Los gallegos saben bien de lo que hablamos cuando mencionamos la palabra morriña. Esa tristeza melancólica, lo que conocemos como nostalgia. “En su sentido etimológico, la palabra nostalgia viene del griego νόστος (nostos = regreso) y ἄλγος (algos = dolor). Fue acuñada por primera vez por el suizo Johannes Hofer en su tésis médica escrita en el 1688 para describir lo que sentían los soldados al estar fuera de su hogar”, comienza explicándonos la psicóloga Silvia Moreno, de Mundopsicólogos.com. Y añade que la nostalgia hoy en día puede definirse como un sentimiento de pena o tristeza que se experimenta al recordar un momento, persona o lugar que nos ha hecho feliz en el pasado, y que actualmente ya no forma parte de nuestra vida.
“Es habitual experimentar la nostalgia cuando abandonamos el hogar familiar para independizarnos, cuando perdemos a un ser querido, o cuando estamos pasando por una situación difícil en nuestra vida”, añade la psicóloga, que considera, eso sí, que la nostalgia puede ser muy beneficiosa para nuestra salud mental si aprendemos a sacarle partido, y cómo utilizarla de manera positiva.
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¿La experimenta todo el mundo?
Una de las primeras dudas que aparece es si la nostalgia es algo que todo el mundo experimenta o hay quien no conoce este sentimiento. “Aunque la nostalgia ha sido un fenómeno ampliamente estudiado desde su descubrimiento, aún quedan muchos estudios por hacer para poder responder de manera certera a esta pregunta. Lo que podemos decir a día de hoy es que la nostalgia es un sentimiento universal, sus características han demostrado ser idénticas en cualquier parte del mundo, y los temas suelen ser los mismos en cualquiera de las culturas: reminiscencias sobre amigos y familiares, cumpleaños, bodas, canciones, vacaciones, y momentos importantes en la vida de las personas”, detalla la experta, que añade que se ha encontrado que incluso los niños de siete años recordaban con nostalgia experiencias como sus cumpleaños pasados o vacaciones.
“Cuando hablamos de personas mentalmente sanas, por regla general, son capaces de sentir la nostalgia, aunque no todas la sienten en la misma medida. Por ejemplo, alguien con una personalidad neurótica seguramente la experimente más intensamente que alguien con una personalidad evitativa. Por otra parte, la nostalgia, al ser un sentimiento, será difícil o incluso, en ocasiones, imposible de experimentar por personas que sufren trastornos como la psicopatía o la sociopatía, ya que su rango de emociones puede llegar a ser muy reducido. Quedan muchos aspectos importantes por estudiar con respecto a la nostalgia, y estamos seguros de que en un futuro podremos responder de manera mucho más concreta a este interrogante”, nos dice.
¿Hay diferencia entre nostalgia y depresión?
La psicóloga explica que la diferencia principal entre la nostalgia y la depresión es que la depresión es un trastorno psicológico, mientras que la nostalgia es un estado mental pasajero.
-La nostalgia en ocasiones puede aparecer como un sentimiento de tristeza, pero no debe confundirse nunca con la depresión, ya que la tristeza es sólo un síntoma de la depresión.
-La depresión es un trastorno psicológico serio que debe ser diagnosticado y tratado por un profesional, en ocasiones con psicofármacos además de con terapia psicológica.
Partimos de que las pruebas de neuroimagen han demostrado que el cerebro de una persona que padece un cuadro depresivo se comporta de manera diferente al cerebro de una persona sana, ya que tiene un nivel menor de activación en algunas áreas. Además, los niveles de serotonina en estas personas son más bajos que en personas sin depresión. “Una persona con nostalgia, o tristeza, no sufre cambios tan radicales ni duraderos en su actividad cerebral. Por lo tanto, aunque los primeros científicos que estudiaron la nostalgia pensasen que era una enfermedad neurológica que se relacionaba con la depresión, o incluso que podía ser un síntoma de ésta, actualmente se ha demostrado que no es así. Los últimos estudios sobre la nostalgia dejan ver que, lejos de ser un síntoma de la depresión, la nostalgia puede llegar a ser un medio para contrarrestarla. La nostalgia no siempre provoca sentimientos negativos, muchas veces recordar momentos felices pasados puede ayudar a levantar el ánimo y aumentar los sentimientos de optimismo”, afirma Moreno.
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Consejos para utilizar de manera positiva este sentimiento
Teniendo todo esto en cuenta, podemos llegar a la conclusión, tal y como concluye Silvia Moreno, de que la nostalgia puede ser muy beneficiosa para nuestra salud mental si aprendemos a sacarle partido. Y nos resume algunos consejos para “convertir ese sentimiento de pérdida en una fuerza que nos impulse hacia delante”.
Es importante recordar los momentos que nos transmiten positividad. Se puede llegar a pensar que recordar momentos felices del pasado es algo negativo, ya que nos recuerda que ese momento de felicidad ya ha pasado, y no tenemos claro si se volverá a repetir. En opinión de la experta sucede al contrario: es decir, si recordamos momentos vividos que nos alegran, una graduación, un concierto o festival con amigos, el momento en el que llegó a casa nuestra mascota más querida o aquel viaje inolvidable, lo más seguro que es que nos invada una sensación de bienestar y alegría muy placentera.
Vive el presente y empieza a valorar el aquí y el ahora. Si no valoramos lo suficiente el presente, y continuamente estamos viendo los aspectos negativos de nuestra vida, es normal que nos sintamos profundamente tristes cuando recordamos los momentos felices que vivimos en pasado. La clave está, por lo tanto, en aprender a mirar el presente con positividad, valorando los momentos felices que vivimos y las buenas personas que tenemos a nuestro alrededor. Si lo hacemos, el pasado ya no será un lugar tan triste para nosotros, y podremos, entonces sí, recordarlo sin que nos haga daño.
Aprender de las experiencias pasadas. Hay algo que está fuera de toda duda: de todo se aprende en la vida. Y es que todas las experiencias de nuestra vida, tanto las positivas como las negativas, al final nos aportan una enseñanza, que puede sernos de mucha utilidad en un futuro a la hora de vivir situaciones similares. De hecho, tenemos que pensar en que puede ser algo muy positivo saber mirar hacia el pasado y preguntarnos qué nos enseñó esa experiencia, así como cómo podría yo aprovecharla en mi vida presente o futura.
Aprende a valorar a las personas que están en tu vida. Las relaciones con las personas de nuestro entorno, en ocasiones, cambian. Por eso, hay momentos en los que perdemos vínculo con personas que han sido importantes y con las que hemos vivido momentos felices. Por eso, nos da tristeza rememorarlos. Nunca es tarde para expresar a esas personas cuánto agradeces los momentos felices que habéis pasado juntos, y para hacerles saber cuánto significan para ti.
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Funciones de la nostalgia
La experta resume, además, los motivos por los que la nostalgia es tan importante. “A lo largo de los últimos 300 años se ha ido estudiando cada vez más a fondo el papel de la nostalgia en la vida de las personas. Los últimos estudios ponen de manifiesto que la nostalgia tiene diversas funciones, algunas de las cuales resultan ser muy importantes para nuestro bienestar emocional”, dice Silvia Moreno, que las resume en las siguientes:
- Nos hace aferrarnos más a la vida y darle un sentido. Y es que cuando sabemos que la vida puede volver a regalarnos momentos tan felices como aquellos vividos en el pasado nos ayuda a seguir adelante. Además, recordar cómo fuimos y compararlo con cómo somos ahora puede darnos un sentido de identidad y de continuidad que nos guía en las nuevas experiencias.
- Una ayuda para afrontar mejor el futuro. La nostalgia nos prepara para vivir experiencias similares a las vividas en pasado, y nos ayuda a tener una visión optimista del futuro, esperando que el resultado de estas nuevas experiencias sea tan positivo como el de antaño.
- Motivación para seguir adelante. Recordar las situaciones que superamos satisfactoriamente en el pasado y saber que podemos usar las mismas estrategias en un futuro para superar otras situaciones que se nos presenten nos hace sentirnos fuertes y seguros.
- Buena aliada para contrarrestar las emociones negativas. A veces, cuando estamos pasando por un momento difícil en nuestra vida, revivir momentos felices del pasado (siempre que no nos dejemos arrastrar por ellos) nos puede ayudar a sentirnos más alegres y optimistas y a contrarrestar los pensamientos negativos que nos asaltan.
- Nos enseña a valorar más el aquí y ahora. Saber que quizás en un futuro recordemos estos momentos con nostalgia nos hace querer vivirlos más plenamente y aprovechar al máximo cada momento feliz en el presente.
- Fortalece las relaciones sociales. La nostalgia hace que recordemos los momentos positivos y dejemos a un lado los negativos, por lo que puede alentar a dos personas que hace tiempo que no hablaban a querer retomar la relación, ya sea amistad, de pareja, o familiar, queriendo revivir aquellos bonitos momentos del pasado.
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