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El pasado año, apenas celebramos la noche de San Juan. Y si lo hicimos, fue con mucha moderación y precaución, con convivientes y sin riesgos. Este año, en cambio, vivimos una situación distinta. Y muchos están deseando celebrar 'la noche más larga' del año con hogueras y petardos, algo que, como nos advierten los especialistas, puede aumentar las visitas a urgencias.
Los accidentes oculares son los más comunes. De hecho, un 25% de las visitas que se producen a los servicios de urgencias durante esta noche corresponden a problemas en los ojos debido a la manipulación de petardos. La mayoría de estos accidentes los sufren los jóvenes.
“Muchas de estas lesiones ocasionan desprendimientos en la retina, que deben intervenirse con carácter de urgencia para poder “salvar” la vista. En otros casos vemos abrasiones de la córnea que pueden llegar a requerir un trasplante y, en el peor de los casos, vemos alguna explosión del globo ocular que comporta la pérdida del ojo. Es un problema realmente grave y que ocurre en pocos instantes. Es muy necesario concienciar a la población sobre las medidas de precaución y prevención que no deben perder de vista. Vivamos la noche de San Juan con intensidad, pero también con seguridad”, subraya la Dra. Lucienne Collet, del Servicio de Oftalmología del Hospital Sanitas CIMA.
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¿Qué debemos hacer para evitar estos accidentes?
Lo principal es que los niños utilicen petardos acordes a su edad y que lo hagan en presencia de un adulto. También hay que tirar los petardos en entornos seguros, para evitar que provoquen daños a terceros. Y, sobre todo, no colocar estos juegos de pirotécnia dentro de objetos que puedan estallar, tipo botellas o contenedores.
Asimismo, la especialista en medicina ocular recomienda utilizar gafas protectoras. “Pese a que pueda parecer un engorro, es altamente recomendable utilizar gafas protectoras para no sufrir ningún daño. El simple hecho de utilizar este elemento de protección nos puede librar de un accidente irreversible, como perder un ojo”, indica Collet.
Por otro lado, también recuerdan que estos materiales pueden comportarse de forma imprevisible, por lo que no hay que confiarse.
“Esto podría comportar que un fragmento incandescente entre en el ojo a gran velocidad, sin que tengamos tiempo para cerrar el párpado. Los daños que este fragmento puede ocasionar son muy graves, como puede ser el caso de una perforación del globo ocular y, en último término, la ceguera”, ha detallado la oftalmóloga.
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Cómo actuar si un fragmento de petardo me entra en el ojo
El Servicio de Oftalmología del Hospital CIMA recuerda los consejos básicos de actuación inmediata:
- No frotarse los ojos. El escozor y el dolor pueden ser abrumadores, pero frotarse los ojos sólo empeorará la situación.
- Si hay una herida abierta en la zona externa del ojo es preciso presionar ligeramente para contener la hemorragia, limpiar con suero fisiológico, aplicar compresas frías y limpias y trasladar a la persona a un servicio de Urgencias, procurando que mantenga la cabeza erguida.
- Si sufrimos pequeñas abrasiones por entrada de cuerpo extraño, como el humo, pólvora o restos de material pirotécnico, lo primero que se debe hacer es lavar abundantemente el ojo con suero fisiológico o con agua, pero sin apretar el ojo. También es preciso acudir a Urgencias para ser examinado por un especialista.
- En el caso de un impacto directo en el ojo, es muy importante taparlo con una compresa limpia y acudir lo más rápidamente posible a un servicio de Urgencias.
