Su incidencia es muy llamativa. Tanto es así que 8 de cada 10 personas, tanto hombres como mujeres, se infectarán del Virus del Papiloma Humano (VPH) en algún momento de su vida debido a su elevado índice de contagio. Estamos, de hecho, ante la enfermedad de transmisión sexual (ETS) más común. “Aproximadamente entre un 75 y un 80% de las personas sexualmente activas se contagiarán por dicho virus en algún momento de su vida”, apunta la doctora Magdalena Lechuga, ginecóloga de Vithas Granada, quien también declara que “el VPH puede estar relacionado con aproximadamente el 100% de los casos de cáncer de cuello de útero y con el 100% también de los casos de las verrugas anogenitales”.
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Apunta estos falsos mitos
Como decíamos, pese a su alta prevalencia existe un gran desconocimiento de las consecuencias, del seguimiento que requiere dicha patología y también de las posibilidades de prevención y de tratamiento existentes. Por ello, la doctora Magdalena Lechuga explica algunos de los mitos que existen con respecto a esta enfermedad y que necesitan ser aclarados. “Cada día en la consulta veo muchos casos y compruebo el gran desconocimiento que hay con respecto a este tema, por ello considero necesario desmontar algunos mitos con respecto al VPH”, explica.
MITO 1: El VPH afecta sólo a mujeres
Es la infección de transmisión sexual más común o frecuente en individuos sexualmente activos, es posible contraerla y transmitirla tanto en mujeres cómo en hombres. Es probable que pienses que nos encontramos ante un problema de salud que afecta de forma exclusiva a las mujeres, pues la mayoría de programas de prevención están dirigidos a ellas. La razón es que su principal consecuencia, el cáncer de cuello de útero, es el cuarto tipo más frecuente entre el sexo femenino. Esto es cierto, pero es importante concienciar a los hombres de que ellos también pueden contagiarse, al ser una ETS, por lo que es fundamental que acudan al especialista ante la presencia de verrugas o coloración diferente en su pene y/o ano.
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MITO 2: El VPH sólo se transmite con la penetración
El VPH se contrae al mantener relaciones sexuales con una persona infectada por ese virus, ya sea sintomática o asintomática. Por lo tanto se puede transmitir mediante relaciones vaginales, orales o anales, juguetes sexuales y con cualquier tipo de contacto, roce o fricción con la piel durante las relaciones sexuales.
MITO 3: El VPH no se transmite si no hay síntomas
En la mayoría de los casos la presencia del virus en la persona infectada es asintomática por lo que se puede transmitir la enfermedad sin presentar síntomas. El síntoma visible más llamativo son las verrugas anogenitales.
MITO 4: El uso del preservativo impide la transmisión del VPH
El uso correcto del preservativo reduce las probabilidades de contraer esta y otras enfermedades de transmisión sexual, pero el VPH se pude adquirir con el roce o el contacto con otras zonas del aparato genital que estén infectadas por el VPH y que el preservativo no cubre.
MITO 5: Es imposible que se cure la infección por el VPH
Es posible la negativización y la eliminación del VPH. De ahí la necesidad de una adecuada prevención y de un adecuado seguimiento y tratamiento.
MITO 6: La infección por el VPH no tiene consecuencias graves ni relación con otras patologías
La infección por el VPH puede tener graves consecuencias tanto en hombres como en mujeres, ya que el VPH es responsable de aproximadamente un 5 % de todos los tumores humanos. El VPH puede estar relacionado con:
- El 100 % del cáncer de cuello de útero.
- El 100 % de las verrugas anogenitales.
- 5-70 % del cáncer de orofaringe.
- El 70% del cáncer de vagina.
- El 90% del cáncer de ano.
- El 40 % del cáncer de vulva.
Como vemos, estamos ante el principal responsable del cáncer de cuello de útero, siendo el causante de más de 2.500 casos al año en España. Y no es un problema menor, pues se trata de la 4ª causa de muerte por cáncer en mujeres entre 15 - 44 años en nuestro país.
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MITO 7: El VPH no tiene tratamiento
El VPH no tiene tratamiento específico, pero sí es posible tratar sus síntomas y consecuencias y sobre todo realizar un tratamiento preventivo mediante el uso del preservativo y la vacunación.
MITO 8: La vacuna sólo se puede administrar en mujeres y antes del inicio de las relaciones sexuales
Cualquier mujer o varón a partir de los 9 años de edad, con o sin infección previa o actual, se puede beneficiar de la administración de las vacunas disponibles en la actualidad. La vacunación generalizada podría acabar con un cáncer tan frecuente y letal cómo el cáncer de cérvix. Hay datos, además, alentadores muy recientes: la vacuna contra el VPH reduce la tasa de cáncer de cuello uterino en un 87%, según un estudio publicado en la revista The Lancet.
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Se puede detectar de forma precoz
Tal y como explican los expertos del laboratorio farmacéutico Procare Health, una de las ventajas es que se puede detectar de forma temprana, pues tenemos a nuestro alcance pruebas para su detección temprana. Por eso, es fundamental realizar pruebas para detectar de forma temprana la aparición de cualquier lesión anormal en el cuello del útero. Entre ellas destacan la citología vaginal, el test de Papanicolau o la prueba de detección del VPH. ¿Cuándo debemos realizárnoslas? Se recomienda realizar revisiones a partir de los 25 años, para tratar de detectar cualquier posible problema cuanto antes en estas revisiones rutinarias.
Normalmente es una infección asintomática
Existe la creencia de que el síntoma principal del VPH es un picor en la zona genital, pero se trata de una creencia errónea. Esta infección sigue un curso evolutivo, comenzando por ser asintomática, manifestándose solo como hallazgo de técnicas diagnósticas como la citología.
Se puede prevenir su contagio
Como decíamos, estamos ante una infección que tiene un elevado índice de contagio, pero se puede prevenir, mediante el uso de preservativo en las relaciones sexuales, así como con la vacunación, indicada tanto para varones como para mujeres, preferentemente antes del comienzo de su vida sexual. En el caso de España, la vacuna para el VPH está incluida en las cartillas de vacunación de las niñas desde el año 2008. El virus no se transmite por fluidos, sino por microlesiones. Esto hace que el empleo del preservativo masculino reduzca las posibilidades de transmisión, pero no las elimine totalmente, ya que no cubre todas las áreas corporales que pueden estar infectadas. Aun así la reducción de las posibilidades de infección por VPH se ha observado tanto en hombres como en mujeres, por esa razón es muy importante utilizar de forma correcta el preservativo.
Avances en el tratamiento
Una vez que se diagnostica, en el caso de dar positivo, es importante saber que los laboratorios siguen buscando opciones para tratarlo. Es el caso de Papilocare vaginal, de Procare Health, avalado por el Ensayo Clínico Paloma, que previene y trata las lesiones de bajo grado causadas por el VPH. “Se trata del primer tratamiento no invasivo respaldado científicamente que consigue reparar las lesiones de bajo grado e incluso eliminar por completo el virus de alto riesgo, todo un avance a nivel internacional”, explica Carine Emsellem, Directora Científica de Procare Health.