Si el ejercicio y la dieta saludable forman parte de las recomendaciones de los expertos para fortalecer los huesos y evitar la osteoporosis, otros consejos, como practicar otras técnicas como el yoga, son bienvenidos para aquellas personas que quieren cuidarse y que no pueden realizar determinadas actividades físicas Y es que, como nos cuenta Andrea, instructora de yoga en buddyfit, "al ser una disciplina sin impacto donde se sincroniza la respiración y el movimiento, nos ayuda a tomar consciencia de nuestro cuerpo físico, a fortalecer nuestra musculatura, a no generar impacto sobre los huesos y a mantener una buena salud en nuestras articulaciones"
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¿Qué posturas son las más recomendables?
En general, "todas las posturas de yoga tienen beneficios específicos en función de lo que estemos trabajando", indica la experta. Y continúa matizando que si hacemos hincapié en el trabajo sobre la columna vertebral, las posturas que van a encontrarse más indicadas para mantener la salud tanto en nuestras vértebras como en nuestros discos van a ser las posturas de flexión hacia delante, las posturas de extensión y las posturas de torsión. "Trabajar en diferentes planos de movimiento va a incidir sobre la mejora de la movilidad y del rango de movimiento de nuestra columna vertebral. Esto ayuda a prevenir distintas patologías que surgen con la edad", afirma.
¿Hay contraindicaciones?
Aunque el yoga es una disciplina apta para la mayoría, hay que tener en cuenta que determinadas posturas no pueden ser realizadas en caso de sufrir algunos problemas.
Por ejemplo, "hay contraindicaciones, sobre todo, en el caso de que ya exista una lesión o una patología de base que necesite adaptación en ciertas posturas. Cada postura de yoga tiene variaciones más simples y más avanzadas en función del rango de movilidad de la persona y en función de la elasticidad de los diferentes tejidos, ya sea la cápsula articular de la musculatura o incluso el tejido más fascial".
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Estas son las 5 posturas que mejoran tu salud ósea
Como vemos, incluso teniendo alguna lesión podemos aprovecharnos de todos los beneficios del yoga para fortalecer cuerpo y mente y para mantener una buena salud de todos los sistemas de nuestro organismo y, por supuesto, los huesos. En relación con estos, hay que decir que la masa ósea, es decir, la densidad del hueso, va disminuyendo conforme se van cumpliendo años. En la menopausia, con la deprivación de estrógenos, la pérdida de masa es mayor, por lo que es muy importante cuidarse toda la vida y, sobre todo, con el cese de la edad fértil.
Además de una dieta saludable, rica en calcio, sin tóxicos que puedan debilitar nuestros, como el tabaco, es importante que hagamos el ejercicio más adecuado para nuestra edad y nuestra condición física. En caso de optar por incorporar el yoga a nuestros hábitos, debemos tener en cuenta que, como nos ha explicado Andrea, hay algunas posturas que son más beneficiosas para la salud ósea.
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Postura de la cobra
Una postura madre del yoga muy interesante para mejorar la salud en nuestra espalda. Conocida también como bhujangasana, permite trabajar la extensión de la columna desde una conciencia corporal muy elevada. Esta postura también nos ayuda a mejorar nuestro acondicionamiento físico sobre todo para aquellas personas que están muchas horas sentadas enfrente de un ordenador.
Postura de la pinza
Otra postura muy interesante es la postura de la pinza (pachimottanasas), que se considera una de las posturas madre de las flexiones hacia delante donde lo que se busca es alargar y crear espacio en los diferentes segmentos de la columna vertebral.
Posturas de torsión
Otras posturas para mantener la salud en nuestros huesos son las torsiones básicas se pueden realizar en sedestación (postura sentada). Este tipo de posturas trabajan dentro del eje axial y nos ayudan a traccionar y volver a colocar la columna generando un crecimiento axial y ayudando a repartir las presiones entre los discos. Son posturas que también nos estimulan todo el sistema orgánico y visceral favoreciendo los procesos digestivos.
Postura del triángulo
Otras posturas interesantes para trabajar sobre el plano frontal serían todas aquellas que requieran inclinaciones laterales como podría ser el ángulo lateral inclinado (parsvakonasana) o incluso la postura del triángulo (trikonasana).
Este tipo de posturas van a tener una incidencia directa sobre las cadenas miofasciales y sobre los huesos.