Sin duda, entrenar con música tiene muchas ventajas. No solo en las actividades que la requieren por ser una parte indispensable del entrenamiento, como pueden ser las clases colectivas de zumba, por poner un ejemplo. La música puede ser una buena aliada cuando realizas tu deporte favorito. Y es que piensa por un momento en esas ocasiones en las que suena una canción y tu cuerpo comienza a moverse y a seguir el ritmo.
“Es muy interesante ver el efecto que tienen los distintos géneros cuando hacemos deporte”, apuntaba el entrenador de fitness y psicólogo Leane Hall, autor de un estudio realizado hace unos años en Australia sobre el vínculo entre música y ejercicio. Así, se llegaba a la conclusión de que el pop era el mejor estilo de música que puedes escuchar para mejorar tu rendimiento si eres amante del running, seguido por el heavy metal y el rock.
Los expertos de Brooklyn Fitboxing nos cuentan que los niveles de energía aumentan mientras tarareas la melodía en tu mente y nos cuentan los motivos por los que es una buena idea entrenar al ritmo de la música.
Lee también: ¿Notas que te has estancado en tu entrenamiento?
Para ti que te gusta
Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte
Navega de forma ilimitada con nuestra oferta
1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
La música como distracción
Los expertos apuntan a que la música actúa como una distracción de la conciencia del cuerpo, especialmente cuando sentimos cierta molestia o dolor. Así, cuando se hace ejercicio con música las personas que están realizando deportes intensos son menos conscientes del esfuerzo. Desde Booklyn Fitboxing nos cuentan que esta distracción puede beneficiar el rendimiento deportivo hasta en un 15 por ciento, según estudios científicos.
Pero aún hay más ventajas, y es que cuando recurrimos en nuestra playlist a melodías con ritmos más rápidos, estas hacen que llegue más información al cerebro, lo que provoca que la mente se focalice en los tonos musicales y ajuste los ejercicios a esa velocidad. Podemos decir, por lo tanto, que la música obliga a procesar más información y a centrarse menos en el dolor físico y la fatiga.
Ayuda a mantener el ritmo y mejorar el rendimiento
En el ejercicio también hay ritmos, como en la música, por lo que el tándem música-deporte puede ser muy provechoso. Hay que partir de que el ritmo de la música durante el entrenamiento estimula el área motora del cerebro en cuanto a cuándo moverse, lo que ayuda a realizar ejercicios a un ritmo propio, como correr o golpear un saco. Los expertos de la cadena de gimnasios explican que conocer estas señales de tiempo ayuda a usar la energía de manera más eficiente, ya que mantener un ritmo constante es más fácil que oscilarlo durante una sesión de deporte intensa.
Pero además de ayudarnos a seguir el ritmo, escuchar música puede además dar ese impulso adicional para trabajar más duro y mejorar el rendimiento especialmente con canciones que incluyan letras motivadoras y ritmos dinámicos.
Lee también: Cómo debe ser tu dieta si haces ejercicio y quieres evitar 'una pájara'
Una mejora de la coordinación
Hay más beneficios y uno de ellos es la coordinación. “Cuando se escucha música durante el ejercicio, se mejoran las habilidades motoras, como la coordinación y el equilibrio, debido a la forma en que la música proporciona un ritmo constante para que se reproduzcan los movimientos cíclicos. Esto conecta el cerebro para iniciar el movimiento a tiempo y realizar los ejercicios de manera consistente, con cada paso o movimiento de las piernas y los brazos”, cuentan desde Brooklyn Fitboxing.
Buena para tu estado de ánimo
La música alegra el alma, no solo cuando hacemos deporte. Hay un lema de una conocida cadena de radio musical que afirma que ‘sería terrible vivir sin música’. Y es que muchas personas escuchan música de forma habitual para cambiar su estado de ánimo, eligiendo esas melodías que logran darnos un extra de energía y de buena onda. Al escuchar canciones o melodías de este tipo, se consigue potenciar el entrenamiento, y generar una sensación de bienestar en el momento del ejercicio, además de animar a buscar la autoconciencia.
Pero es que, además, escuchar música además obliga a reflexionar y concentrarse en la música que se escucha, lo que impulsa a los deportistas a alcanzar sus objetivos, apartando temporalmente su mente de la tarea actual.
Lee también: Toma nota de estos 10 alimentos y plantas que mejoran tu estado de ánimo
El tiempo pasa más rápido
Sin duda, la música genera ganas de movernos, nos motiva, nos divierte y hace que el tiempo pase incluso más rápido. Algunas canciones tienen el mérito de conseguir este efecto casi de forma inmediata, y, de hecho, casi es comenzar a escucharlas y sentimos una necesidad irrefrenable de movernos, al segundo de empezar a sonar notamos que el cuerpo quiere moverse sin parar. Lo cierto es que este tipo de canciones son ideales para los entrenamientos, ya que consiguen ayudarnos a vencer la pereza y animan a nuestro cuerpo a que se mueva solo. Un extra más: está demostrado que cuando escuchamos canciones que nos gustan y conocemos, se genera la sensación de que el tiempo pasa más rápido.