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mujer meditando© Adobe Stock

Te contamos por qué la meditación es una buena ayuda en esta época navideña

Hablamos con una experta que nos anima a probar técnicas de mindfulness aprovechando estos días en los que nos invaden emociones intensas


Actualizado 16 de diciembre de 2021 - 11:57 CET

Nadie duda de que las navidades son una época de emociones y situaciones intensas. "Hay exceso de todo: compras, compromisos, regalos, encuentros... Esto hace que para algunas personas sea la mejor época del año, y disfrutan muchísimo con cada detalle. Para otras, sin embargo, es una época que preferirían borrar del calendario. A casi nadie le resultan indiferentes", nos cuenta Úrsula Calvo, fundadora y CEO del Úrsula Calvo Center y del Fulness Spa, que ha publicado su libro Hacia YO AHORA. "Esto nos demuestra una vez más que, en sí mismas, las cosas son neutras, y que depende de hacia dónde dirijamos la atención y de nuestra interpretación de lo que sucede para que la misma experiencia pueda ser radicalmente diferente de unas personas a otras. Todos tenemos muchos motivos para celebrar, a cada momento. Y también todos nos hemos enfrentado a pérdidas muy dolorosas. Todos tenemos personas a las que estamos deseando ver, y personas que nos sacan de nuestras casillas. Personas a las que echamos de menos y personas a las que echamos de más", nos cuenta.

"Sea como sea para ti, te invito a decidir que estas navidades no pasen sin pena ni gloria. Sin pena que no sea atendida y abrazada, ni gloria que no sea disfrutada. Si fuéramos capaces de disfrutar de aquellas cosas tan bonitas que trae consigo la Navidad, y aceptar con amabilidad las cosas que no son como nos gustaría y que, sin embargo, forman parte de la vida, podríamos hacer de estas fechas algo realmente extraordinario", nos cuenta la experta, que nos dice que esta sana actitud puede parecer difícil. Y no sólo porque pensamos que no somos capaces de aceptar determinadas situaciones, sino que cuando estamos enfadados con la vida, también nos cuesta disfrutar de ella.

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mujer meditando frente al árbol de Navidad© Adobe Stock
La Navidad puede ser un buen momento para reencontrarnos con nosotros mismos.

El papel del 'mindfulness'

"Si practicas habitualmente meditación y atención plena (mindfulness) tienes a tu disposición la mejor herramienta para cultivar esta actitud sin dificultad. Puedes aprovechar estas navidades para ser más consciente de tu espacio interno en cada situación y simplemente saborear más las oportunidades que brindan estas fechas", nos detalla. Y nos da las claves para sacarle partido a esta técnica. "Si aún no has incorporado a tu rutina esta práctica, tal vez este sea precisamente el mejor momento para ello", nos anima, y recomienda empezar con algo sencillo pero muy poderoso a la vez:

-Al levantarte cada día, dedica unos diez minutos a sentarte en un sitio tranquilo. Puede ser después de desayunar o ducharte, si eso es lo primero que sueles hacer. No importa el momento exacto, cuando tú decidas, pero antes de salir de casa o ponerte en marcha.

-Ponte una mantita encima para no pasar frío y siéntate en una postura cómoda, con la espalda recta pero la cabeza, cuello y hombros relajados.

-Puedes colocar las manos en el regazo con las palmas hacia arriba, si es cómodo para ti. Ponte una música suave, tranquila, evocadora, y que te encante.

-Ahora, simplemente escucha la música por unos momentos, mientras llevas la atención hacia tu respiración, al ritmo natural que surja, sin pretender cambiarla en absoluto. Inhalando y exhalando por la nariz. Sólo notas que al inhalar estás inhalando, y que el exhalar estás exhalando. Así de sencillo.

-Cuando haya pasado uno o dos minutos, trae a tu mente al menos diez cosas por las que en ese momento te puedas sentir agradecida, dejando ir con amabilidad cualquier otro pensamiento que surja.

-Cada vez que recuerdes alguna, di en silencio ¡gracias!, tratando de sentir la gratitud en lo más profundo de tu corazón. Lo importante no es el contenido de tu gratitud, sino la gratitud en sí misma. Tal vez observes que el contenido, las razones por las que estar agradecida, irá cambiando, pero el estado de gratitud puede llegar a convertirse en algo casi permanente.

-Ese estado impregnará tu vida permitiendo que tu atención se enfoque en aquellas cosas que son realmente valiosas. Y te ayudará a aceptar con amabilidad aquellas otras por las que aún no puedas sentir gratitud.

"Incorporar este simple gesto transforma el día. Y tal vez vayas aumentando un poquito el tiempo que le dedicas, ya que cada vez encontrarás más cosas por las que sentirte agradecida. No caigas en el error de pensar que no tienes tiempo para esto, porque no es cierto. ¿De verdad crees que no puedes sacar diez minutos para algo tan bonito y transformador? ¡Claro que sí!", nos comenta. Y concluye con una recomendación: "Hazte una experta en esta meditación y regálasela a tus seres queridos. ¿Cómo? Dedicándoles el gran regalo de tu gratitud unos instantes cada mañana, y enseñándoles a practicarla. No imaginas cómo puede trasformar la gratitud el mundo, y todos podemos poner nuestro inmenso granito de arena. ¡Gracias, con todo el corazón!".