El cuero cabelludo también es parte de la piel. Sin embargo, no siempre le prestamos la atención que se merece, y se convierte a menudo en una de las zonas más olvidadas, cuando realmente necesita también cuidados. Y muy especialmente en los meses de verano, cuando también sufre los efectos de una exposición solar excesiva. Tanto es así, que el cuero cabelludo también se puede quemar. ¿Cómo podemos evitarlo?
Hay que protegerse del sol, es la norma número uno. Y es que es fundamental no quemarse tampoco la cabeza. “El pelo es un protector natural pero hay zonas con densidad más escasa (la propia raya del pelo) que precisan una protección intensa”, cuenta el dermatólogo y tricólogo Juan José Andrés Lencina. Claro, nos surge la duda de cómo hacerlo. Está claro que aplicar un protector en crema en el cuero cabelludo puede ser complicado (aunque bien es cierto que hay productos específicos para esta zona, fotoprotectores capilares en spray con filtro solar alto).
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Uso de sombreros y gorras
Pero es además más cómodo y útil usar otro tipo de filtros que impidan que nos quememos, y los más recomendables son los sombreros y las gorras. “Tienen su factor de protección denominado con las siglas UPF (Ultraviolet Protection Factor), así que busca gorros o sombreros con la etiqueta UPF 50+ para una protección adecuada”, aclara el experto de H&S. "A pesar de que existen en el mercado distintos productos en forma de lociones y sprays para proteger el pelo (y el cuero cabelludo) de la radiación ultravioleta, la opción más eficaz es la protección física: gorra, sombrero, sombrilla…", nos cuenta el doctor José Luis Ramírez, de Clínica Dermatológica Internacional.
Y es algo que debemos tener en cuenta no solo cuando nos exponemos directamente al sol de forma consciente. Piensa por ejemplo en cuando viajas en coche. Puede ser que incluso en esa situación te esté dando el sol. “En caso de viajes largos en coche, o autobús, donde nos pueda dar el sol de forma constante, aunque sea a través de la ventanilla, recomiendo proteger también el cuero cabelludo”, añade el tricólogo. Coincide el doctor Miguel Sánchez Viera, director del Instituto de Dermatología Integral, quien añade que en el caso de las mujeres y los hombres con cabello, se debería evitar ponerse al sol en las horas centrales del día (entre las 12 y las 15 horas), se tendrían que utilizar prendas protectoras, como gorros, sombreros y pamelas, y utilizar las sombras como otra medida de fotoprotección más.
¿Mejor el pelo suelto o recogido?
También tienen más riesgo de sufrir una quemadura en el cuero cabelludo los hombres y mujeres con el cabello pelirrojo, rubio o con poca densidad. Y puede surgir también la duda de si es mejor llevar el pelo suelto o recogido para evitar problemas. “No existe una recomendación universal. Con el pelo recogido o corto sudaremos menos y con el pelo corto será más fácil lavarlo y más cómodo, pero incrementamos el riesgo de quemarnos”, detalla el tricólogo.
Y no olvidemos que el cambio de temperatura, sobre todo si son tan extremas como en verano y entra en juego el sudor, también repercute en nuestro cuero cabelludo, como bien indica el doctor Juan José Andrés Lencina. “El sol y el calor tienen un efecto directo sobre nuestro cabello y la piel de nuestro cuero cabelludo y, por lo tanto, puede aumentar la caspa y la grasa”, dice Juan José Andrés Lencina.
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Especial cuidado en caso de alopecia
Eso sí, en el caso de que el pelo escasee, no hay excusas, y sí o sí, se debe aplicar crema solar en la zona. “Si no tenemos pelo o tenemos muy poco, cobra mayor importancia la fotoprotección. Sería recomendable, además de sombrero o gorra, las cremas fotoprotectoras para los momentos en los que no los llevemos”, cuenta el doctor Lencina. “En el caso de tener calvicie, hay que aplicar fotoprotección 50 cuando se vaya a estar mucho tiempo bajo el sol y, especialmente si es verano. Por ejemplo, cuando se vaya a ir a la playa, piscina, se haga ejercicio en el exterior, se suba a la montaña, se practiquen actividades de jardinería o se vaya a dar un largo paseo. En el caso de optar por fotoprotectores en formato spray, hay que renovar más a menudo, ya que se evaporan y se 'lavan' con el sudor y el agua del baño más fácilmente”, nos cuenta el doctor Miguel Sánchez Viera.
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Prevenir el cáncer de piel
Y es que el objetivo primordial debe ser evitar problemas serios de salud. “En muchos casos, el cuero cabelludo es el gran olvidado a la hora de protegernos del sol. Sin embargo, este puede quemarse, especialmente si se sufre alopecia, siendo de hecho una de las zonas donde es muy habitual que se desarrollen dos tipos de cáncer de piel, sobre todo, en el caso de los hombres: carcinoma basocelular y carcinoma espinocelular. Estos suelen darse, la gran mayoría de las veces, en personas de edad avanzada, por una sobreexposición solar a lo largo de los años sin una fotoprotección adecuada”, nos cuenta el doctor Miguel Sánchez Viera, director del Instituto de Dermatología Integral.
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¿Y si se nos ha quemado con el sol, cómo debemos actuar?
“Lo primero que se debería realizar es poner frío local sobre el cuero cabelludo, por ejemplo, mediante compresas humedecidas con agua fría en la zona afectada de forma muy suave, ya que la piel quemada está muy sensible y se podría incluso romper, pudiéndose además acabar con una infección bacteriana. Otro de los pasos a seguir, sería utilizar cremas como es el after sun, ya que pueden ayudar a calmar y reparar el ADN celular, que siempre es dañado cuando se produce una quemadura solar. Por ejemplo, son buenas aquellas que tienen entre sus principios activos el aloe vera o la caléndula. También habría que permanecer sin exponerse al sol durante unos días, hasta que la quemadura esté totalmente curada”, recomienda el doctor Sánchez Viera. Y por supuesto, si la quemadura es muy grave, lo más adecuado es acudir a un dermatólogo para que haga una valoración y estipule si es necesario realizar alguna acción específica, además de las nombradas.
"Si una persona calva ha sufrido una quemadura en el cuerpo cabelludo debe actuar como si de otra parte del cuerpo se tratara: hidratando la zona (puede usar after sun o productos con activos calmantes ) y evitando la exposición solar de la zona hasta que se haya recuperado por completo. Si la quemadura se ha producido a pesar de tener pelo (zona de la raya, personas con poca densidad capilar…) lo ideal es proteger la zona del sol, y se puede asimismo emplear lociones hidratantes específicas para esta zona del cuerpo", recomienda por su parte el doctor de CDI.
“No está de más recordar que la piel 'tiene memoria', es decir que con cada quemadura solar se van dañando las células que ayudan a la piel a protegerse de las agresiones externas, como es el sol. Si estas quemaduras se repiten de forma continuada, el riesgo de padecer un cáncer de piel (como los indicados anteriormente) se incrementa”, concluye el director de IDEI.