Queda un mes para el verano y España soportará la primera ola de calor con temperaturas que podran superar los 40ºC en algunas zonas de España. En Andalucía, por ejemplo, "la ola de calor extremo y la calima será la peor en 20 años", según la AEMET, que ya lo ha estado informando durante toda la semana: "Tenemos por delante una semana en la que el #calor va a ser protagonista. Temperaturas muy altas, de pleno verano. Se superarán los 35 °C en muchos puntos de la Península y Baleares, e incluso podríamos registrar los primeros 40 °C del año". Un tiempo inusual en esta época del año.
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Las altas temperaturas no son buenas para la salud y pueden ocasionar problemas graves, sobre todo, a las personas más vulnerables. Por ello, hay que protegerse y proteger a la población de riesgo. ¿Cómo? Bajando nuestra temperatura corporal e intentando refrescar la casa de manera natural para evitar un uso excesivo del aire acondicionado.
- Las infusiones frías de plantas medicinales que reponen líquidos
Los distintos tipos de alerta y sus consecuencias para la salud
Como nos explican desde Aegon, existen tres niveles de riesgo en función de las temperaturas máximas previstas, distinguiendo entre situación de normalidad cuando las temperaturas no son superiores a 36,5º, situación de precaución (alerta tipo 1) cuando la temperatura máxima prevista para ese día o alguno de los cuatro siguientes es superior a 36,5º y situación de alto riesgo (alerta tipo 2) cuando la temperatura máxima prevista para ese día o alguno de los cuatro siguientes es superior a 38,5º. Debido a que se espera que las temperaturas alcancen los 40ºC, nos enfrentamos a un nivel de alerta extrema, es lo que conocemos como 'ola de calor'. Y esto ocasiona graves problemas para la salud si no tomamos medidas. Especialmente, en poblaciones más vulnerables, que son estas:
- niños menores de un año dado que su cuerpo aún no ha adquirido suficiente destreza para regular su temperatura,
- niños obesos o desnutridos, o aquellos con fiebre o diarrea,
- personas con enfermedades crónicas cardiacas, renales o neurológicas,
- personas mayores,
- personas con la piel muy quemada o
- tras el consumo de alcohol o drogas.
“Estas situaciones pueden llevar en algunos casos a tener consecuencias más graves como el agotamiento por calor o el golpe de calor, la popular “insolación”, llegando a ser mortal o a dejar importantes secuelas”, comenta el Dr. Alvar Ocano, gerente médico de Aegon. “En el caso de los golpes de calor el cuerpo no es capaz de controlar la temperatura y podemos llegar a perder la conciencia, por lo que una medida inmediata es acudir a urgencias", advierte.
El riesgo más grave es el golpe de calor, pero existen otras situaciones de agotamiento por altas temperaturas y/o aparición de calambres que requieren también de cuidados de rehidratación. Una gran sudoración junto con sensación de debilidad o mareo, e incluso aparecen calambres musculares, dolor de cabeza, náuseas, etc., debe cesar toda actividad, beber líquidos y refrescar el cuerpo.
- Consejos para combatir el calor y bajar la temperatura de tu casa
Consejos para hacer frente a la ola de calor
Para proteger nuestra salud y la de aquellos más vulnerables, los expertos de Aegon nos dan algunos consejos:
Bebe agua antes de tener sed:
Quizás el consejo más importante en este tipo de situaciones sea ingerir líquido con frecuencia. Una continua hidratación, aunque no se sienta sed, es elemental para mantener el equilibrio entre nuestro cuerpo y nuestro cerebro. Estas bebidas no deben estar nunca demasiado frías, siempre es mejor tomarlas a temperatura ambiente y lo ideal sería ingerir una cantidad de más de 2 litros de líquidos al día. Asimismo, no abusar de bebidas alcohólicas, con mucha cafeína o muy azucaradas es primordial, ya que pueden provocar una pérdida excesiva de líquido corporal.
El alcohol es un vasodilatador que provoca que el calor corporal ascienda hasta la superficie de la piel, provocando mayor sensación de calor del que realmente hace.
No te excedas comiendo
Hacer comidas ligeras y evitar comidas copiosas y calientes ayuda en gran medida a reponer las sales minerales que se pierden con el sudor. Alimentos como verduras, hortalizas, ensaladas y gazpachos, así como futas de verano como el melón y la sandía son altamente recomendables por su alto contenido en agua y sales minerales. Alimentos más tradicionales como el jamón también aportan una valiosa dosis de sal que perdemos con el sudor.
Evita las radiaciones solares
Protegerse del sol y evitar salir a la calle en las horas más calurosas del día es muy importante. En casa, hay que procurar abrir las ventanas para ventilar antes de las 08:30 de la mañana y después de esta hora oscurecer la habitación con persianas o cortinas para bloquear el sol será la mejor opción.
En el exterior es recomendable protegerse del sol y evitar salir a la calle en las horas más calurosas del día, entre las 12 del mediodía y las 3 de la tarde. En el caso del deporte al aire libre aumenta más esta franja, siendo lo ideal evitar las horas entre las 11 del mediodía y las 4 de la tarde.
Además, en verano y otros periodos de alta radiación solar es importante ser muy cauteloso con la exposición al sol para evitar sus efectos perjudiciales como el envejecimiento prematuro de la piel, quemaduras, insolación, manchas solares, lesiones cancerosas y cataratas.
Ayuda a tu cuerpo a regular de la temperatura corporal
Utilizar ropa transpirable, holgada y ligera, de colores claros ayudará a regular la temperatura corporal, así como prendas de lino y algodón que aporten mayor frescura
Además de la ropa que utilices, las duchas cortas y templadas antes de meterte en la cama pueden ayudarte. Los paños de agua fría también son muy aconsejables, aplicándolos en las partes más sensibles del cuerpo antes de irnos a dormir. Otra buena opción es mojarnos la nuca y dormir con el pelo algo húmedo, para tener esa sensación de frescor que nos hará dormir más tranquilos.
Baña y remoja el cuerpo de los más pequeños con frecuencia
Por último, resaltar que, en el caso de tener posibles signos de problemas en nuestro cuerpo derivados del calor, es recomendable alejarte del sol, beber agua y tomar algo salado. Si la situación no mejora en 30 minutos es necesario la consulta con un profesional médico.
- Remedios caseros para el calor
Consejos para refrescar tu casa
Los expertos de Sanitas también nos ofrecen consejos para bajar la temperatura de nuestro hogar durante la ola de calor y así poder hacer frente a la subida del mercurio.
Baja las persianas y echa las cortinas. Evita que se sobrecaliente la casa. Asimismo, se puede instalar un toldo en el exterior de las ventanas para incrementar aún más la protección del sol durante las horas centrales del día.
Crea corrientes de aire. Se pueden crear de manera artificial, colocando dos ventiladores de pie en posiciones enfrentadas, o abriendo dos ventanas que estén colocadas una enfrente de la otra.
Utilizar bombillas de bajo consumo. Tienen una mayor eficiencia energética y generan mucho menos calor que las tradicionales. Eso nos ayuda a reducir la temperatura de las habitaciones mientras se consume menos energía.
Apaga dispositivos en desuso. Cuando la televisión, el ordenador, el horno u otros aparatos permanecen mucho tiempo encendidos, tienden a calentarse y elevan la temperatura de la estancia. Además, reducirás el consumo de energía.
Ventila en las horas más frescas. Es fundamental ventilar la vivienda todos los días para regular la temperatura y evitar la concentración de CO2 y los malos olores que se pueden generar. El mejor momento para hacerlo es durante las primeras horas de la mañana y por las noches. De esta forma, se refresca la casa y se retrasa el momento de encender los sistemas de refrigeración. Además, hay que recordar que la ventilación natural, no sólo es una manera básica de refrescar, también es fundamental para diluir los aerosoles en sitios cerrados y evitar así contagios causados por virus como el Covid-19.