Todo lo que debes saber sobre la vejiga hiperactiva

Tal vez no has oído hablar de un problema de salud conocido como vejiga hiperactiva, pero es un trastorno que condiciona la calidad de vida de quien lo padece. “La vejiga hiperactiva o hiperactividad vesical es un conjunto de síntomas urinarios debidos a una alteración del comportamiento de la vejiga (la vejiga cree que está llena) que provoca que se contraiga involuntariamente”, nos explica el doctor Ignacio Moncada, jefe de Urología del Hospital Universitario Sanitas La Zarzuela.

¿Cuáles son sus síntomas?

Los síntomas son:

-Aumento de la necesidad de orinar más frecuentemente, no sólo por el día sino que hace levantarse a orinar también por la noche (2 o más veces).

-Sensación de urgencia para orinar.

-A veces escapes de orina por la incapacidad de controlar esa necesidad urgente de orinar.

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Buscar las causas y llegar a un diagnóstico

Para llegar al diagnóstico de este problema, el doctor confirma que la historia clínica es lo más importante, para valorar los síntomas que la diferencian de otros tipos de incontinencia como la incontinencia de esfuerzo (en este caso la orina se escapa con la tos o la risa). “Para ello nos ayudamos del diario miccional. Generalmente con una ecografía del aparato urinario y una flujometría es suficiente. En ocasiones, tenemos que recurrir al llamado estudio urodinámico o alguna otra prueba más específica”, nos detalla el especialista.

¿Por qué se produce este problema relacionado con la salud de nuestra vejiga? “Hay diversas causas que provocan la hiperactividad vesical. En los hombres es frecuente que sea por el crecimiento de la próstata que da lugar a obstrucción de la salida de la orina y a los síntomas de vejiga hiperactiva, como aumento de la frecuencia, urgencia y nicturia. También las alteraciones hormonales de la menopausia pueden provocar esta sintomatología. Hay muchas otras enfermedades que pueden provocar vejiga hiperactiva como la diabetes, un accidente cerebrovascular o circunstancias como tomar diuréticos o beber líquidos en exceso”, detalla el especialista en Urología. “Algunas causas de vejiga hiperactiva se pueden prevenir por ejemplo tratando la hiperplasia prostática y otras no, como el envejecimiento o la menopausia. Lo importante es conocer esta patología y ser capaz de abordarla correctamente”, explica.

Posibles pérdidas de orina

Este problema está muy vinculado con las pérdidas de orina, con la incontinencia urinaria. “Las pérdidas de orina son consecuencia de la contracción involuntaria de la vejiga a veces muy difíciles de reprimir. Muchos habrán sentido esa sensación cuando está en un ascensor llegando a casa y le cuesta mucho aguantar las ganas de orinar y ocasionalmente puede escaparse la orina. Cuando la vejiga hiperactiva es severa esto pasa continuamente incluso estando sentado y puede perder orina involuntariamente”, matiza el especialista.

Le preguntamos al doctor si hay personas con más posibilidades de padecer este problema, y nos detalla que las personas mayores tienen más riesgo de tener este problema, pues cuando la vejiga envejece, pierde elasticidad y no se adapta tanto al aumento de volumen, produciendo la sensación de llenado antes y provocando los síntomas de vejiga hiperactiva. “Algunas enfermedades neurológicas como el Parkinson o las ACV dan lugar a estos síntomas también. La obesidad y hábitos poco saludables como el exceso de cafeína o alcohol son factores a tener en cuenta”, añade.

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¿Se puede controlar?

El doctor Moncada explica que hay muchas opciones para el manejo de la vejiga hiperactiva. “Desde luego, es importante abordar las causas que podamos corregir como la hiperplasia prostática, otras veces no podemos tratar la causa pero sí mejorar el comportamiento vesical. Existen diversos tratamientos que se pueden utilizar para mejorar esta sintomatología. A menudo, es útil la rehabilitación de la vejiga con ejercicios del suelo pélvico, biofeedback o horarios programados para ir al baño. Es muy importante no culpabilizar a la persona con estos síntomas aunque se les escape la orina. Necesitan apoyo”, nos cuenta.

Posibles complicaciones

¿Cuáles son las posibles complicaciones que puede acarrear a quien la padece? “Las complicaciones son a menudo emocionales y vienen derivadas de la incontinencia y su exclusión social por problemas de mal olor o mojar la ropa. Esto da lugar a ansiedad y depresión. También alteraciones del sueño por la necesidad de levantarse por la noche y, a menudo, alteraciones en la sexualidad. Y puede haber complicaciones como aumento de las infecciones urinarias”, detalla.

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Opciones de tratamiento

Existen múltiples tratamientos para la vejiga hiperactiva, generalmente aplicados de menor a mayor invasividad. “Se empieza con la modificación del estilo de vida: perder peso, no tomar demasiada cafeína o alcohol, establecer horarios de ir al baño y hacer ejercicios de suelo pélvico. Posteriormente se puede pasar a medicación oral bastante efectiva como la Fesoterodina o el Mirabegron, que mejoran mucho la sintomatología. Cuando la medicación oral no es efectiva se puede recurrir a la inyección de Botox en la vejiga o la neuro modulación. Incluso a veces tenemos que recurrir al aumento vesical con intestino (enterocistoplastia), pero esto sólo se hace en raras ocasiones”, concluye.