En los últimos días, si acudes a una farmacia para comprar un test de antígenos para la COVID-19 es probable que en varios de estos establecimientos hayan colgado ya el cartel de agotados. Y es que la alta demanda de estas pruebas rápidas debido al aumento de los casos comenzó a aumentar a principios de noviembre, con crecimientos cada vez más acentuados que han llegado hasta el 545,3 por ciento en el último mes, según datos de la consultora IQVIA. En concreto, las oficinas de farmacia españolas vendieron un total de 1.118.539 test de antígenos contra la COVID-19 en la semana del 29 de noviembre al 6 de diciembre.
Si bien los test de antígenos pueden considerarse una medida que ayude a frenar la propagación, los expertos alertan de que pueden dar una falsa sensación de seguridad debido a que un resultado negativo en estos test puede no ser concluyente. Por ello, los epidemiólogos piden a la población que tomen las medidas necesarias para reducir el contagio: minimizar los contactos, ventilación, mascarilla, distancia, higiene de manos y protección de las personas más vulnerables.
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¿Cuándo debo hacerme un test de antígenos?
En primer lugar, hay que tener claro dónde comprarlo. Según señala la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS) estas pruebas rápidas deben adquirirse en farmacias. Deben hacerse en los primeros siete días desde la infección o en los cinco primeros días con síntomas (dado que la carga viral es más alta y el test puede detectarlo).
Por otro lado, es importante recordar que un resultado positivo en un test de antígenos se considera un 'caso sospechoso' y que debe confirmarse en un centro médico. También es necesario recordar que se pueden obtener resultados falsos positivos y falsos negativos.
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Conocer la inmunidad frente a la COVID-19
Otro aspecto clave en esta pandemia, es conocer el grado de inmunidad que tenemos frente a esta infección, especialmente, tras la tercera dosis. Así lo confirma el investigador y científico del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Balbino Alarcón, quien afirma que “debemos conocer nuestro grado de inmunidad para facilitar la mejor protección en cada paciente y saber si la tercera dosis resulta efectiva en todos los casos”. Según recalca “administrar la tercera dosis de la vacuna frente al COVID-19 podría debilitar el sistema inmune frente a nuevas variantes en pacientes que ya tengan inmunidad por esta enfermedad. Esto se explica porque los anticuerpos generados pueden reconocer más fácilmente a la cepa de la vacuna, pero peor a las nuevas variantes que vayan apareciendo”.
En este sentido, la forma más efectiva de conocer si se está protegido frente a una infección por COVID-19 es mediante un test serológico que mida los niveles de anticuerpos en sangre frente al virus y su evolución a lo largo del tiempo. Según nos explica Jorge García del Moral, director general de Recovid Solutions, (Vitro S.A.), "tener altos ratios de anticuerpos supone que si enfermamos será con menor gravedad. Las vacunas actuales no son esterilizantes", es decir, no evitan el contagio ni la circulación del virus.
Para saber el grado de inmunidad existen los test serológicos que pueden realizarse en el laboratorio o en casa. En este sentido, un equipo liderado por el CSIC ha creado un test de anticuerpos, el único basado en la proteína “spike” del SARS-CoV-2 de forma completa, que logra una efectividad del 99%. Este test serológico se envía y se recoge en el domicilio, permitiendo que la persona se lo pueda hacer en casa cómodamente y los resultados se reciben por mail a través de la plataforma web de Recovid Solutions.
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