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Entre los múltiples problemas que pueden afectar a nuestra piel, nos encontramos con estas, para muchos, grandes desconocidas. Al menos en su nombre, porque sí es cierto que puede que las hayan tenido en alguna ocasión. Nos referimos a las manchas o granos de Fordyce, sobre los que hemos hablado en profundidad con el doctor Miguel Sánchez Viera, director del Instituto de Dermatología Integral, para que nos explique con detalle qué son y cómo debemos tratarlas.
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¿Qué son los llamados granos o manchas de Fordyce? ¿Presentan síntomas, como por ejemplo el picor?
Son pequeñas glándulas sebáceas (microgránulos) que aparecen en zonas donde no deberían estar (ectópicas). Presentan un color blanquecino, amarillento o del mismo color de la piel y no superan los 3 milímetros de diámetro. Son totalmente benignos y no suponen un problema más allá del estético. Además, no presentan sintomatología asociada, es decir, no pican, duelen o se ulceran.
¿En qué zonas suelen aparecer?
Suelen aparecer en la zona de la boca (especialmente en los labios) y en los genitales. Al aparecer en la zona genital, hay personas que los presentan que se preocupan al pensar que pueden deberse a alguna enfermedad de transmisión sexual, no tiendo nada que ver con ninguna ETS ya que no son contagian por contacto interpersonal.
¿Por qué aparecen? ¿Hay personas con más posibilidades de tenerlos?
No existe un motivo específico de su aparición. De hecho, la gran parte de las personas que los desarrollan los suelen tener de nacimiento, aunque se hacen más evidentes con la llegada de la pubertad, que es cuando se produce el primer gran cambio hormonal. De hecho, pueden aparecer en cualquier persona y a cualquier edad, aunque son más frecuentes en hombres que en mujeres y son más frecuentes en personas que presentan piel grasa.
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¿Son un problema que conviene consultar con el médico?
No es necesario tratarlo desde un punto de vista de la salud. Aunque siempre es recomendable que un especialista los examine y haga un seguimiento, además de si el paciente requiere un tratamiento porque les resulta un problema estético, especialmente cuando se presentan en la zona peribucal.
¿Pueden confundirse con lesiones de otro tipo, como pueden ser las verrugas? ¿Es importante hacer un diagnóstico diferencial, sobre todo en el caso de que aparezcan en la zona genital?
Un paciente puede confundirlas con milliums (acúmulos de grasa y queratina) o incluso con verrugas o condilomas (aunque nada tienen que ver con estas patologías que está relacionada con el virus del papiloma humano). Ante cualquier duda, es necesario acudir al dermatólogo para que haga una exploración de la zona afectado y realice un diagnóstico.
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Una vez llegados al diagnóstico, ¿cuál es el tratamiento para conseguir eliminarlos?
Al no malignizarse no necesitan un tratamiento más allá del estético. Existen varios tratamientos que siempre deben ser prescritos por un dermatólogo con experiencia en este tipo de patología.
Los tratamientos más indicados para eliminar los granos de Fordyce son:
- Láser de CO2: debe ser un tratamiento siempre realizado por un dermatólogo ya que existe la posibilidad de que queden pequeñas cicatrices si no se usa correctamente.
- Micropunción: consiste en la realización de pequeños pinchazos en la zona afectada con el objetivo de que estimular la producción de colágeno, de forma que ésta se regenere, y desaparezcan. Es una técnica que requiere anestesia.
- Cremas: entre los principios activos de éstas se encuentran la tretinoína y el ácido dicloroacético o el salicílico. Hacen un efecto peeling que acaba con las imperfecciones de la piel.
En todos los casos, hay que avisar a los pacientes de que se tratan de tratamientos no siempre definitivos y de los granitos de Fordyce pueden volver a aparecer en un periodo de tiempo no determinado.