Que el cáncer hoy ya no es lo que era hace unos años es algo que podemos comprobar a diario, afortunadamente. ¿Cuántos de nosotros conocemos a pacientes oncológicos que están superando la enfermedad? Y es que los avances que se han producido en cáncer han permitido que la supervivencia aumente considerablemente. En algunos casos, se puede hablar, incluso, de curación. Por ello, hoy que celebramos el Día Mundial del Cáncer, consideramos que es una fecha que debe darnos esperanza, ganas de seguir luchando, arrojo para hacerle frente y no desistir y concienciación para prevenirlo y para que se investigue más. Porque, eso sí, hay que apostar por la investigación para ningún enfermo se quede sin ayuda. Aprovechamos este día para entrevistar a varios especialistas que nos hablarán de los hitos más significativos y de todo aquello que aún queda por trabajar. Comenzamos con la oncóloga Encarna González Flores, Unidad de Oncología Médica Hospital Universitario Virgen de las Nieves de Granada.
- Leer también: Cáncer infantil: Hablamos de los tratamientos y avances
No es lo mismo tener cáncer hoy que hace 40 años
En las últimas décadas, el número absoluto de cánceres diagnosticados en España se ha incrementado a causa del aumento poblacional, el envejecimiento, la exposición a factores de riesgo – tabaco, alcohol, contaminación, obesidad y sedentarismo, entre otros– y en algunos tipos de cáncer como el colorrectal, y los de mama, cérvix o próstata, por el aumento de la detección precoz. Sin embargo, de forma general, la mortalidad por cáncer en España ha experimentado un fuerte descenso en las últimas décadas, estas tendencias reflejan las mejoras en la supervivencia de los pacientes con tumores debido a las actividades preventivas, las campañas de diagnóstico precoz, los avances terapéuticos, y en hombres, la disminución de la prevalencia del tabaquismo.
Hemos mejorado en la incorporación de nuevas estrategias diagnósticas y terapéuticas, pero también hemos mejorado en el proceso de comunicación médico- paciente, afirma la experta que ha participado en la elaboración de una guía de comunicación paciente-oncólogo para animar a las mujeres con cáncer de mama metastásico a hablar de sus necesidades, expectativas y prioridades con su oncólogo, junto a Pfizer. Hoy día la atención integral del paciente con cáncer debe alejarse del paternalismo y acercarse al humanismo y convertir al enfermo con cáncer en su prioridad. Las aportaciones del conocimiento y la innovación nos han permitido avanzar en esa dirección. El paciente deja de ser un sujeto pasivo, para ser un sujeto activo, autónomo, consciente, formado e informado, responsable de sus decisiones, capaz de recibir y demandar información; un paciente con pensamiento crítico y control sobre su vida, con capacidad para decidir, satisfacer necesidades y resolver problemas.
- Leer también: El cáncer de cabeza y cuello: sus síntomas, tratamiento y avances
La supervivencia se ha duplicado en los últimos 40 años
La primera buena noticia es que, afortunadamente, la supervivencia del cáncer se ha duplicado en los últimos 40 años, pero tenemos que seguir avanzando para mejorar estas cifras. "Existen tres pilares básicos que impactan en la supervivencia: el diagnóstico precoz, la multidisciplinariedad (trabajo en equipo de los distintos profesionales que intervienen en el proceso del cáncer) y la incorporación de la medicina de precisión", señala la oncóloga de la Unidad de Oncología Médica Hospital Universitario Virgen de las Nieves, en Granada.
Por otro lado, hay que destacar que un 75-80% de los cánceres pueden atribuirse a factores externos, es decir, modificables, realizar dieta saludable, ejercicio físico y eliminar el tabaco y el alcohol disminuye en 70-80% la incidencia del cáncer. En este sentido se está trabajando intensamente, pero debemos aunar esfuerzos para que la prevención del cáncer sea una realidad.
La investigación en Medicina es básica y en Oncología es vital. "Todo lo que hemos conseguido hasta el momento actual se debe a los grandes esfuerzos realizados en investigación. Tenemos que seguir en esta línea y necesitamos mayor colaboración pública y privada para que se haga realidad el gran trabajo que muchos investigadores están llevando a cabo en el campo de la Oncología", señala.
Hacia terapias más personalizadas
Los avances más importantes incorporados actualmente en el tratamiento del cáncer pasan por la medicina personalizada que consiste en tratar la enfermedad de forma adecuada, para el paciente apropiado, en el momento necesario y con el tratamiento apropiado. Es ‘personalizar el acto médico y el plan de tratamiento’.
Como apunta la experta, "en los últimos años hemos vivido una auténtica revolución en la Oncología, de la mano de la medicina de precisión". Esto ha ido posible gracias a un conocimiento cada vez más profundo de la biología del cáncer, mediante la identificación de biomarcadores, que han permitido tratamientos dirigidos, tratamientos específicos para cada paciente en función de las características moleculares de cada tumor, lo que ha supuesto una mejoría en la supervivencia de determinados tipos de tumores con una reducción de la toxicidad y una mejoría en la calidad de vida de los pacientes.
"Cabe destacar la incorporación de la inmunoterapia que ha revolucionado el tratamiento y la supervivencia de un número importante de tumores", continúa la Dra. Encarna González quien añade que es necesario saber que no todos los pacientes ni todos los tumores se van a beneficiar de este tratamiento. El oncólogo debe seleccionar aquellos tumores que se van a beneficiar de la inmunoterapia al igual que del resto de tratamientos dirigidos para pacientes y tumores concretos.
Los tipos de cáncer que han cambiado su pronóstico
En general, el tratamiento dirigido con dianas específicas y la inmunoterapia en particular "ha revolucionado el tratamiento y ha mejorado de forma espectacular la supervivencia en cáncer de pulmón, melanoma y tumores urológicos entre otros", señala la oncóloga.
Como tumores de mayor incidencia, cabe destacar también la mejoría en la supervivencia del cáncer de mama con la identificación de distintos subtipos que reciben tratamientos concretos como podrán ser los tratamientos anti HER2, los nuevos tratamientos hormonales y la inmunoterapia en tumores triples negativos.
En cáncer colorrectal se han identificado también alteraciones genéticas que son susceptibles de recibir tratamientos dirigidos.
- Leer también: Avances en cáncer de mama triple negativo
Participativa, proactiva, predictiva y personalizada
Así es hoy la oncología, como afirma la Dra. Encarna González. Afirmación que comparte su colega de profesión, la Dra. Laura de Paz, jefa de sección de Oncología del Complejo Hospitalario Universitario de Ferrol (CHUF). "Se ha cambiado la dinámica del proceso médico, se tiende a que el enfermo sea el centro y los profesionales de distintos ámbitos estamos a su alrededor. El trabajo se estructura en grupos multidisciplinares, los casos se discuten de manera individual en grupos de trabajo, en el que cada especialidad aporta su valoración y se consensúa una hoja de ruta para cada caso".
La experta prosigue insistiendo en que las pruebas diagnósticas son cada vez más precisas y especificas, mejorando y acortando los tiempos diagnósticos. Y también sostiene que la inclusión de la medicina de precisión "está siendo un hito notable en la evolución de la oncología de los últimos años. La información molecular permite personalizar el tratamiento de acuerdo con el perfil genómico del tumor del paciente". Así, el tratamiento a la carta es cada vez una realidad para muchos casos. La investigación de nuevos tratamientos va encaminada a la búsqueda de elementos accionables sobre las características moleculares conocidas, que cada vez son más".
Mayor conocimiento en cáncer de ovario e inhibidores de PARP para aumentar la supervivencia
Otro de los tipos de cáncer que supone un reto para los especialistas en oncología es el cáncer de ovario. "No produce síntomas o estos se confunden con síntomas digestivos o urinarios, como hinchazón abdominal, sensación de gases, malas digestiones, cambios del ritmo intestinal, ganas de orinar frecuentes", sostiene el Dr. Antonio González, director de Oncología Médica de la Clínica Universidad de Navarra (Madrid).
Pero ante un diagnóstico de cáncer de ovario, las pacientes también pueden tener esperanza porque hay un mayor conocimiento de esta patología y de cómo tratarla. "Los dos pilares fundamentales del tratamiento del cáncer de ovario son la cirugía y la quimioterapia. La supervivencia del cáncer de ovario está directamente relacionada con conseguir la ausencia de enfermedad visible después del tratamiento quirúrgico. Generalmente, se trata de una cirugía radical y compleja que debe ser realizada por un ginecólogo oncólogo con experiencia", apunta el Dr. Javier de Santiago, jefe del Servicio de Ginecología Oncológica de MD Anderson Cancer Center Madrid.
Además, añade el especialista de la CUN, "es de vital importancia que se haga un test a todas las pacientes con cáncer de ovario para conocer el estado de mutación de BRCA, por sus implicaciones en el asesoramiento de cáncer hereditario y en el tratamiento de las pacientes. Y hemos incorporado la determinación de la inestabilidad genómica de la enfermedad, pues hasta el 50% de las pacientes lo presentan y es un buen predictor de respuesta a tratamiento con inhibidores de PARP",
Los inhibidores de PARP son una nueva clase de medicamentos que bloquean la reparación del ADN en las células tumorales. "Uno de los grandes avances ha sido la incorporación de los inhibidores PARP al tratamiento inicial, como tratamiento de mantenimiento tras completar la quimioterapia con el fin de prevenir o retrasar la recaída", indica el Dr. González.
En términos de supervivencia, la incorporación de los inhibidores de PARP ha supuesto una reducción del riesgo de recaída de las pacientes de entre un 40 y un 70%, dependiendo de su perfil molecular.
- Leer más: ¿Qué es el cáncer de ovario y cuál es su tratamiento?
Avances en cáncer de endometrio
El cáncer de endometrio también se ha visto favorecido por cambios en su forma de abordaje que han permitido una mejora tanto en el curso de la enfermedad como en los efectos secundarios asociados al tratamiento.
"Los cambios fundamentales recientes en cáncer de endometrio recaen, desde el punto de vista quirúrgico, en la utilización de la laparoscopia, tratamiento estándar en la actualidad, y la utilización del ganglio centinela para conocer el estado de los ganglios linfáticos. Esto permite evitar la linfadenectomía completa y las secuelas que se asocian con ella a medio y largo plazo", explica el Dr. Javier de Santiago.
Otro hito importante es la subclasificación molecular de los tumores de endometrio, recomendada en la actualidad y que permite establecer con más precisión el pronóstico y adecuar mejor el tratamiento en cada paciente y tipo de tumor. Este se basa en el estudio de una serie de marcadores en la biopsia inicial y tras el tratamiento quirúrgico.
- También te puede interesar: Cáncer de útero: qué es, cuáles son sus síntomas y su pronóstico
Marcadores, terapia focal, cirugía robótica en cáncer de próstata
Con respecto al cáncer de próstata, el desarrollo de un diagnóstico precoz de la enfermedad sigue siendo la piedra angular del mismo. Pero esta patología también se ha beneficiado de algunos avances que permiten mejorar el tratamiento.
"La implementación de marcadores genéticos basados en análisis de orina o sangre que sirvan como apoyo a la hora de discernir sobre la necesidad de realizar biopsia prostática están logrando una mejora significativa en los resultados", afirma el Dr. Fernando Lista Mateos, jefe de Sección de Endourología de MD Anderson Cancer Center Madrid.
Asimismo, nos cuenta este especialista, las biopsias prostáticas de fusión con resonancia magnética están permitiendo lograr no solo un diagnóstico más preciso de las zonas afectadas en la glándula, sino también desarrollar nuevos tratamientos como la terapia focal. "Estos tratamientos evitan en aquellos casos en los que es posible su realización, tratar las áreas tumorales sin los efectos secundarios presentes en los tratamientos radicales tales como incontinencia urinaria, disfunción eréctil...".
Por otra parte, la cada vez más extendida implantación de la cirugía robótica asistida está permitiendo una mejoría muy evidente a la hora de disminuir dichos efectos secundarios manteniendo unos resultados oncológicos excelentes.
En aquellos pacientes en los que la enfermedad se encuentra extendida, "el desarrollo de nuevos tratamientos sistémicos y la combinación de los mismos, ha permitido un aumento significativo en la supervivencia y la calidad de vida de los pacientes", indica.
- Leer también: Los nuevos avances en cirugía robótica
Avances en sarcoma, uno de los cánceres más complicados
Uno de los tipos de cáncer más difíciles de tratar es el sarcoma. Podemos tener también esperanzas, puesto que se han producido avances. Aunque queda mucho camino por recorrer. Así nos lo explica el Dr. Ricardo Cubedo, Cubedo, jefe de Sarcomas y Cáncer Hereditario del Servicio de Oncología Médica de MD Anderson Cancer Center Madrid "En muchas ocasiones, la dificultad del tratamiento depende más de las circunstancias individuales de cada caso que de la variedad de cáncer de que se trate. Aun así, yo diría que los sarcomas son desde hace mucho tiempo, y lo siguen siendo, los cánceres que entrañan más dificultades intrínsecas en su tratamiento".
Los sarcomas son cánceres muy raros del esqueleto y de tejidos como los músculos, la grasa, los nervios, los vasos sanguíneos e, incluso, el tejido conjuntivo, que forma una especie de red de soporte para otros tejidos y órganos y que está distribuido por todo el organismo.
Por desgracia, se ha avanzado muy poco en el tratamiento de los sarcomas a lo largo de las últimas dos décadas. Sin embargo, sí que se han dado grandes pasos en ciencia básica, en la comprensión de los mecanismos moleculares intrínsecos que subyacen a la aparición y desarrollo de cada clase de sarcoma.
"Todo ese conocimiento está acumulando impulso e inercia a la investigación de nuevos fármacos. Todos esperamos que en algún momento del futuro suceda con los sarcomas algo parecido a lo que ya ha sucedido con cánceres como el de pulmón o el melanoma de la piel, cuyo pronóstico y alternativas de tratamiento han mejorado galácticamente en los últimos años gracias a los esfuerzos invertidos en investigación básica durante la década previa", señala el Dr. Cubedo.
- Leer más: Entrevista con Elena Huelva, enferma de cáncer desde los 16 años
Nuevas formas de abordar el dolor en cáncer
En el cáncer, el dolor neuropático es frecuente y devastador, pudiendo producirse como secuela o consecuencia del propio tumor o de su tratamiento. Se considera una entidad propia dentro de los síndromes dolorosos oncológicos, ya que los pacientes con dolor neuropático tienen un funcionamiento cognitivo, físico y social más pobre que los pacientes sin este trastorno. También en este sentido se están realizando avances, sobre todo, en la ayuda a los pacientes.
Con el objetivo de clasificar correctamente el dolor oncológico, especialmente el de componente neuropático, y profundizar en su adecuado manejo, se ha actualizado, con la colaboración de Grünenthal, parte de la Guía de Abordaje del Dolor Oncológico (GADO).
En concreto, en esta edición se han actualizado las pautas de abordaje del dolor oncológico neuropático, donde en los últimos años se han producido avances importantes, especialmente en el dolor neuropático periférico, entre otros por la neuropatía inducida por la quimioterapia o tras la cirugía.
“Destacaría los avances en el abordaje de la neuropatía inducida por quimioterapia, especialmente la ampliación de las opciones terapéuticas con tratamientos tópicos, que permiten la asociación con otros tratamientos, ya sean fármacos analgésicos o quimioterápicos; aunque creo que aún nos faltan avances en el desarrollo de dianas terapéuticas en el dolor oncológico en todas sus vertientes”, explica la Dra. Concepción Pérez, jefe de la Unidad del Dolor del Hospital Universitario de La Princesa de Madrid.
Tratamientos mejor tolerados
Los avances han permitido, como vemos, darle la vuelta a muchos tipos de cáncer y dar más esperanza a los pacientes y sus familiares. Pero no hay que perder de vista la calidad de vida de todos. Por eso, hoy la medicina también busca el confort de aquellos que están atravesando una enfermedad oncológica.
"Para el oncólogo debe existir un equilibrio entre la eficacia del tratamiento que reciben nuestros pacientes y los efectos secundarios asociados al mismo", comienza explicando la Dra. González Flores.
Con la incorporación de nuevos fármacos se ha mejorado de forma importante la toxicidad y la calidad de vida de los pacientes, en muchos casos asociado a fármacos de administración oral y que en ocasiones prescinden del tratamiento de quimioterapia, disminuyendo, por tanto, los efectos secundarios asociados a la misma.
"No podemos olvidar que la quimioterapia sigue siendo un pilar básico del tratamiento del cáncer, a veces sola y a veces en combinación con los nuevos tratamientos. Sin embargo, existen nuevos tratamientos quimioterápicos con un mejor perfil de toxicidad, además de que disponemos de fármacos de apoyo para prevenir estos efectos secundarios", afirma la experta.
También hay que tener en cuenta que los nuevos fármacos, como la inmunoterapia y otros tratamientos dirigidos de los que hemos hablado no están exentos de efectos secundarios que deben ser conocidos y manejados adecuadamente por el experto en cáncer como es el oncólogo.
- Leer también: Inmunoterapia contra el cáncer: un tratamiento revolucionario en cáncer
Atención personalizada, integral y de calidad para el paciente
Todos los avances que se producen no pueden perder de vista el ámbito emocional del paciente. De hecho, se procura no hacerlo. La Dra. Laura de Paz insiste mucho en el tratamiento que se le debe dar al paciente, en el poder de la palabra, en el apoyo, en el que el enfermo se sienta bien tratado en todos los aspectos. "Considero fundamental que la tención sea personalizada que cada paciente tenga a su oncólogo de referencia, que sean atendidos siempre o en la mayoría de sus consultas por el mismo profesional. Que no se sientan un número, que no tengan que repetir “su historia” cada vez a una persona diferente. Que se sientan cómodos con su oncólogo de referencia y en caso de que no sea así tengan la posibilidad de verse con otro profesional. Siempre he intentado organizar mi servicio con estas premisas y mi apreciación ha sido siempre positiva. Somos parte importante de su vida y tenemos que intentar proporcionarle una atención integral y de calidad. Que su travesía por la enfermedad, independientemente del puerto al que se llegue, le haga sentirse comprendido, acompañado, informado y sobre todo bien tratado, aunque desgraciadamente, el final no siempre es el deseado", concluye de Paz.
- Leer más: Las emociones y el cáncer
El paciente participa en su enfermedad
La calidad de vida es uno de los objetivos principales de toda la actuación oncológica y sobre todo en aquellas situaciones avanzadas, donde se transforma en nuestro objetivo diana. Y el paciente también es parte activa en la toma de decisiones.
"Es fundamental que la relación entre paciente /oncólogo sea sincera de manera bidireccional. En la medida en que la información fluya y sea veraz el oncólogo podrá ayudar a su paciente y por ende a mejorar su calidad de vida", recuerda la oncóloga Laura de Paz.
Y es que, como sostiene esta experta, la verdad permite una relación médico paciente de calidad. "El paternalismo se ha abandonado hace años, la información es vital para que el paciente pueda tomar decisiones. Nuestra obligación es proporcionar un entorno adecuado para conseguir que se sienta seguro, lo que le va a permitir abrirse, expresar sus miedos y temores. Hay que dedicarle tiempo y tiempo de calidad. No podemos cuestionar sus decisiones cuando han sido tomadas con toda la información veraz a su alcance", concluye.
- Cáncer: La psicooncología, un apoyo necesario para pacientes y familiares
La importancia de la alimentación en los pacientes con cáncer
Por último, no podemos olvidarnos de otros aspectos importantes como que el paciente oncológico cuide su alimentación y, también esencial, disfrute de lo que come. Así nos lo explica la Dra. Elisabeth Arrojo, que junto al chef Pablo Balbona han escrito el libro 'Cocinando tu salud', un libro en el que se ofrecen unas pautas prácticas, claras y sencillas a las personas sobre lo que deben y no deben comer. Además, nos dan datos de qué es una alimentación saludable para no enfermar.
La Dra. Elisabeth Arrojo nos explica, que es de vital importancia que los pacientes oncológicos cuiden su alimentación. En esta enfermedad, el organismo sufre un estrés que provoca un aumento del consumo de proteínas, por lo que los pacientes necesitan consumir el doble de proteínas de alta calidad (pescado azul, por ejemplo) para suplir esta carencia. Un déficit de este nutriente causa pérdida de masa muscular y es un marcador de desnutrición.
También es vital que se consuman alimentos 'reales', aquellos que no han sido ultraprocesados y que contengan sustancias que puedan contribuir a la inflamación de nuestro organismo. Productos ricos en sal, azúcar, grasa y otros aditivos son perjudiciales para estos pacientes. Y no solo para ellos, también para todas aquellas personas que quieran cuidar su salud y prevenir el cáncer y otras patologías.
Y es que abusamos de alimentos que sí se ha demostrado científicamente que son cancerígenos, es el caso, por ejemplo, de la carne procesada. Su abuso es un factor de riesgo de cáncer, una enfermedad que, como recuerda la experta, es la principal causa de mortalidad en algunos de los países más desarrollados y se estima que en 2040 habrá un 60% más de casos.
La experta concluye insistiendo en la importancia de un mayor conocimiento de lo que es realmente comer bien: dieta equilibrada, variada, con alimentos enteros, abundante consumo de verduras, frutas, hortalizas, cereales integrales y pescado, sobre todo, azul, así como disminuir o evitar el consumo de cualquier tipo de bebida alcohólica, no fumar y hacer ejercicio físico.