cama elastica

5 ejercicios para adelgazar y tonificar que puedes hacer en una cama elástica

Reducen el impacto y te ayudan a quemar más grasa


Actualizado 28 de octubre de 2021 - 14:39 CEST
© iStock

¿Recuerdas lo bien que lo pasabas cuando hacías ejercicio en una cama elástica cuando eras pequeña? Ahora este aparato de fitness se ha puesto de moda, pues te ayuda a mantener una actividad física sin dañar tus rodillas. "Saltar sobre una base elástica tiene muchos beneficios. La amortiguación del salto es mayor con lo cual es más seguro que cuando trabajamos sobre suelo. Nos ayuda a activar nuestro sistema cardiovascular y mejora la resistencia física. Es excelente para tonificar la musculatura a la vez que nos ayuda a “luchar” con la piel de naranja. Perfecto entrenamiento para la quema de calorías", nos cuenta Andrea Ruiz, profesora de Fit Jumping en Entrena Virtual. 

Eso sí, no es conveniente realizar este tipo de ejercicios si se tiene alguna lesión o si se tienen problemas de estabilidad o de equilibrio. "No debemos trabajar este entrenamiento si sufrimos alteraciones tales como la disfunción en nuestro suelo pélvico, es contraindicado para personas con problemas de inestabilidad en las articulaciones de la cadera, rodillas y tobillos; embarazadas y personas con problemas de equilibrio", señala. 

En caso de no tener ninguno de estos síntomas, es apto para cualquier persona siempre y cuando comience aprendiendo la técnica correcta de forma paulatina. 

Para ti que te gusta

Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte

Navega de forma ilimitada con nuestra oferta

1 año por 49€ 9,80€

Este contenido es solo para suscriptores.

Celebramoscon un 80% de descuento.

Suscríbete 1 año por 49€ 9,80€

TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE CADA MES POR ESTAR REGISTRADO.

Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.

© Adobe Stock

¿Cómo tener una buena técnica? 

Andrea Ruiz nos explica que "lo realmente importante a la hora de entrenar en nuestro trampolín es la técnica. Debemos realizar un salto de manera controlada, activando siempre abdomen, glúteos y piernas. La recepción del salto debe ser siempre con rodillas semiflexionadas". 

Además, existen complementos, como el agarre, que te pueden ayudar a mantener la estabilidad al realizar algunos ejercicios. Pero no olvides buscar asesoramiento de un profesional, bien en clases online o presenciales. Además de corregir tu postura, te ayudará a aprovechar mejor los beneficios de esta modalidad de ejercicio. 

© iStock

Jumping jacks

Es uno de los ejercicios cardio que más calorías quema. Y uno de los básicos en cualquier clase de HIIT o ejercicios de alta intensidad y que también puedes realizar en una cama elástica. Consiste en saltar separando piernas hacia los lados, a la vez que elevamos brazos. Cuando cerramos piernas,  bajamos brazos. Al principio, hazlos despacio para ganar confianza y estabilidad. 

© iStock

Salto con rodilla al pecho

Es un ejercicio muy exigente cuando lo realizas en el suelo y que provoca un gran impacto en tus articulaciones. Al realizarlo en una cama elástica, evitas ese golpe y el salto se realiza más fácilmente. Salta elevando tus rodillas de forma paralela una de la otra hacia el pecho. Debes estar pendiente de mantener la espalda recta.

© Adobe Stock

Skipping

Para seguir elevando pulsaciones con ejercicios cardio, realiza este ejercicio que consiste en trotar subiendo las rodillas al pecho. Puedes variar la intensidad y la cantidad de saltos. Cuanto más exigente sea, más calorías vas a quemar. 

© iStock

Sentadillas 

Este clásico ejercicio de fuerza también puede realizarse en una cama elástica. Con las piernas separadas justo al borde de nuestra cama elástica (nunca en la estructura) flexiona rodillas como si fueras a sentarte y vuelve a posición inicial. Para añadir mayor intensidad, cuando lo tengas controlado, puedes añadir la sentadilla con salto. 

© iStock

Saltos de tijera 

Sigue quemando calorías con otro de los ejercicios básicos en un entrenamiento cardio: el salto de tijera. Es tan sencillo como saltar llevando una pierna hacia delante y la otra hacia detrás y alternando. Los brazos podemos mantenerlos sobre nuestro agarre. Hazlo despacio al principio y cuando ya estés habituada, incrementa la intensidad.