Qi Gong, también conocido como Chi Kung, es una disciplina milenaria que consiste en un conjunto de técnicas y movimientos destinados a trabajar la energía corporal. El objetivo es aportar bienestar al cuerpo, la mente y el espíritu, algo que se consigue también con otras herramientas fundamentales de la medicina tradicional china: la acupuntura, el tuina y la fitoterapia.
Aunque hay diferentes maneras de practicarlo, hay dos categorías principales dentro del Qi Gong: el Qi Gong dinámico y el pasivo. El primero se basa en la realización de movimientos lentos y controlados, mientras que el pasivo implica quietud y meditación, mientras se observa la respiración. La más practicada, no obstante, es la modalidad dinámica.
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Qi Gong vs Taichi
El Qi gong, que pertenece al mismo grupo de ejercicios terapéuticos que el taichi, se basa en la realización de movimientos lentos coordinados con la respiración requiriendo un alto grado de concentración, nos explica Jean-Luc Riehm, experto en bienestar de La Bobadilla, a Royal Hideaway Hotel.
La principal diferencia con el taichi es que en este se realiza una serie de movimientos lentos o muy rápidos para mover el 'chi' (la energía) del cuerpo. En el Qi Gong o Chi Kung estos se practican en series o de forma aleatoria. Otra de las diferencias es que el taichi es un arte marcial que se utiliza para la autodefensa. En cambio, el Qi Gong se practica, fundamentalmente, para la sanación. Por otro lado, los movimientos del Chi Kung son más simples y más sencillos de aprender, mientras que las secuencias del taichi son más complejas y requiere un entrenamiento más intenso.
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Origen de esta disciplina
Algunos Qi Gongs provienen de la tradición taoísta, otros son de inspiración budista o incluyen influencias marciales. Aunque existen variedades diferentes, todas buscan nutrir y hacer circular la sangre y la energía dentro del cuerpo. Aunque existen variedades diferentes, todas buscan nutrir y hacer circular la sangre y la energía dentro del cuerpo.
“La mayoría de Qi Gongs responden eficazmente a este propósito, suficiente para cuidar nuestra salud de acuerdo con los parámetros de occidente. Sin embargo, si seguimos profundizando en la práctica, llegaremos a aquellas etapas enfocadas a la transformación interior, un trabajo espiritual llamado Nei Gong”, explica Riehm.
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Beneficios del Qi Gong
Mediante posturas estáticas, movimientos dinámicos, marchas, sonidos… El Qi Gong educa el cuerpo, la respiración y la mente para alcanzar la armonía entre el Jing (esencia), el Qi (energía) y el Shen (espíritu) en beneficio de la salud, el desarrollo personal y la longevidad. Esto pasa por cultivar la relación con uno mismo, con la naturaleza y con lo trascendente.
Así, a través de sus tres pilares (movimiento físico, respiración y concentración mental), Jean-Luc Riehm destaca las siguientes bondades del Qi Gong:
- Flexibiliza y fortalece el cuerpo
- Refuerza el sistema inmunitario
- Activa las energías nutritiva y defensiva
- Favorece la circulación sanguínea y energética
- Mejora el funcionamiento de los órganos y vísceras
- Brinda equilibrio entre lo físico, lo mental y lo espiritual
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Una actividad apta para todos
Una de las mayores ventajas de esta disciplina es que cualquier persona de cualquier edad puede practicarla. Eso sí, si se sufre alguna enfermedad crónica, se recomienda consultar antes con el médico para que asegure que no existe ninguna contraindicación en su prática.
Como decíamos, el Qi Gong trabaja el cuerpo y la mente, calmándola y mejorando la concentración con lo que se recomienda, preferentemente, a aquellas personas que se sienten muy estresadas, para que encuentren un momento de calma en sus frenéticos días y puedan luchar contra la ansiedad. Se puede realizar de manera grupal o individual.