Hay decenas de motivos que pueden provocar que se derrame sangre por la vía nasal, y en la mayoría de los casos ocurren por motivos sin importancia como irritaciones ocasionales o resfriados, pero en algunos casos, pueden ser indicadores de otras patologías, nos cuenta el Dr. Francisco Márquez, jefe de servicio de Otorrinolaringología del Hospital Universitario Sanitas La Moraleja. Por ello, es importante evaluar, en caso de suceder, la regularidad con la que se produce dicho sangrado, la cantidad de sangre que se desprende e intentar detectar otros patrones que se cumplan siempre cuando se produce, como temperatura ambiental, franja horaria, durante una actividad deportiva o exposición a estrés.
Conocer los síntomas que puedan acompañar al sangrado o si el paciente está tomando algún medicamento que tenga influencia en el proceso, continúa el experto.
Cuanto mayor sea la frecuencia de sangrado, mayor sea la cantidad de sangre vertida y/o si se localiza un patrón, más probabilidades hay de que nos pueda estar indicando otra patología, nos alerta el Dr. Francisco Márquez, quien nos ha asesorado en este artículo y nos habla de todas las posibles causas que pueden provocar un sangrado de nariz, y qué hacer para detener la hemorragia.
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¿Cuántos tipos de sangrado hay?
Actualmente, solo se clasificación los tipos de sangrados nasal, también conocidos por epistaxis, por dos tipos: anterior y posterior. En la epistaxis anterior, el punto donde se origina la hemorragia es en la mucosa de la región anterior del tabique nasal, por lo que la sangre se puede derramar por cualquiera de las fosas nasales o ambas. Suelen ser el tipo de sangrado más habitual.
El menos común es la epistaxis posterior, donde la hemorragia se da en algún lugar posterior al tabique nasal, es decir, en alguna zona de la faringe, por lo que ese sangrado se manifestará por la nariz, pero también podría llegar a la boca o ser tragado. Este tipo de sangrado, como decimos, es menos habitual pero también más serio y peligroso, y requiere una examinación para detectar su origen.
¿Puede el ambiente seco provocar sangrado?
La sequedad del revestimiento interior de las fosas nasales si que puede derivar en episodios de sangrado, y dicha sequedad la puede generar el ambiente, sobre todo, cuando se está muy expuesto a grandes rachas de viento y temperaturas muy frías pero secas. Son situaciones atmosféricas que resecan mucho la piel del cuerpo en general, por lo que las fosas nasales no son una excepción. Para intentar evitar esta sequedad e hidratar la mucosa nasal, hay que sonarse usando pañuelos suaves, hidratarse muy bien bebiendo al menos dos litros de agua al día y realizar lavados nasales con agua o incluso suero fisiológico, soluciones salinas, y se recomienda el uso de pomadas o cremas lubricantes e hidratantes nasales.
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¿Una infección respiratoria también puede causarla?
Según el tipo de infección respiratoria que se padezca, sí que puede derivar en la aparición de algunas gotas de sangre, aunque será más habitual que se manifieste a través de la boca por episodios de tos recurrentes que traigan gotas de sangre, y no es tan habitual que se vea por la nariz, sin que sea del todo descartable.
¿Por qué nos puede sangrar la nariz si tomamos aspirina?
Los medicamentos antiinflamatorios como la aspirina tienen un efecto inhibitorio de la coagulación, otros antiinflamatorios no esteroides (AINE), como el ibuprofeno, están siendo sujetos a estudios con indicios que apuntan, sin ser concluyentes, a que aumentan la tendencia al sangrado y a la hemorragia, pero son casos minoritarios y en caso de que un especialista recete un medicamento de este tipo, siempre debe prevalecer su criterio, y no tiene por qué provocar un sangrado nasal.
¿Por qué sangra más la nariz durante el embarazo?
El embarazo produce en el cuerpo un aumento sustancial del volumen de sangre, lo que se traduce en un incremento de la presión sanguínea y arterial. Cuando existe esta presión sanguínea, los vasos sanguíneos más frágiles son los más susceptibles a romperse al no poder resistir dicha presión. Un ligero golpe puede producir una rotura, y en la nariz se encuentran algunos de los vasos sanguíneos más frágiles. Toda esta situación desemboca en una tendencia común entre las embarazadas, que ven como el sangrado de nariz es un suceso habitual y que no reviste una mayor importancia. No es problemático, es circunstancial y no debe preocupar.
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¿Qué otras causas lo provocan?
Son muchísimos los motivos que pueden provocar un sangrado nasal, desde lo más evidente como un golpe que derive en un traumatismo nasal, desviación o malformación del tabique. También lo puede causar agentes externos como una exposición a sustancias o humos que irriten la mucosa, como es el caso de algunas drogas. Circunstancialmente, puede sangrar la nariz ante cambios bruscos de altura y presión ambiental, por la descompensación que provoca. Episodios de estrés muy elevados también pueden hacer estallar los vasos sanguíneos.
Estos serían algunas causas excepcionales y las más comunes, pero si se convierte en un hecho rutinario y frecuente, puede ser por causas más graves, siendo un síntoma de la leucemia, hemofilia, tumores en la cavidad nasal o anemia, entre otros, por lo que, si se repiten estos episodios de sangrado y en abundancia, se debe acudir de inmediato a un especialista.
¿Qué hacer frente a un sangrado de nariz?
En el corto plazo, la actuación que debemos hacer para frenar una hemorragia nasal es simple y efectiva. El paciente debe sentarse y mantener la espalda recta, con solamente una muy ligera inclinación de la cabeza hacia delante, para evitar que la sangre se vaya a la faringe.
Después, se debe dejar de “ejercitar” la nariz a base de respirar por la boca. Si se puede evitar, mejor no introducir nada aún en las fosas nasales y ver si solo con esto se detiene el sangrado. De no ser así, se puede comprimir la nariz durante unos minutos, y si se aplica hielo en la superficie nasal, se aumentará la efectividad de la presión. Si aun con todo esto, la hemorragia no cesara después de unos minutos, se deberá recurrir a un algodón con vaselina o agua oxigenada y continuar con una sutil pero constante presión.
¿Podemos utilizar un spray nasal?
El uso de estos productos en formato spray también podría favorecer el sangrado nasal, pero no es lo habitual que suceda porque, precisamente, son productos que están pensados para intentar ser lo menos abrasivos e incisivos con las fosas nasales. Sin embargo, no deja de ser un componente externo que entra en las fosas y puede tener ese efecto, pero en episodios muy puntuales como alergias, por lo que, si existe la sospecha de que este tipo de sprays pueden estar produciendo estos sangrados, se debe consultar con el médico.