, o al menos reducir, el consumo de alcohol y tabaco que son dos factores reconocidos y de demostrada implicación en el desarrollo de esta enfermedad.
Alimentos que puedes tomar
En contraposición, hay muchos otros alimentos que sí podemos consumir. Lo más importante, para la nutricionista, es cómo los cocinamos. Entre ellos destaca:
- La carne magra (pollo, pavo, cerdo), a la plancha o cocida, sin las partes grasas.
- El pescado blanco, con menos grasa que el azul. También debe prepararse a la plancha o hervido.
- Todo tipo de verduras, a excepción de aquellas que producen flatulencia como el repollo o la cebolla.
- Huevos cocidos o en tortilla.
- Frutas que no sean cítricas.
- Cereales y legumbres, si pueden ser cocidas también, y evitando las que producen flatulencia como garbanzos o las alubias.
“Una correcta alimentación puede ayudar a aliviar las molestias provocadas por una úlcera gástrica. El objetivo es no aumentar la acidez estomacal que produce el daño en el aparato digestivo, por lo que no consumir alimentos que provoquen acidez en muy importante”, concluye la nutricionista.
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