¿Sabes cuáles son las siete preguntas más frecuentes que le hacemos a un entrenador personal?

Si hay algo en lo que siempre insistimos es en la importancia de buscar asesoramiento experto cuando se hace deporte. Es importante que un profesional analice nuestro caso personal, teniendo en cuenta nuestras características físicas, además de nuestros gustos, para plantearnos cuál es el plan de entrenamiento más recomendable en cada caso. Por eso, teniendo en cuenta que como cada vez más personas se preocupan por cuidarse, y buscan el consejo de un experto, nos planteamos cuáles son las preguntas más frecuentes con las que se encuentran los entrenadores personales cuando comienzan una sesión con un alumno.

“A la hora de empezar a trabajar, hay que tener en cuenta que cada persona es diferente, tiene unas necesidades diferentes y una condición física diferente. Aun así, es cierto que, así como los objetivos que tiene cada alumno son diferentes, las preguntas que nos hacen a los expertos se repiten”, nos explica Julia Ndocky Ribas, licenciada en Ciencia de la Actividad Física y el Deporte, entrenadora personal en el Departamento de Actividad Física en Metropolitan, quien nos detalla, a continuación, algunas de las más frecuentes.

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Pregunta 1: ¿Qué tengo que hacer para adelgazar?

La experta nos cuenta que es una de las preguntas que más escuchan al empezar con la sesión de entrenamiento. No hay una fórmula milagrosa para adelgazar. Pero al empezar con un entrenador personal se realiza una valoración de la condición física para poder establecer un punto de partida hacia los objetivos planteados por esa persona. A partir de ahí, con un programa de entrenamiento bien diseñado, y con constancia y dedicación, se puede alcanzar el objetivo establecido en un periodo de tiempo coherente con el objetivo y en relación con la condición física de partida.

Pregunta 2: ¿Puedo eliminar solo grasa del abdomen?

Esta es una de las creencias más extendidas. Se cree que haciendo ejercicios localizados, en este caso los abdominales, se perderá toda la grasa del abdomen. Esta es una creencia errónea, ya que no existe evidencia científica que demuestre que pueda perderse grasa de forma localizada, sino que la pérdida de peso es el efecto que genera un déficit calórico derivado de una reducción de las calorías ingeridas o un aumento de las calorías gastadas a lo largo de un día, o de ambas.

Por lo tanto, la manera correcta de abordar la pérdida de grasa abdominal es la de realizar suficiente actividad física (o de suficiente intensidad) como para generar, junto con una alimentación orientada a este objetivo, un cambio de composición corporal que nos permita mantener o aumentar nuestra masa muscular y reducir o consumir las reservas de grasa corporales, que en última instancia recurrirán a las localizadas en el abdomen, ya que son zonas en las que el ser humano, por motivos fisiológicos, tiende a acumular masa grasa y a perderla en último lugar.

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Pregunta 3: ¿Cuántos días a la semana tengo que entrenar?

Siempre depende de tu disponibilidad. Pero no es lo mismo disponer de 5 días para entrenar que 2. Si se toma en serio, los beneficios serán buenos en ambos casos, pero por eso es necesario planificar el entrenamiento que vamos a realizar en función de los objetivos y disponibilidad. Partiendo de una situación ideal y con una buena disponibilidad de tiempo, sería adecuado entrenar entre 3 y 4 días a la semana, con un día de descanso total y un par de días de recuperación en que tengamos una vida activa, por ejemplo.

Pregunta 4: ¿Puedo comer lo que quiera si entreno?

Algunas personas creen que entrenando ya no es necesario controlar lo que comemos, porque lo quemamos entrenando, y esto no es exactamente así. Tanto si hacemos ejercicio como si no, hay que controlar las calorías que quemamos y las que ingerimos, para mantener el balance calórico que nos interese. En el caso de alguien que desee una pérdida de peso, debe estar en una situación de un ligero déficit calórico. Es importante, además, entender que la nutrición es igual de importante que el ejercicio en cuanto a los objetivos establecidos, ya que nos aporta los nutrientes necesarios para que el cuerpo se recupere funcione correctamente durante el ejercicio y se recupere entre sesiones y durante los periodos de descanso y sueño. La calidad nutricional de la comida ingerida es fundamental para ello. La comida procesada o de calidad nutricional baja, como puede ser el fast-food, al margen del contenido calórico o de grasas procesadas que puedan tener, es comida con una calidad nutricional muy baja.

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Pregunta 5: ¿En cuánto tiempo podré ver los resultados?

Si bien es cierto que con las sesiones de entrenador personal es más fácil conseguir tus objetivos de acondicionamiento físico, ya que hay una valoración previa y un diseño acorde a los objetivos, el tiempo necesario para la consecución del objetivo depende precisamente de estos dos factores. Los objetivos planteados deben ser realistas.  En entrenamiento de fuerza, los resultados deben empezar a verse ligeramente a partir de las 6-8 semanas de entrenamiento, mientras que los resultados de entrenamientos tipo cardiorrespiratorios empezarán a verse a partir de las 4-6 semanas.

Pregunta 6: ¿Tengo que tomar algunos suplementos?

No es necesaria la ingesta de suplementos a excepción de aquellas personas que mediante su alimentación no cubran las necesidades nutricionales. Para mantener la masa muscular o aumentarla, es necesario ingerir entre 0,8 gr y 2gr de proteínas por cada kg de peso corporal.  En el caso de no poder cubrir estas necesidades se podría cubrir la proporción que falta mediante batidos proteicos.

Por otro lado, es necesario cubrir los requerimientos de carbohidratos, que cubriremos con la ingesta de unos 2gr/kg de peso. Las dietas con las que nos alimentamos hoy día sobrepasan sobradamente los requerimientos diarios de carbohidratos, por lo que vemos innecesario suplementar este macronutriente, a excepción de casos muy concretos.

Cada persona tiene requerimientos distintos en función de los objetivos y de su composición corporal, consultar con un nutricionista o especialista en esta área es importante, y no únicamente con tu entrenador personal, que puede orientarnos, pero no es especialista en la materia.

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