Skip to main contentSkip to footer
amigas abrazadas

Psicología

Descubre si de verdad eres una persona cariñosa

Te ayudamos a averiguar si tus comportamientos demuestran lo contrario


Actualizado 19 de septiembre de 2022 - 20:06 CEST

Cada uno tenemos nuestra personalidad y hay personas a las que no les cuesta nada expresar su afecto y mostrarse cariñosas. Por ejemplo, dando mimos, abrazos, besos, etc. Y, aunque dichas muestras deben ser sinceras y no interesadas, cuando demostramos a los demás que les queremos y nos importan con gestos afectivos, probablemente, recibiremos la misma respuesta. Sin embargo, a veces nos cuesta ser amables, tiernas y mimosas. Bien por timidez, pudor o, quizá, porque este no es un rasgo de nuestra personalidad. Otras veces, podemos pensar que somos cariñosas y, sin embargo, nuestro entorno no lo percibe así. Para averiguar si eres una persona cariñosa, responde a las preguntas de este test de personalidad. Además, Mariló Pérez García, psicóloga en GrupoLaberinto, Psicoterapia para la Salud, nos explicará qué es el cariño y si se puede aprender a ser más amorosa con los demás.

- Averigua si eres una persona impulsiva con este test

Test de personalidad

- Test de personalidad: ¿Eres una persona dependiente o indenpendiente?

¿Qué es el cariño?

El cariño tiene que ver con la demostración del afecto hacia las personas que son cercanas a nosotros, pero no todos somos capaces de expresarlo, ni lo hacemos de la misma manera.

La forma en la que nos relacionamos con los demás se va forjando desde la primera infancia, a través de la manera en la que nuestros cuidadores principales se relacionaban con nosotros, es decir, mediante el tipo de apego que hemos desarrollado.

Desde que nacemos tenemos una serie de necesidades físicas como la alimentación o la higiene, y emocionales como las necesidades de aceptación, afecto positivo, exploración o de conexión y regulación emocional. Es decir, necesitamos que nuestros progenitores nos acepten tal y como somos, y que nos demuestren que nos quieren de manera incondicional. Necesitamos un adulto que sea cariñoso y sensible a la hora de identificar nuestras emociones, y que sepa regularlas adecuadamente.

Pero… ¿qué ocurre si estas necesidades emocionales no son atendidas de manera adecuada? Que vamos tener ciertas carencias afectivas que van a repercutir en la forma en la que nos vinculamos con los demás conforme vamos creciendo.

- Test de personalidad: ¿Sufres alexitimia o ausencia de sentimientos?

Apego seguro o inseguro

El apego o la forma en la que nos vinculamos a nivel afectivo con los demás puede ser de tipo seguro o inseguro. Una persona con apego seguro es aquella a la que sus cuidadores principales supieron cubrir sus necesidades de manera efectiva al menos el 30% de las veces. Las personas con este tipo de apego suelen generar relaciones sanas y expresar el afecto de forma adaptativa, por ejemplo podrían mostrarse cariñosas y afectuosas ante personas con las que tienen confianza y no tanto ante otras que sean más desconocidas.

Por otro lado, se encuentra el apego inseguro, que puede ser evitativo-distanciante o ansioso-preocupado. El primero, se trata de personas con carencias emocionales, que suelen mostrarse frías y distantes, excesivamente autónomas y con grandes dificultades para conectar emocionalmente con los demás. Pueden incluso asociar el hecho de expresar sus sentimientos con un signo de debilidad. Este tipo de apego responde a carencias emocionales en la infancia, a padres que no supieron conectar y reconocer las emociones de su hijo/a, o que a pesar de saber identificarlas las invalidaron con frases como “no puedes llorar, tienes que ser fuerte”, o “tienes que aprender a resolver los problemas por ti mismo”.

Por otro lado, estarían las personas con apego ansioso-preocupado, aquellas que suelen vivir las relaciones, especialmente de pareja, con ansiedad ante la posibilidad de la pérdida. Suelen ser personas emocionales, y pueden mostrarse más cariñosas y con una gran necesidad de cercanía por parte del otro. Pueden llegar a tener la sensación constante de que los demás no les prestan la suficiente atención, o que ellos siempre son los que más se implican a nivel emocional en sus relaciones. Este tipo de apego respondería a aquellas personas a las que sus cuidadores a veces estaban disponibles para atender sus necesidades y a veces no, y que además cuando lo hacían normalmente podían mostrarse ansiosos o desregulados y por tanto tampoco llegaban a cubrir la necesidad de manera adecuada.

- Test de personalidad: ¿eres una persona optimista o pesimista?

¿Se puede aprender a ser cariñosa?

Demostrar cariño y afecto se aprende desde la infancia, a través de la interacción con nuestros progenitores. Cómo ellos nos mostraban el afecto y a su vez, cómo se demostraban el cariño entre ellos, influye en la manera en la que después vamos a expresarlo de adultos, con nuestras amistades y en nuestras relaciones de pareja.

Una persona que en la edad adulta tiene dificultades para expresar el afecto, y que por tanto, le repercute en sus relaciones, también podría aprender a vincularse de una manera más sana y cercana. Para ello, sería recomendable iniciar un proceso de terapia en el que profundizara en las necesidades que en su infancia no fueron cubiertas de forma adecuada, y que por tanto le están generando dificultades en el presente, para poder después sanar estas heridas y aprender a cubrir sus necesidades por él/ella mismo/a.

- Test de personalidad: ¿Sabes si tienes el síndrome de Wendy

Consejos para ser una persona más cariñosa

Para aquellas personas a las que les sea difícil vincularse emocionalmente con otras personas y demostrar cariño, algunas recomendaciones serían las siguientes:

  • Trata de mostrar atención a las personas que quieres. Escúchales con interés, y pregúntales por sus aficiones y por las cosas que sabes que son importantes para ellos.
  • Muéstrate más cercano/a con ellos, compartiendo tus propios intereses y algunos aspectos íntimos de tu vida.
  • Intenta identificar las emociones y necesidades de los demás y ayúdales a gestionarlas cuando te lo pidan. Para ello es importante que primero sepas identificar y expresar tus propios estados emocionales, para luego poder hacerlo con otras personas.
  • Demuestra a las personas que quieres tu amor incondicional. No des por hecho que lo saben, y demuéstrales que les quieres tanto con tus palabras como con tus acciones.
  • Es importante que trates de valorar por qué se producen estas dificultades a la hora de expresar el afecto, para poder abordarlo de manera adecuada. Y si te cuesta identificarlo, siempre puedes recurrir a la ayuda de un profesional.

- Cómo arruinar tu relación de pareja sin darte cuenta

¿Qué nos impide ser cariñosos?

Por su parte, Pilar Conde, de Clínicas Origen, nos indica que cada persona expresa su afecto de una manera, pero muchas veces desde fuera al no ser una expresión cariñosa, es más difícil detectarla, lo que suele generar problemas a la hora de detectar el afecto que si se ha recibido, pero no se ha sido consciente, y también que el afecto expresado de otras maneras no sea valorado. Hay que tener en cuenta que el cómo hemos sido educados respecto a la verbalización y expresión de afecto es importante, por lo que un estilo en el que esto no se haya potenciado o se haya sancionado dificultará la expresión. 

Otro aspecto que nos impide ser cariñosos es cómo la persona se siente a la hora de expresar el afecto, si se siente cómoda o tiene creencias que le impiden mostrar ese afecto aún queriendo. 

Por otro lado, el cómo cada cual en base a sus valores y personalidad como le gusta expresar el afecto. Todos lo expresamos de alguna manera, pero no todos de manera cariñosa. 

Por ello, Pilar conde concluye señalando lo importante que es que detectemos cada uno como expresamos el afecto y que a las personas que se lo expresamos sean capaces de detectarlo y reconocerlo. Si queremos ser más cariñosos, tendremos que ver qué nos obstaculiza, serlo y trabajarlo a nivel de pensamientos, y de emociones, así como practicar el contacto y la expresión de afecto.