Quien haya pasado por un episodio de vértigo sabe lo angustioso, alarmante e incapacitante que es. De buenas a primeras, toda la habitación empieza a darte vueltas. Tú misma pareces estar girando. No te sostienes en pie y ni tan solo al sentarte en una silla o tumbarte en una cama sientes alivio. Sudoración, palpitaciones, náuseas y vómitos suelen ser otros de los síntomas asociados a este trastorno del equilibrio. Y, pese a que hay un tratamiento, el vértigo parece persistir y no querer abandonarte. Las personas que lo sufren cuentan ahora con una nueva terapia que está arrojando resultados muy prometedores. Tanto es así que la combinación de dos principios activos, cinarizina 20 mg y dimenhidrinato 40 mg, parece erigirse como el tratamiento de primera elección en los trastornos del equilibrio como el vértigo.
- Leer más: ¿Por qué se produce el mareo al levantarse?
¿Qué es el vértigo?
“Es una situación muy incapacitante en la que las personas manifiestan ataques de mareo rotatorio ante determinados movimientos o cambios de posición de la cabeza. A menudo se acompañan de náuseas, vómitos o palidez”, explica el doctor Eduardo Martín Sanz, presidente de la Comisión de Otoneurología de la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC)
Un estudio español reciente publicado en Acta Otorrinolaringológica Española y realizado con más de 7.800 pacientes concluye que la incidencia anual de alteraciones del equilibrio en Atención Primaria es del 2,2% y que más de la mitad de los pacientes son diagnosticados de algún tipo de vértigo posicional. Una crisis de vértigo puede tener una duración variada, desde unos segundos, a unos minutos o incluso horas.
Existen diferentes tipos de vértigo, el periférico y el central. "El vértigo periférico no se acompaña de síntomas o signos de gravedad a diferencia del vértigo de origen central que puede acompañarse de visión doble “diplopía”, cefalea intensa, dificultad en la articulación del lenguaje, etc. No obstante el vértigo periférico suele venir acompañado de lo que llamamos “cortejo vegetativo” vómitos, sudoración fría, taquicardia", nos explica por su parte el Dr. Carlos Asensio, Otorrino y jefe de servicio en el Hospital de Talavera de la Reina.
Asimismo, nos indica, existe otro tipo de vértigo que los médicos encuadran como 'vertigo cervical'. En este, el estado de la musculatura del cuello y de las articulaciones de la columna cervical pueden desencadenar un episodio de vértigo/inestabilidad por afectación de las arterias vertebrales, arterias de las que depende en última instancia la vascularización del oído interno.
Por otro lado, no hay que olvidar que estar atravesando una situación complicada en la vida o sufrir estrés puede desencadenar un episodio de vértigo. Como recuerda este especialista, el estrés “lo empeora todo” y puede actuar como desencadenante o agravante de un episodio de vértigo periférico.
- Leer más: Posturas de yoga que relajan tu cuello y cuidan las cervicales
¿Qué hacer si tienes un ataque de vértigo?
Uno de los aspectos que más inquieta a aquellas personas que sufren vértigos es que puede aparecer en cualquier momento, desempeñando cualquier actividad. "En efecto, un episodio de vértigo puede presentarse conduciendo o haciendo una actividad que implique riesgo, pero como su instauración aunque rápida es gradual, da tiempo a la interrupción de la misma", señala. ¿Qué hacer entonces?
"La situación en la que nos vamos a encontrar, “la habitación da vueltas”, nos va a obligar a detener la actividad que estuviéramos desarrollando en ese momento", señala. Es importante, además, buscar un lugar donde tumbarnos o sentarnos de manera que la sensación se suavice. Aunque, indudablemente, vamos a necesitar medicación, tranquilidad y prácticamente ausencia de estímulos externos. El hecho de contar con un tratamiento que nos ayude tranquiliza a estos pacientes.
- Leer más: ¿Qué es el Síndrome de Ménière que padece Carme Chaparro?
¿En qué consiste el nuevo tratamiento para el vértigo?
La combinación de estos dos principios activos, cinarizina 20 mg y dimenhidrinato 40 mg, en un solo fármaco, presenta un mecanismo de doble acción central y periférico, ofreciendo un rápido control de los síntomas del vértigo y síntomas asociados como las náuseas y los vómitos. Según la literatura publicada, el 86,7% de los pacientes consideraron el tratamiento eficaz en la primera semana, facilitando que puedan volver a hacer frente a sus actividades diarias con normalidad, afirman desde Grupo Italfarmaco.
Este tratamiento es una opción ampliamente utilizada en el centro de Europa, considerándose en algunos países primera opción terapéutica en pacientes con vértigo. "Su comercialización en España supone un avance terapéutico para los pacientes que padecen síntomas de vértigo”, concluye el doctor Carlos Asensio.