Las series de ficción suelen ser un retrato del mundo en el que vivimos. A veces una parodia y otras una versión muy dramatizada de la realidad. Pero, en general, reflejan nuestro día a día. Es el caso de La Asistenta (Netflix) la historia demoledora y basada en un hecho real de una joven madre que escapa con su hija del maltrato psicológico que sufre y que intenta ganarse la vida trabajando como asistenta. Episodio tras episodio podemos comprobar cómo Alex, la protagonista, interpretada por la actriz Margaret Qualley, se enfrenta a situaciones muy complicadas tanto en su vida como en el trabajo para tirar adelante y darle todo lo mejor a su pequeña.
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Quizá no tan duras como esta, hay otras series de ficción que también nos invitan a reflexionar sobre el mundo laboral y sus dificultades, además de cómo nos relacionamos con nuestro trabajo. "Escuchar el testimonio de otra persona compartiendo una situación laboral psicológicamente insostenible o perjudicial para la salud mental, a veces es la ventana por la que nos asomamos a nuestra propia realidad", nos indican desde iFeel que nos invitan a repasar algunas de las más exitosas.
'Valeria': trabajar sin estrategia ni disciplina
Una de las series de ficción sobre la que nos animan a reflexionar es Valeria. En concreto, sobre cómo concibe el trabajo o cómo lo lleva a cabo. Para los expertos de iFeel, la protagonista parece tener una relación con su trabajo, el de escritoria, sin constancia o sin estrategia. Carece de horarios fijos, picotea aquí y allá, trabaja en la cocina, en un bar mientras cena... Todos tenemos momentos de pereza o de falta de constancia en nuestro trabajo. El problema está en no darnos cuenta de que no se trata de algo puntual sino estructural que además afecta a nuestro rendimiento. En su método, no hay un orden y tampoco sabe aguantar la tensión que provoca la falta de inspiración. Aunque nos puede parecer que la vida del escritor es así, en general, no lo es, ya que sin disciplina no se consigue avanzar. A veces, cuando el trabajo no nos hace sentir bien se debe a una falta de estrategia que alimenta la desmotivación e impide sacar el máximo partido de nuestros esfuerzos. En una serie puede dar juego para un personaje interesante, pero en la realidad no es fácil de mantener ni de mantenerse así.
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'The Crown': el peso de la corona o la alta responsabilidad
El caso del peso que ejerce la corona en la Reina de Inglaterra es quizá un caso muy extremo, puesto que individuos en los que la profesión, la identidad y biografía se fusionen hasta tal punto hay pocos. Pero sí nos puede hacer pensar en todas aquellas personas que no son capaces de separar su trabajo de su vida personal y su profesión lo envuelve todo hasta tal punto que son incapaces de dar un sentido a su vida fuera de la labor que desempeñan. Hay que tener en cuenta que, si bien la dedicación y la responsabilidad son virtudes apreciadas y positivas como trabajadores, es necesario dar un sentido a la existencia más allá. Porque mientras nos vaya bien, todo perfecto. Pero ¿y si falla? Nos invitan a reflexionar los expertos de iFeel.
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Paquita Salas: la improvisación no siempre funciona
En la línea de lo que comentábamos sobre el 'peso' del trabajo que desempeñamos, podemos extraer también conclusiones muy valiosas sobre esta exitosa serie de ficción. Si nuestra empresa está tan mezclada con nuestra vida y el negocio funciona a salto de mata y a duras penas sobrevive, no solo es imposible rendir bien: es imposible estar bien. Esta agencia de representantes de artistas es el claro ejemplo de todo aquello que no debe suceder en una empresa que quiera sobresalir. El desorden absoluto que lleva a una sucesión de fracasos, estrés, angustia, frustración y solo algún logro aislado de vez en cuando, que parece más debido a la casualidad que al talento de la compañía. La improvisación, el desconocimiento, no cultivar alianzas, no actualizarse, medir mal las fuerzas, ser incapaces de ver la realidad, no aprender de los errores, evitar una estrategia coherente y sostenible a largo plazo.
'Sex education': el riesgo de combinar tantos roles
De nuevo, volvemos a la incapacidad de algunas personas de separar su profesión de su vida personal y sus relaciones. Por ejemplo, ¿qué pasaría si un psicólogo se pasara la vida analizando o intentando ayudar a solucionar los problemas de su entorno? Quizá en algunos casos sería de agradecer, pero en otros estaría pisando terreno resbaladizo. Es lo que les pasa a los protagonistas de esta serie. Un ejemplo perfecto de cómo en ocasiones nuestros amigos o nuestra familia acaba viéndose perjudicada al desarrollar nuestra carrera profesional. Puede ser porque no sabemos separar las cosas y acabamos haciendo de maestros de nuestros hijos, psicólogos de nuestros amigos o enfermeros de nuestros padres. O porque nuestra reputación, notoriedad y éxito pueden venirnos muy bien a nosotros pero incomodar, eclipsar o ensombrecer las vidas normales y corrientes de las personas que nos rodean.
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'Damages': La peligrosa adicción al trabajo
Esta es una de las series más adictivas y, precisamente, esta es una de las lecturas que se puede extraer de ellas: la adicción. Ambas protagonistas, interpretadas por Glenn Close y Patty Hewes desarrollan una relación muy tóxica con su trabajo. Un buen ejemplo de ello es cuando, durante una reunión de equipo, detecta que Ellen, la otra protagonista, mira de reojo el móvil durante un segundo cuando le salta una notificación. Al acabar, furiosa, le salta a la yugular con una simple pregunta: ¿Qué es más importante que tu trabajo? Que cada uno piense en su respuesta y reflexione sobre ella.