Los médicos insisten mucho en cuidar la salud de los huesos desde jóvenes. A través de la alimentación y con el ejercicio físico podemos mantener la masa ósea para que, cuando llegue la menopausia, la pérdida no sea tan brusca. Y ¿por qué es tan importante que adoptemos buenos hábitos que nos ayuden a tener los huesos fuertes. El Dr. Eduardo Junco resuelve todas las dudas sobre la osteoporosis y nos explica cuál es el riesgo que conlleva.
Esta patología aparece habitualmente en edades avanzadas, es mucho más frecuente en mujeres, y aquellas que la padecen pasada la menopausia, tienen un alto riesgo de padecer fracturas espontáneas o ante mínimos traumatismos.
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Síntomas de la osteoporosis
Al ser una enfermedad de evolución crónica, de larga duración, su existencia puede pasar desapercibida para la persona que la padece, pues hasta que no avanza en el tiempo no da prácticamente síntomas clínicos, siendo en muchas ocasiones una fractura de vértebra o de cadera, la forma inicial de manifestarse.
Teniendo en cuenta que la pérdida de la densidad del hueso se produce de forma lenta, silente y progresiva, a medida que la enfermedad avanza se suele presentar: pérdida de estatura, aumento de la sensibilidad ósea, lumbalgias recidivantes (recurrentes), cervicalgias, cifosis de la columna vertebral con postura encorvada y fracturas óseas espontáneas o ante mínimos traumatismos (cadera, vertebras, muñeca).
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Factores de riesgo
Aunque existen factores de riesgo de padecer osteoporosis que son inevitables, como los antecedentes familiares, la edad avanzada, el sexo femenino o la raza (blanca), que no pueden ser modificados, existen otros modificables como la ingesta de alcohol, el hábito de fumar, el sobrepeso o la vida sedentaria con ausencia de ejercicio físico que influyen enormemente en su aparición y que pueden ser fácilmente modificados. Una dieta sana y adecuada, la ingesta suficiente de calcio, el peso ideal y el ejercicio físico habitual, son factores de prevención de gran importancia en la aparición de la osteoporosis.
A modo de resumen, estos son los aspectos que aumentan la probabilidad de sufrir osteoporosis y una fractura:
- Herencia: antecedentes familiares de osteoporosis.
- Sexo: femenino.
- Raza: blanca.
- Edad: más de 50 años en las mujeres. Más de 70 años en los hombres.
- Menopausia precoz: edad postmenopáusica.
- Vida sedentaria.
- Encamamiento prolongado.
- Medicación prolongada con corticoides (más de seis meses)
- Ser fumadora y/o bebedora de bebidas alcohólicas.
- Alimentación inadecuada con escaso aporte de calcio alimenticio.
- Padecer Hiperparatiroidismo o tener deficiencia de vitamina D3.
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Medidas de prevención
Las medidas de prevención tienen una gran importancia en este proceso y son la forma de evitar fracturas y complicaciones futuras. Cuando la osteoporosis está instaurada los tratamientos curativos o paliativos son relativamente eficaces y es por ello que debemos poner gran interés en prevenirla.
Una de las recomendaciones más útiles para la prevención de la osteoporosis es la realización de pruebas de diagnóstico precoz, tales como RX ósea, exploraciones analíticas y densitometría en mujeres mayores y con factores de riesgo. Esta prueba de imagen determina la cantidad de masa ósea del hueso y es de elección para el diagnóstico precoz.
- Seguir una dieta alimenticia sana, rica en calcio y en vitamina D3.
- Mantener el peso ideal.
- Llevar una vida activa. Realizar ejercicio físico habitual.
- Abandonar hábitos perjudiciales como beber alcohol o fumar.
- Prevenir caídas y/o traumatismos.
- Densitometrías periódicas.
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Tratamiento
Los objetivos del tratamiento están orientados en retardar o detener el proceso de la perdida de tejido óseo, controlar el dolor, disminuir el riesgo de caídas y prevenir las fractura.
Los bifosfonatos y el denosumab son los medicamentos más frecuentemente utilizados. La administración de vitamina D3, la calcitonina, la ingesta aumentada de calcio y la vida activa, son medidas necesarias y eficaces para la prevención y el tratamiento.