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donar© Adobe Stock

¿Sabes por qué nos sienta bien donar, según la psicología?

Es un acto altruista de amor al prójimo que nos genera una sensación de bienestar


Actualizado 19 de enero de 2022 - 16:18 CET

Acabamos de dejar una etapa en la que los regalos son los protagonistas. Pero, pasada esa euforia consumista, también en las rebajas, hoy queremos ir un paso más allá, hablando de un gesto altruista, en medio de una sociedad de consumo como la nuestra, que es la donación. Tal y como nos explica la psicóloga Laura Valenzuela de Mundopsicologos.com, desde la psicología, el acto de regalar se ve como un acto de “egoísmo bien visto”, en cambio, cuando hacemos una donación no estamos esperando nada del otro, aunque se despierte un sentimiento de bienestar en nosotros por el acto que realizamos: aquella satisfacción que obtenemos nace de nosotros mismos.

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Más allá del valor material

“Cuando estamos hablando de donación, nos referimos a algo tangible o intangible que una persona entrega de forma voluntaria sin esperar algo a cambio”, comenta la psicóloga. Es un acto que solemos calificar de altruista. Y precisamente la psicología nos puede ayudar a entender mejor el altruismo y el porqué de estas conductas prosociales. Y detallan que no podemos considerar la donación como una acción espontánea, sino que puede estar motivada por diferentes sentimientos:

  • El sentimiento de responsabilidad social es el que nos impulsa a ayudar a aquellas personas que están a nuestro alrededor y tienen una necesidad. Y como sucede con otros rasgos de personalidad, no todas las personas sentimos la misma responsabilidad social. De hecho, la experta nos cuenta que ésta viene determinada por el nivel de empatía, compromiso y compasión que tenemos por las personas de nuestro entorno.
  • El sentimiento de equidad aparece cuando la persona cree o siente que debe compensar de alguna manera un comportamiento o acto que ha realizado de forma consciente o inconsciente y que ha producido un daño. Por ello, en ocasiones hay un sentimiento de culpa que también actúa como motivación a la hora de donar.
  • El sentimiento de reciprocidad es relativo a las personas que realizan donaciones según el beneficio que obtengan. Hay que tener en cuenta, eso sí, que este beneficio puede ser tangible o intangible, por ejemplo, una experiencia positiva.

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mujer con una caja con objetos donados© Adobe Stock

 

“Es por ello que, cuando hablamos de donación, hablamos de acciones altruistas pero en la mayoría de las ocasiones la persona que las realiza sí que obtiene algo a cambio, sentirse bien consigo misma”, dice la psicóloga Laura Valenzuela.

Los beneficios de donar

“El principal beneficio de donar es que estás ayudando a una causa y estás contribuyendo a la mejora de la sociedad, sea el tipo de donación que sea. Pero las donaciones también nos ayudan a sentirnos mejor con nosotros mismos, ya que a través de éstas, se despierta en nosotros un sentimiento de pertenencia a un grupo o colectivo, que comparten los mismos valores que nosotros. Nos ayudan a desarrollar nuestra capacidad empática y de compasión y en general, favorecen nuestro bienestar individual y colectivo”, afirma la psicóloga.

¿Por qué unas personas donan y otras no se lo plantean?

Hay personas que no siempre están dispuestas a colaborar con causas solidarias, que no dudan en prestar apoyo con donaciones, mientras que otras no lo hacen. Pueden influir muchos aspectos, pero entre ellos, destacamos de nuevo, la personalidad. “Como hemos dicho anteriormente la acción de donar está motivada por diferentes sentimientos y uno de los principales factores que motivan las donaciones son la capacidad empática, de compromiso y compasión que tenemos hacia las personas de nuestro alrededor, y no todas las personas tienen estas capacidades. Muchas personas no entienden o no son conscientes de lo que implica vivir en sociedad y por lo tanto no sienten la responsabilidad que ello conlleva. Otras personas no tienen una gran capacidad empática, lo que no les lleva a sentir compasión por otra persona y no les nace el sentimiento de querer ayudar. Y por último hay personas que no conciben el entregar sin recibir algo a cambio, por lo tanto, no creen en el valor de la donación y no entienden su necesidad”, concluye la psicóloga Laura Valenzuela.

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¿Se puede aprender a donar?

Si entre tus objetivos de este año está ser más solidario y te has planteado la opción de hacer una donación a aquellos que más lo necesitas, puedes seguir una serie de recomendaciones. La psicóloga nos resume algunos consejos para aprender a donar a diferentes niveles, con gestos diarios, hacia las personas que nos rodean, o con acciones concretas apoyándonos en organizaciones:

  1. Es fundamental no vivir en una burbuja y mirar a nuestro alrededor. Vivimos en sociedad y, en nuestro entorno, hay personas que pueden necesitar ayuda.
  2. Antes hablábamos de la importancia de la empatía. Si algo está claro es que no todos tenemos las mismas circunstancias y las mismas oportunidades. Hay que ponerse siempre en la piel del otro e intentar comprender sus necesidades.
  3. Es buena idea informarse de cómo trabajan diferentes organizaciones, para tratar de encontrar una concreta que trabaje con temas concretos que te interesen: educación, igualdad de género, infancia, derechos humanos, medio ambiente… Es impportante informarse sobre las personas a las que apoya: personas refugiadas, mujeres maltratadas… Y es que si dicha organización trabaja con un colectivo que es de tu interés o con el que te puedes llegar a sentir más identificada, aumenta tu capacidad empática. Esto sucede si dicha organización tiene unos valores e ideales que encajan con los tuyos.
  4. Es interesante informarse de cómo gestionan sus recursos, para confirmar que la ayuda llega a buen puerto. Es importante donar a organizaciones que sean transparentes y claras en el manejo de fondos que recaudan.