Quien piense que el deporte es aburrido es porque no ha encontrado el suyo o, mejor dicho, porque no ha probado la nueva (y revolucionaria) de practicarlo. Atrás quedó lo de no disfrutar de las jornadas de entrenamiento o de sentir que la práctica deportiva en gimnasios era siempre igual. Una nueva generación de emprendedores y de amantes del fitness ha transformado el mundo del deporte por completo haciendo que las barreras entre cuidarse y disfrutar se difuminen y dejando de lado la manera individual de hacer deporte para crear una comunidad sporty en la que todos quieren estar.
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Las luces y la música, indispensables en la nueva era 'sporty'
¿Te imaginas que ir al gimnasio fuera prácticamente lo mismo que ir a una discoteca? Esto es precisamente lo que está sucediendo en los locales deportivos más de moda de ciudades como Madrid o Barcelona. En la capital, numerosas amantes del deporte comparten sus entrenamientos en lugares donde la ambietación, las luces, los focos y, sí, el DJ o la música, son tan importantes como la práctica deportiva. Esto sucede, entre otros en los locales de Síclo, Trib3, Square Fitness Studio, Moof o Trucycle, donde los entrenamientos se asemejan más a la sensación de estar en una discoteca que a lo que hasta ahora se entedía por gimnasio. A otro nivel lo lleva Clandestine Mood (te descubriremos qué es más adelante) que realiza fiestas deportivas donde la localización es secreta hasta el último minuto.
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Su sala se llena especialmente a primera hora del día y a última de la tarde, para llenarse de energía o para liberar tensión, dependiendo del momento. María Medina, una de sus master instructors nos cuenta más sobre todo lo que engloba la experiencia Síclo y el porqué de su éxito. "Ambientamos el espacio de tal manera que la gente se sienta más incluida, aceptada, tranquila, se siente más libre y auténtica. Bajamos la luz y ponemos la música más alta que los pensamientos y hacemos coreografías. Vamos al ritmo de la música, emulamos los latidos del corazón y así se siente que todo fluye. Todo contribuye a estimular los sentidos. Aplaudimos, gritamos y bailamos, como si se tratase de una tribu".
Las fiestas deportivas (clandestinas) a las que todo el mundo quiere ir
Tammy trabajaba para una conocida firma deportiva cuando se dio cuenta de que todos los eventos deportivos seguían el mismo guión. Fue poco después cuando esta ibicenca afincada en Madrid decidió emprender Clandestine Mood, una comunidad deportiva que organiza fiestas deportivas, privadas y secretas. En ellas no solo se hace deporte (que consiste en un entrenamiento bastante intenso de una hora aproximadamente), también se disfruta de una copa (healthy o no) al finalizar, te puedes hacer la manicura, ir a la peluquería, hacerte un piercing e, incluso un tatuaje.
Tal y como cuenta Tammy, cada fiesta es única, como una obra de arte. "
El boca a boca ha hecho el resto de su éxito. En Madrid, se han convertido en las fiestas y afterworks a las que todas quieren ir, pero solo puede accederse por recomendación. La comunidad que se ha creado es espectacular, Tammy nos cuenta que muchas mujeres comienzan yendo solas, para terminar haciendo amigas mientras entrenan e, incluso, contactos laborales "Siempre tienes algo en común con las chicas que tienes a tu lado, cómo mínimo, ambas sois apasionadas del deporte", cuenta.
En poco tiempo, Clandestine Mood se ha erigido como una comunidad en la que todo el mundo quiere estar. "Tenemos 13.000 mujeres suscritas en nuestra newsletter. En nuestros eventos, solo caben unas 100." Precisamente, la exclusividad es una de las piezas clave de esta experiencia. Tal es el ruido que han hecho que Tammy nos cuenta que se ha sorprendido al encontrar a muchas influencers entre sus filas, sin haber contactado con ellas con fines promocionales.